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Se apagó la luz de Caballero Bonald

Se apagó la luz de José Manuel Caballero Bonald. Un faro de muchas madrugás, de mañanas, tardes y noches. Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926 – Madrid, 2021) era ante todo un hombre culto, de vasta cultura. Asumo que influido por sus progenitores (padre cubano y madre descendiente de aristócratas franceses), supo navegar entre las mal llamadas alta cultura y baja cultura. Apasionado de esta última, especialmente del flamenco, siempre supo distinguir cual era la música popular de su tiempo. En casi todos los obituarios que lean destacarán su faceta de escritor, sobre todo como poeta. Es justo que sea así. Pero no podemos ni debemos olvidar su aportación a la música popular.

Fue además un excelente gestor cultural. El librero asturiano Silverio Cañada fundó Ediciones Júcar (Gijón, 1967). Encargaría la dirección de la editorial a Pepe Caballero Bonald, que abrió oficina en Madrid y bajó su mandato se editaron casi 2.000 libros. Cañada y Caballero Bonald le compraron una idea a otro grande, Mariano Antolín Rato (trabajaba de traductor en la editorial): ampliar al rock la colección «Los Juglares» dedicada a los cantautores, bajo la dirección del propio Antolín Rato, el primer traductor español de las letras de Bob Dylan. En «Los Juglares» se editaron los primeros libros en España sobre Bob Dylan (del gran Jesús Ordovás), Leonard Cohen, Serrat (de Vázquez Montalbán), The Beatles, The Who, Simon & Garfunkel, etc. Se tradujeron libros franceses sobre sus principales cantautores, Ramón de España publicó volúmenes en los 80 sobre Roxy Music y Buddy Holly. Marcos Ordoñez (Gato Pérez) y Ramón Chao (George Brassens) también forman parte del ilustre elenco de autores de «Los Juglares«.

Su labor de difusión del flamenco fue muy activa en varios frentes. Como letrista, productor y director de sello discográfico. Las alegrías que abren este post son letra suya. Como todas las de los dos primeros discos de Diego Clavel, a quien produjo esos dos primeros LPs para Ariola. «Tierra» el doble álbum de El Lebrijano también son letras suyas. Lo produjeron ambos. Entre Clavel y El Lebrijano, Caballero Bonald dirigió el sello Pauta para Ariola. Pauta, fue la respuesta a mediados de los 70 del jefe de Ariola, Ramón Segura, al éxito de Gong, el sello en Movieplay de Gonzalo García-Pelayo (entonces Garcíapelayo). Gong ampliaba sus miras al rock, mientras Pauta se enfocaba en el flamenco y la canción de autor. El día a día de Pauta lo llevaba Charo García. En Pauta reeditaron el primer LP de Luis Eduardo Aute (RCA) y le grabaron dos más («Babel» y «Sarcófago«). Rosa León, el Forgesound, Miro Casabella, María del Mar Bonet, Paco Ibáñez y el Cuarteto Cedrón, Manuel Gerena, El Sordera, Agujetas padre e hijo, son algunos de los artistas que formaron parte de los casi tres años de existencia de Pauta.

Como productor, aparte de los mencionados y por mencionar, destacar dos discos para Ariola: el «Heliotropo» de Vainica Doble y «Rito» de Aute con el gran Carlos Montero en la dirección musical y artífice de los arreglos.

Ramón Segura y Pepe Caballero Bonald se conocían desde los tiempos de Vergara, la discográfica barcelonesa que fue adquirida por la alemana Ariola. En Vergara, Caballero Bonald puso en marcha y produjo en 1968,  con Segura coordinando, la magna obra «Archivo del Cante Flamenco«. En seis discos se recorrían todos los cantes, divididos en Cantes Primitivos y Cantes Derivados. Esta antología, años después, me sirvió de enciclopedia para mi aprendizaje flamenco.

Mi admiración por José Manuel Caballero Bonald fue siempre desde la distancia. Coincidímos brevemente en la presentación de «La raíz del grito«, el segundo LP de Diego Clavel con portada de Guinovart (Ariola, 1974). En esa época trabajaba en medios. Se mostró interesado por el hecho de alguien apasionado por el rock apreciase el cante. Volvimos a coincidir en otros saraos: la presentación de Pauta, el Forgesound y el «Babel» de Aute. Breves ráfagas, en las que su luz se proyectaba en cada frase. Muchos años después nos vimos en BMG (el grupo empresarial formado tras la compra de RCA por parte de Ariola). Yo trabajaba ahí. Salía del despacho de Tato Luzardo (exbatería de Canarios y brazo derecho de Segura) y nos cruzamos en la escalera. El subía y yo me disponía a bajar a mi despacho. Su cariñoso saludo me sorprendió. Me agarró del brazo y me pidió que le acompañase. Había quedado para comer con Ramón Segura. Tato, testigo de la escena, se acercó y se dieron un fuerte abrazo. Dos sentidos del humor complementarios: el canario y el jerezano. Segura no le hizo esperar demasiado tiempo. El suficiente para alertarnos que si teníamos pendientes con el jefe que aprovechásemos, porque la comida, según costumbre, se alargaría bastante. Tato le replicó que como ya lo sabía había cancelado el desayuno conjunto que tenían para el día siguiente.

He sabido de su fallecimiento por Javier Rioyo en su muro de Facebook. Pedro Lópeh en el suyo puso el video de Diego Clavel. Y Ángel Sánchez Harguindey recordaba en FB esta frase del desaparecido maestro:

«Un buen poema es la máxima temperatura que puede alcanzarse manejando el idioma. Un buen poema justifica toda una vida. Ojalá me llegue algún día ese buen poema».

Archivo cante flamenco

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Joan Baez en España

JB TVE

Joan Baez se ha despedido de los escenarios con una gira que finalizó con varias fechas en España. La última de las cuales fue en Madrid: el pasado 28 de julio en el incomparable marco del Teatro Real. Cuando la conocí en los 70 me contó que había vivido en España, por el trabajo de su padre en la UNESCO.

Joan Baez (Nueva York, 1941) de padre mexicano y madre escocesa, ambos de ascendencia religiosa por parte de sus padres (los abuelos de Joan: el paterno dejó el catolicismo y México para mudarse a EEUU y convertirse en un pastor metodista mientras el materno era sacerdote anglicano).

La primera vez que visitó profesionalmente España –hasta donde yo sé– fue para promocionar su excelente álbum «Diamonds & Rust«. El LP fue un éxito en su época (1975) y marcaba un giro en la carrera de Joan Baez: era el disco que incluía más composiciones propias. Conocida como interprete, sus grabaciones aportaban otro color a canciones de autores conocidos o desconocidos (que ella ayudaba a popularizar). En este sentido “Diamonds & Rust” es su composición propia más lograda. Dos años después de editarse, Judas Priest hicieron una versión en su álbum “Sin After Sin” (1977). Ritchie Blackmore también la grabó –en los 90- junto a su compañera Candice Night. En su momento se rumoreó que Baez había compuesto esta canción basada en una llamada intempestiva de su ex, Bob Dylan. Y que era una especie de ajuste de cuentas sobre la relación que habían mantenido diez años antes. Años después el rumor quedó confirmado cuando lo dejó caer en un par de entrevistas y en  su autobiografía.

Antonio San José escribió aquí,  en noviembre de 2008, sobre su entrevista a Joan Baez en Madrid. Una anécdota deliciosa. Les recomiendo su lectura (y si se animan les sugiero que también lean los comentarios al post).

Por mi parte la conocí (como entrevistador también) en ese mismo viaje promocional y guardé muy buena impresión de ella.

Este álbum, «Diamonds & Rust«, era el siguiente al “Gracias a la vida” (1974), su disco en español, en el que recogía su herencia hispana y parte de sus inquietudes políticas. La edición en España pasó desapercibida. Me contaron que hubo problemas con la censura (aún vivía el dictador). Cuando entré en Epic (CBS), como jefe de producto de A&M Records en junio de 1977, los jefes de A&M me contaron del interés que Joan Baez tenía por recuperar esta grabación. Los problemas de la distribuidora anterior (Ariola) ya deberían haber pasado a la historia por el cambio político que se estaba produciendo en España (muerte de Franco, elecciones generales, etc.). Por mi experiencia en medios y la serie Gong era consciente del potencial comercial de «Gracias a la vida«. Me pareció muy acertada la sugerencia y pedí la colaboración de la artista. Estaba en Los Ángeles en una convención de A&M donde la gente de CBS Europa éramos los protagonistas (por el contrato de distribución recién firmado). Coordinaron una llamada telefónica y la expuse mi planteamiento: insistí que para la naciente democracia española su presencia en España con este álbum podría ser un espaldarazo. Ella estaba por la labor (la sugerencia de rescatar el disco fue suya) y no puso ninguna pega. Se comprometió a hacer televisión. Con lo que eso implicaba (tanto los artistas cool norteamericanos como los concienciados no hacían teles en esos días).

Al volver a Madrid el director de Epic se entusiasmó con la idea y enseguida sugirió hacer el programa de José María Iñigo «Esta noche fiesta» (se realizaba en el Florida Park del parque de El Retiro). Él sabía que Iñigo, con quien mantenía excelentes relaciones, admiraba a Joan Baez. Dado el carácter comercial, o como quieran llamarlo, del programa pedí una diferenciación. Otro marco escénico. Un telón negro de fondo. Y que la actuación fuese en directo, guitarra y voz (esto fue una petición de la artista). A Baez le pareció muy oportuno este cambio de look del programa para sus dos canciones. Iñigo, entusiasmado, aceptó nuestras pretensiones. Iba a ser la primera vez que Joan Baez actuaría en TV en España.

Cuando llegó a Madrid, para hacer promoción de «Gracias a la vida» y la aparición en TVE, me encontré a una Baez espléndida, encantada y feliz. En nuestra primera conversación telefónica ya la había recordado que nos conocíamos. Esta vez pasamos más tiempos juntos. Su curiosidad por todo lo que estaba sucediendo en España era tan grande como su conocimiento del país y su cultura. Años después, en los 80, descubriría hablando con John Hammond lo importante que la Guerra Civil española había sido para la izquierda estadounidense, sobre todo la neoyorquina (parte de estas conversaciones están reflejadas en mi dos últimos libros: «Bikinis, Fútbol y Rock & Roll» y «Rock ‘n’ Roll: el ritmo que cambió el mundo«).

Las canciones a interpretar en el programa de Iñigo las habíamos acordado en una ultima llamada telefónica, antes de llegar a España.

En nuestras charlas la legalización del PC, la vuelta de exiliados y las primeras elecciones generales, celebradas hacía unos meses, fueron los temas más comentados. Sugerí que un comentario suyo al respecto sería muy apropiado. Y un golpe de moral  para todos quienes ansiábamos la consolidación democrática (y estábamos temerosos de los ruidos de sables). Me aseguró que contase con ello. Entendió perfectamente que era una oportunidad que no podía desaprovecharse (solo había dos canales de TV entonces).

Había notado su admiración por La Pasionaria. Su alocución (dedicándola un tema) no me sorprendió tanto como a Iñigo (quien palideció a pesar de la legalización del PC y la condición de diputada de la histórica dirigente comunista). Elegir cantar «No nos moverán» era un clara declaración de intenciones (por el paralelismo con el «No pasarán»).

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El Disco de Oro de Chapa

Chapa LP CD copiaEl pasado 14 de septiembre se empezó a distribuir el doble vinilo y CD «Chapa el Disco de Oro«, una excelente recopilación del mítico sello discográfico fundado por Vicente Mariskal Romero. Se cumplen 40 años de las primeras ediciones de Chapa Discos. Y ahora se recogen, no solo los grandes éxitos, también los grandes nombres y los temazos que alegraron la escena rock nacional desde el rock urbano madrileño. 18 pistas que son las siguientes:

Tequila – Rock & Roll en la plaza del pueblo
Leño – Maneras de vivir (directo)
Moris – Sábado noche
Asfalto – Capitán Trueno
Barón Rojo – Los rockeros van al infierno
Mermelada – Coge el tren
Topo – Mis amigos donde estarán
Cucharada – Quiero bailar Rock & Roll
Ñu – El flautista
Kaka de Luxe –Rosario, toca el pito
Obús – Vamos muy bien
Bloque – El hijo del alba
Los Elegantes – No charles más (You Talk Too Much)
Paraíso – Para ti
Tequila – Necesito un trago
Leño – La noche de que te hablé
Moris – Rock de Europa
Barón Rojo – Resistiré

Somos varios los que hemos colaborado con textos para las fundas interiores de los LP y el libreto del CD:  el propio Vicente, El Pirata, El Gran Wyoming, Antonio San José, Javier Díez, Andrés Ochaita (suyo es el paquete y el cinturón con la hebilla de Leño de la portada de uno de los discos del grupo de Rosendo), Pejo, Jorge de Ilegales, Mariano Muniesa y un servidor. Curiosamente en la foto del pack que encabeza esta entrada, mi careto está tapado por el vinilo del disco 1 (estoy al lado de Muniesa). Así que subsano inmediatamente con una foto hecha con el teléfono:

Foto interior Chapa rec

Asimismo se han reeditado 17 álbumes de 11 bandas de Chapa en una primera tanda, que se completará para abarcar todo el catalogo del sello. Los vinilos se han remasterizado y por supuesto se han mantenido los diseños originales.

Simultáneamente al 40 aniversario de Chapa se cumplen los 50 años de Radio y Rock del Mariskal. Para conmemorarlo este próximo viernes se celebra un concierto en Madrid en la sala We Rock con los reformados Indiana y Cucharada (sin Manolo Tena obviamente). Los primeros debutaron en el primer «Viva el Rollo» (Gong/Movieplay)  y los segundos lo hicieron en el segundo volumen, el mejor de la serie (Chapa/Zafiro). El evento servirá también para presentar el libro-disco con las verdades del Mariskal, escrito por Mariano Muniesa. Eso en lo que a la parte de texto se refiere. En lo musical se incluyen juntos por primera vez los dos «Viva el Rollo» (tuve el honor de participar en la producción del primero de ellos, el de Gong). Desde luego septiembre es el mes del Mariskal. Nos marca el ritmo!!!

Póster-Mariskal-50-años-radio-y-rock-concierto-libro-Indiana-Cucharada-Madrid

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El Gran Wyoming ya tenía «Rock ‘n’ Roll»

El Gran Wyoming 2Escribía ayer que al comentarle a El Gran Wyoming que ya tenía un ejemplar para él, de «Rock ‘n’ Roll: el ritmo que cambió el mundo«, me contestaba diciendo que ya lo había pillado. Y que le había gustado mucho. Inmediatamente solicité la foto. Que es la que ven.

Wyoming se veía tan feliz, preparando su viaje de vacaciones y de repente se encontró con un par de deberes: la foto más un texto para un proyecto relacionado con el sello Chapa, concretamente los «Viva el Rollo«, que me había encargado Vicente Mariskal Romero. Había intervenido con su grupo en el cuarto volumen y quien les escribe colaboró en el primero (y en la génesis del proyecto), que salió con Gong, el sello que montó Gonzalo Garcíapelayo (así firmaba entonces) en Movieplay.

Gran cumplidor, amigo de sus amigos, de una generosidad innata y una excelente persona, mandó la foto ayer mismo por la tarde. Y el texto lo deja para la semana que viene, cuando ya esté asentado en la costa gaditana.

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Cambiando las escalas de valores (por Javier García-Pelayo)

12 de diciembre de 2008

Si usted lo vio, no es privado

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Que  la «grifa» cambiara la escala de valores, fue lo que más me llamó la atención. Ya que la escala imperante, había llevado al encorsetamiento é hipocresía social que, explotando periódicamente, permitió y llevó a  las guerras: coloniales, mundiales, civiles, Corea, Vietnam y a la peor de todas, » la guerra fría”. Por Sevilla pasaba, diariamente, el «avión de las  siete», que un dia se cayó en Palomares. Portaba bombas atómicas, con orden de ser tiradas en Moscú. Y los  rusos hacían lo mismo, por otra ruta. 

    

Así, que consideré que cambiar dicha escala era primordial, revolucionario y muy vacilón. 

 

Respecto a lo de la moral situacional, me gustaba y tenía que ver con el moderno concepto de relatividad, y me recordaba, los anatemas que, en los ejercicios espirituales, los jesuitas lanzaban contra la flexibilidad moral (diferenciándola de la casuística). Se predicaba una moral recia, de hierro, basada en una escala de valores inmutable. 

    

Así, consideré que adquirir una moral flexible, situacional, casuística, pero sin mancha de pecado (ya que el pecado está en la intención) era un compromiso, pero liberador, revolucionario, adecuado y muy vacilón. Javier Rodríguez Piñero, fue un gran medico que en ésta y otras ocasiones posteriores,  iluminó mi camino con su conocimiento. 

    

Los Beatles, Rolling, Kinks, Animals, Traffic, Who, y otros del «mersey beat» (Honeycombs…) de Inglaterra; Adriano Celentano, Domenico Modugno, Mina, Peppino di Capri y otros por Italia; Jimi Hendrix (mixto anglo americano), Doors, Janis, Spoonfool, Greatful Dead, Mamas and Papas, Beach Boys, y algo de blues y jazz de Estados Unidos. Era la música que oía y me interesaba. 
 

La colección de los “Cuentos de Calleja”, el “Capitán Trueno”, la “Biblia”, los “Evangelios”, “El Mono Desnudo” de Desmond Morris, el Calígula de Camus, “Un Mundo Feliz” y “Las Puertas de la Percepción” de Huxley, “Siddhartha” y  “El Lobo Estepario” de Hesse, cosas sueltas de Kerouak y Burroughs, “La Pipa de Kiff”, las “Sonatas”, “Luces de Bohemia” y otras de Valle, toda la buena biblioteca burguesa de mi madre,  la revista Triunfo, junto con las muchas películas discutidas en los cineclubs Vida y el universitario, con el padre Manuel Alcalá, Alfonso Guerra, Gonzalo, Camilo, Pipo Clavero y su chica, Fernando, Amparo, Manolo y Javier Rubiales, Monchi y Alfonso Cruz; mis amigos Miguel y Antonio Jiménez Esquivias, Porfirio, Chele, Ignacio Pérez Blanquer y mis 15/14 horas días de, verdadero, estudio, junto con mi paga de 50 pts. semanales eran mi bagaje, cultural, social y económico. Se imponía conseguir una subida de la paga. Para moverme más, aunque leyera menos. 

     

Conceptos  como Revolución, Revolucionario, Transformación Social, Traición al Proletariado (eso era lo peor), Coyuntura Social y demás, eran de uso frecuente y casi obligatorio. Así que, transformé mi coyuntura y me dediqué a buscar grifa para fumarla decidida y militantemente.

    

Imposible, ninguno de mis amigos fumaba. Dom Gonzalo empezó a coger fama (por el olor de la ropa, resto imborrable del almacén químico que fue) de que allí se fumaba y se drogaban a las tías y que alguna (contorsionista, supongo) se había preñado allí. Mi madre empezó a recibir anónimos recriminatorios y un dia, yendo en un autobús oigo como una madre le dice a su hija que no se le ocurra ir a esa discoteca, que te drogan y pulsando un botón se mueve la barra y te bajan a un sótano. No pude más y le dije, que ya me gustaría a mí que soy uno de los dueños, pero “señora ni una rosca, ni una rosca”.

  

En Dom Gonzalo no se fumaba, pero las salidas eran más o menos discretas y continuas. Creo que Gonzalo había dado órdenes de no facilitar  mi  búsqueda. Conecté con un vacilón de la competencia, Turín, que libre de influjos me ayudó, yendo él a comprar y me trajo 4 porros liados. Uno para él, guardé dos en el faro de mi motillo, y nos fumamos el otro. 

  

No me cambió, de momento, ni la escala ni la moral pero me aflojó el músculo de la risa, bailé de puta madre y cuando llegué a casa tenía mucha hambre, todo dentro de los efectos normales, vacilones y deseados. 
 

El Tineo«, en la calle San Luis, los vendía liados a 15pts, 4 por 50 pts. y 8 por 100. Se ponía solo unas horas por la mañana y otras por la tarde (horas de cañas) y cuando llegaba le estábamos esperando, a veces diez o doce que nos arremolinábamos a su alrededor y él sacando, de su sempiterna gabardina, un mazo redondo enlazado con una goma, iba despachando diciendo, «no deis la bronca, abriros no deis la bronca» compraba y me iba corriendo en la moto a fumármela con los amiguetes. 
 

En otra vida, en la que también me reunía con amigos que pensaban diferente, me metí a Cátaro. Nos persiguieron y nos refugiamos en Montsegur, que esa vez no hizo honor a su nombre y nos degollaron y quemaron a la mayoría. 

Formación original de Gong –con Silvio y Mane– actuando en Dom Gonzalo, 1968. Rodado en Súper 8 por Gonzalo García Pelayo. Se le ha añadido “Love Me Baby”. Montaje de Jorge Muñoz.

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De Beatnik aficionado a Hippie convencido (por Javier García-Pelayo)

5 de diciembre de 2008

Si usted lo vio, no es privado

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Me habían expulsado ya,  4 ó 5 veces, de los mejores colegios y academias, de Sevilla. Con 16 años había repetido 1º y 4º de bachillerato y aquel verano del 67, en la academia de Chipiona, seguía tratando de entenderme con esta vida, las naturales de 3º, cuatro asignaturas de 4º y la reválida entera. 

 

Gonzalo, mi hermano, brillante estudiante con matriculas de honor durante todo el bachillerato, se había rebotado contra el sistema y después  de un año en París, viendo cine, había vuelto con los pelos, muy, largos. Y con una compañera, hija de un viejo anarquista exiliado, además de una buena colección de discos. Convenció a mi madre para que le diera dinero para poner una discoteca y a mi, para que aprobara de una vez. 

 

Me encerré en la biblioteca de casa y sobre el mueble de  una maquina de coser Singer, que tenía el pedal puesto, pedaleé y estudié, durante 15 días, 14 horas diarias. Aprobé todo, con una media de notable. Y se decidió, que para recuperar,  los cursos perdidos  me matricularían, en el mismo año, de 5º y de 6º, por libre en el instituto y con dos profesores particulares para Ciencias y yo solo para Letras. Estudiaría sin ir a más colegios. Que después de todo, no eran tan buenos. En años,  no me enseñaron lo que aprendí en 15 días. 
 

Mientras tanto, ya teníamos el local para lo que fue el club «Dom Gonzalo» (un antiguo almacén de productos químicos) en el barrio, emergente, de Los Remedios. La  puerta, como si estuviera sin terminar la obra, lo nuevo del concepto club discoteca, junto con la excelente música alternativa y nueva (R&B, R&R, Pop) hicieron, que desde su apertura en diciembre del 67, fuese un reventón continuo de gente, que querían cosas diferentes. 

 

En el año 68, como en los anteriores y posteriores, el derecho de reunión no existía. Estaba prohibido reunirse más de 4 personas en ningún sitio, público o privado. Dom Gonzalo se convirtió en un centro de reunión, frecuentado por estudiantes «contestatarios», rockers, músicos, hippies, y jóvenes de la burguesía sevillana, además de un creciente número de soldados de las bases norteamericanas de Rota y Morón. Que de ida o vuelta de Vietnam, solían estar excitados, ya despidiéndose, ya celebrando el regreso. 

 

Mi profesor de matemáticas fue Porfirio Andrés, estudiante de ingeniería industrial y líder en la Escuela de Ingenieros del, clandestino, Partido Comunista. Y Camilo Tejera, (brillantísimo compañero de estudios de Gonzalo), lo era en la Facultad de Derecho.  En la agitada primavera del 68 sevillana, en mi motillo Torrot llevé  mensajes de citas y contra citas, de la escuela a la facultad y viceversa. En la única mani que asistí, un gris me pilló del brazo para llevarme detenido y Porfirio, fuerte de cabeza, corazón y cuerpo, le dio un puñetazo, me cogió  en volandas y entramos al recinto, sagrado, de la Facultad de Derecho. Porfirio, Camilo, Damián y muchos otros fueron expedientados y expulsados de la universidad y ellos tres, entraron a trabajar en el ya exitoso club. 

 

Habíamos contratado a los Gong, grupo que con Mane, Pepito Saavedra, Silvio (a veces), José Mª «el loco», Riky y los Pepes, saxo y trompeta, tocaban R&B y R&R. Pepe cantaba por Otis Redding “pa comérselo”, Mane era el absoluto nº1, Silvio derrochaba la clase que siempre tuvo, Riky era un autentico rocker, “el loco” iba descalzo, y con su compañera francesa,  eran hippies  total. Los metales sonaban muy bien. 

 

En la Semana Santa del 68 los Gong, tocaban en la discoteca «Le Fiacre» de Torremolinos y fui con Gonzalo y su chica, Tessy. Pedro, el dueño del local, era de León y vivía con una sueca y una danesa. Era mi ídolo.

 

Ante la inutilidad de los músicos para reservar hotel, coger taxis y esas cosas fue mi primera actuación de road manager. Yendo por los pasillos del hotel olimos, por 1ª vez  la marihuana, que el grupo se estaba fumando. A la vuelta, ante mi interés por dicha sustancia y sus efectos, fuimos a ver a un medico, amigo, para preguntarle por ello y nos dijo que no había contraindicaciones prescritas y que parece que, como efectos no deseados, se puede perder como el 20% de memoria, una cierta relajación moral (moral situacional) y un cambio en las escalas de valores. Gonzalo y Tessy decidieron no fumarla. 

 

El mundo como era, no me gustaba. No tenía cojones, ni necesidad de meterme en el PC. Del PSOE, aunque conocía a los importantes, ni sabía que existiera. Con la Iglesia había roto. Total, que yo lo que quería era ser «vacilón».  Me hice grifota y pasé de Beatnik aficionado a Hippie convencido. 

 

Siempre he ido bastante a contracorriente. Aunque nunca como en Numancia, cuando propuse ¡¡que nos rindiéramos!! ¡¡Como me miraban!! Me lapidaron. Fue una de las peores veces. Luego, creo, que me tiraron por fuera de la muralla. Casi siempre, he sido un outsider

 

gong-reducida1 

Nota del editor: “La Gongfusión” o la confusión respecto a las formaciones de Gong se ve reflejada en la portada del primer disco (single) de Gong, del año 1971. Posteriormente habría sólo uno más (“El botellón”/ “That’s right” ¡con la misma foto!). En la portada aparecen Tele (que luego sería Triana), Manolo Marinelli (después en Alameda, donde también estaría su hermano), Manolo Rosa (el “cuarto” Triana y miembro de Alameda) y Luis Coboel Manglis” (que formaría Guadalquivir). Mane, el único miembro de la formación original, no está en la foto porque el día de la sesión no pudo acudir (estaba ingresado). Pero cantó porque se grabó un fin de semana, cuando si tenía permiso para salir. De hecho la dedicatoria a Leadbelly es fruto de la pasión que Mane sentía por el legendario bluesman. Javier pagó la grabación y Gonzalo figura en los créditos como productor. Jorge Muñoz ha subido ambas canciones a youtube. Se pueden escuchar pinchando en los enlaces que figuran en los títulos: “There’s a man going round” y “Keep your hands off her”.

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Burning y los años que empezamos a vivir peligrosamente

27 de agosto de 2008

Inicio con este post una serie de textos que he ido escribiendo en el pasado. Desde artículos de prensa hasta notas para contraportadas de distintos discos de vinilo. En realidad, si lo pienso bien, comencé con el post Dylan con Fundamentos (un libro de A.U.), donde incluí lo escrito para el libro.

 

En este caso concreto Iñigo de Munster Records (hoy también Vampisoul) consiguió licenciar las primeras grabaciones de Burning. Las de Gong (entonces propiedad de Movieplay y ahora de Dro, del grupo Warner).

 

Repasando los créditos de esos dos primeros sencillos, Iñigo se encontró conmigo y a través de Paul Hurtado de Mendoza me preguntó si me apetecía escribir para la reedición que estaba planificando (un single doble). Acepté encantado. Y escribí lo que podéis leer a continuación:

 

Los años que empezamos a vivir peligrosamente

 

Los 70 fueron una década de cambios trascendentales en nuestro país: en noviembre del 75 muere el dictador. Tan solo 2 meses antes se ejecutan las últimas sentencias de muerte que ha vivido España, hasta la fecha. Tras la muerte del dictador se dan los primeros e incipientes pasos que desembocaran en la transición a la democracia. El 15 de junio de 1977 se celebran las primeras elecciones democráticas en 40 años.

 

En este entorno, en el madrileño barrio de La Elipa, nace Burning. Una explosiva banda de Rock que recoge las mejores esencias del Rock & Roll inglés y americano (Rolling Stones, Lou Reed, Alice Cooper, etc.). Empiezan cantando en ingles, como llevaban haciendo los andaluces The Storm desde hacia unos años.

 

El hoy tan denostado Teddy Bautista les ayuda en sus comienzos. Y contacta con un sello que nacía por aquella época: Gong. Aparte de Burning, Teddy Bautista también traía a Triana debajo del brazo. El núcleo fundacional de Gong (entre los que me encuentro, junto a Antonio Gómez y Julio Palacios) bajo la dirección y liderazgo de Gonzalo García Pelayo, acoge ambos proyectos con entusiasmo.

 

La barrera lingüística es un problema. Burning arrasa en directo. Pero no se traduce discográficamente. La posibilidad de grabar un álbum se esfuma. Posteriormente con la carta de libertad en la mano dan un vuelco sorprendente: Fichan por Belter, compañía cuya imagen está más asociada a la canción española y a lo descaradamente comercial que al rock. Pero es en Belter donde alcanzan ese tan merecido éxito. Cantando en español. En el periodo comprendido entre 1978 y 1984 graban 5 álbumes, que contienen sus obras más emblemáticas como “Que hace una chica como tu en un sitio como este”, “Mueve las caderas”, “Bulevar” o “Noches de Rock & Roll”, por citar tan solo unas pocas. Estos éxitos, el reconocimiento masivo de crítica y público, tan solo se ve ensombrecido por una serie de desgracias personales.

 

Este disco que ahora tienes entre las manos recoge sus primeras grabaciones. Las de Gong. Los 2 primeros singles y temas incluidos en el ya mítico primer Viva el Rollo (un proyecto impulsado por Mariscal Romero, en el que también colaboré, en la producción, junto a Javier y Gonzalo García Pelayo, además de Carlos Juan Casado y Mario Pacheco, que se encargaron del diseño, fotos, etc.). Álbum que recogía el espíritu de una época y también de una ciudad. Y que a mediados de los 70 marcaba los años que empezamos a vivir peligrosamente. Burning fueron la banda sonora de esos tiempos.

 

 

ADRIAN VOGEL (Abril 2005)

La contraportada reproduce las carpetas de los dos primeros singles

ACTUALIZACIÓN:

 

En la misma época apareció por Madrid el gran Moris, que después junto a Ariel y Alejo de Tequila transformaron el rock en español. Y tuvieron una gran influencia entre los nuestros (siempre pensé que la relación Moris/Burning ayudó a que empezasen a cantar en nuestro idioma, abandonando el inglés).

 

La fiebre contagiosa del rock en español de Juan Puchades (en Babelia)

 

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Pablo Milanés En El Tiempo, Contra El Tiempo (por Antonio Gómez)

9 de abril de 2008

Leo por ahí abajo en un post de Rodri sobre los mojitos de la embajada cubana y Adrian me dice que Pablo Milanés vuelve a España en una gira con Chucho Valdés, que comienza el 19 de abril en Burgos. Entre aquellas borracheras y esta gira han pasado algo así como 33 años. ¡Madre mía! Si los tuviera, se me pondrían los pelos de punta. Y lo peor de todo es que os veo a todos muy mayores; vamos, que vais a tener que empezar a cuidaros, que el tiempo no perdona. Ya sabéis, ese implacable y cruel que cantaba, precisamente, Pablo, una persona preocupada desde siempre por el transcurrir del tiempo.

 

El recuerdo no es la descripción del pasado, sino la percepción que tenemos desde el presente de aquel tiempo ido junto a los pelos de la cabeza. Por eso quizás no recuerdo con claridad el momento concreto en que quienes hacíamos GONG (aquel invento de nuestro ínclito GONGzalo García Pelayo), nos enteramos de que Movieplay (todavía era Movieplay y estaba Sancho a la cabeza) poseía los derechos de los discos de la Nueva Trova Cubana y decidimos editarlos. Sí tengo marcado en la memoria, en cambio, cómo llegó a España la que pienso que fue primera muestra de las canciones de Silvio, Pablo y Noel Nicola, iniciadores del movimiento, que se escucharon por aquí.

 

Debió ser en 1969. Julia León, que vivía con su hermana Eva en un apartamento cerca de Torres Blancas, recibió una cinta de alguno de los jóvenes directores de cine que residían en el mismo edificio, de los que eran amigas. Quizás fuera Víctor Érice, o Antonio Eceiza o José Luis Egea el que había estado en un festival de cine en La Habana y al regreso trajo grabadas las canciones en una cinta de bobina, que con el tiempo pasó a mis manos, no sé si el original o una copia, y que entre 1971 y 1973 sonaron a menudo en Canto a mi América, el programa que hacíamos Tina Blanco, Álvaro Feito y una servidora en 99.5, Radio Popular FM (otro invento de Gonzalo en el que tantos coincidimos).

        

Adrian me cuenta que cuando ya estaba en marcha GONG, un día entramos a un despacho (sería el de Carlos Guitart, digo yo, que sabía del tema y al que siempre recuerdo con cariño) y descubrimos que tenían unos discos cubanos y una colección de blues con los que no sabían qué hacer. Fuera exactamente así o no, es algo que mi memoria no ha retenido, lo que recuerdo perfectamente es que nosotros sí sabíamos qué se podía hacer con aquel  montón de LPs. Inmediatamente nos pusimos a la faena y en 1976 aparecieron los tres primeros: un colectivo sobre Chile (en el que estaba Yo pisaré las calles nuevamente, y un par de excelentes temas de Amaury Pérez), el primero de Silvio y La Vida No Vale Nada de Pablo.

 

 

(Nota del editor: La portada verde es la de Gong –su primer LP en España– y la otra es la original cubana –su tercer disco llamado Pablo Milanés)

En aquella primera cinta la Nueva Trova que escuché (que ahora que lo pienso podría ser una grabación de Cuba va, el primer disco del Grupo de Experimentación Sonora de la Habana, en el que estaban Pablo, Silvio y Noel, además de Eduardo Ramos, Sara González, Amaury Pérez, Emiliano Salvador, Pablo Menéndez, todos dirigidos por Leo Brower, ¡ahí es nada!) había varias canciones que me gustaron (La era está pariendo un corazón o Comienza el día, por ejemplo), pero hubo una que me deslumbró. Se titulaba Yolanda, y era una delicada canción de amor llenar de sensualidad, sensibilidad e inteligencia. Desde entonces quedé enganchado a Pablo, como le pasó a tanta otra gente en el mundo.

        

La influencia que ejercieron Pablo y compañía en un determinado momento de la canción popular en castellano fue sencillamente arrasadora. Era el movimiento de canción de cualquier país que tenía una mayor preparación musical y un mayor conocimiento de lo que se hacía en el resto del mundo, especialmente el anglosajón, y menos prejuicios para utilizarlo. Además, era una canción que venía del primer país socialista del mundo que hablaba en español. Unas recomendaciones que, en concreto entre nosotros, les abrieron camino rápidamente, convirtiéndose en un éxito que sorprendió, en primer lugar, a Movieplay, que no habían sabido que hacer con aquellos cubanos tan diferentes.

        

Han pasado un montón de años desde entonces. Tantos que no quiero volver a escribirlos por si da mal fario la insistencia. El año pasado Pablo Milanés acudió a cantar a mi pueblo, Rivas Vaciamadrid (ya sabéis, con gobierno de IU y una infraestructuras y una actividad cultural excelentes), y fui a verle. Hacía tiempo que no le escuchaba en directo y durante toda la actuación me mantuvo pegado a la butaca con las terribles reflexiones sobre el dolor, el tiempo y la muerte que sustanciaban su por entonces último disco, Regalo, que es lo que cantó fundamentalmente. Al acabar tuve la tentación de pasar a saludarle, pero me marché a casa rumiando con mi compañera lo que habíamos escuchado. Preferí no verle porque seguramente hubiéramos acabado hablando del tiempo, del dolor y de la muerte, y ya habrá tiempo para el dolor, e incluso para la muerte.

 

Saludos cordiales de su amigo, este que lo es.

 

Antonio Gómez.

 

FECHAS GIRA PABLO MILANÉS & CHUCHO VALDÉS:

 

Abril

 

19: BURGOS

26: LEÓN

 

Mayo

 

2: VALLADOLID

3: SALAMANCA

8: GRANADA

10: LAS PALMAS

11: TENERIFE

12: BARCELONA

15: MADRID

 

Video de Yolanda, grabado por alguien del público durante la actuación de Pablo Milanés y Chucho Valdés, en el Teatro Meliá de La Habana, a finales del pasado mes de marzo (Festival Jazz Plaza 2008)

 

 

 

 

 

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