Archivo de la etiqueta: Florida

Un Giuliani desteñido incorpora a Venezuela al fraude electoral

Rudy Giuliani sigue haciendo méritos para incorporarse al equipo de Saturday Night Live. En su delirante y eterna rueda de prensa de ayer echó el resto. Esputó teorías conspirativas, acompañado de dos fieles de su equipo legal. Sudó mucho y como apreciamos en la foto se le corrió el tinte del pelo.

A un lado del estrado de los oradores un mapa mostraba los «múltiples caminos hacia la victoria», donde destacaban en rojo los seis estados en los que guerrean. Muchas de esas batallas legales ya las han perdido. Pero siguen dando la matraca, erre que erre. Y siguen sin presentar pruebas que corroboren lo que afirman.

Si la intervención de Giuliani fue delirante la de Sidney Powell fue estratosférica (en la foto es la mayor de las dos). De su boca salieron perlas como que el fraude se ha financiado con «dinero comunista«. Recogía la teoría conspirativa de Giuliani sobre las maquinas electorales de la empresa Dominion Voting Systems (la expuso en Fox News el paso fin de semana e involucró a Indra). La conspiranoia se basa en que el software de Dominion se ha financiado con dinero de ¡Venezuela! Una operación que inició Chávez y continuó Maduro. Este procedimiento se probó con éxito en Argentina. Y estas maquinas se han usado en las ciudades Demócratas de EEUU donde ha ganado Biden. Giuliani añadió a la presunta red fraudulenta de alcaldes a la policía y a los jueces que le han tumbado las demandas. Todo esto sigue sin explicar como en las maquinas se ha manipulado el voto de las presidenciales y no el de los demás asuntos (elecciones de gobernadores, senadores, diputados y votaciones de legislaciones locales). Porque todo va incluido en la misma papeleta y el Partido Republicano salió bien parado de la noche electoral. Y para que no falte nada en la ensalada conspirativa Powell metió a Soros por medio.

Lo de Venezuela no es nuevo. El 2 de abril ya lo comentábamos aquí. Durante la campaña las referencias a Venezuela y a Cuba han sido una constante, sobre todo en Florida.

A Chris Krebs, responsable de la ciberseguridad de las pasadas elecciones, lo acaba de despedir Trump por declarar que estas habían sido las elecciones más seguras y fiables de la historia del país. Contradecir al jefe le ha costado el puesto. Su tuit al respecto de la rueda de prensa de hoy es de lo más elocuente. Especialmente la última frase: «Tenéis suerte si no sabéis a lo que me refiero».

Anuncio publicitario

Deja un comentario

Archivado bajo CDI, Política

Sleepy Joe Biden camino de dormir en la Casa Blanca

Sleepy Joe Biden va camino de dormir en la Casa Blanca a partir de enero. En una noche vertiginosa dos estados están a punto de protagonizar flips descomunales para Biden. Se trata de Georgia y Pensilvania. Este último era la gran baza de Biden. Sus 20 votos electorales aseguran matematicamente la presidencia (Biden cuenta con 253 votos y se precisan 270 para ser presidente).

La remontada en Pensilvania ha sido espectacular. Ha superado un deficit de más de 600.000 votos. La escalada arrancó en cuanto empezó el computo de los votos por correo y el de los votos presenciales adelantados. La ira del perdedor Trump también aumentó. El problema no radica en sus acusaciones, carentes de fundamento (como veremos luego en un ejemplo). La realidad es que el responsable de sus problemas ha sido él mismo, como bien señalaba The Washington Post:

[…] The reasons so many Biden-friendly mail ballots were counted so late in states like Michigan, Pennsylvania and Wisconsin are actually rather simple. One reason is that populous urban areas (which lean strongly blue) have more votes, which means it takes longer to count them. Another is that Trump spent months raising concerns about mail-in balloting, leading to an extraordinary partisan imbalance in which voters embraced them.

But the biggest reason for the lag is that Republicans allowed it to happen. Despite the urging of state election officials, the GOP-controlled legislatures in those three key states all declined to let mail ballots to be counted earlier — unlike the vast majority of states — despite knowing the number of mail ballots would dwarf any previous election. […]

Es decir, el Partido Republicano controla los Congresos de los tres estados, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, que Trump ha perdido ahora y que en 2016 le llevaron a la presidencia. Lo que entonces fueron sus flips ahora son sus flops

Hay factores a considerar en la polarización provocada por Trump. La primera es que ha llevado a una participación electoral masiva. La segunda es que a grosso modo hay dos aspectos que materializan la previsible derrota de Trump, el autentico loser & sucker de estas elecciones. Se trata de la pandemia (ya apuntada en este blog ¡a principios de marzo!) y el racismo. Los analistas deberían fijarse en las grandes ciudades que han protagonizado los flips y flops: Milwaukee en Wisconsin, Detroit en Michigan, Atlanta en Georgia y Philadelphia en Pensilvania. En estas urbes el voto afroamericano ha sido decisivo. Un voto que apoyó a Obama, le dio más o menos la espalda a Hillary Clinton y que se ha levantado en masa para aupar a Biden. Desde las primarias del Partido Demócrata (en una campaña que Biden calcó a la de Obama).

Las mujeres afroamericanas han votado ampliamente a Biden. No tanto los hombres, porque Trump ha recibido un apoyo sobre el 12%. Aquí pueden entrar en juego asuntos como el de los millonarios raperos que públicamente expresaron su votos por Trump (50 Cent, por ejemplo, dijo que no quería convertirse en 20 Cent). Y luego está el tema del macho alfa, con el que tantos afroamericanos se identifican con el actual presidente. Para espanto de las mujeres y familias que lo sufren. Otro aspecto destacado del racismo latente en Estados Unidos son las instrucciones que las madres afroamericanas dan a sus hijos. Sobre como tienen que comportarse en una sociedad blanca y con esa policía que les acosa y culpabiliza por el color de su piel. Aquí no hay barreras sociales. Incluso diría que los pijos lo llevan peor, al carecer del street smart de los de extracción social más baja. Es una cuestión de racismo. Las oleadas de brutalidad policial de los últimos años y las movilizaciones del Black Lives Matters, así como las simpatías no disimuladas de Trump por los supremacistas blancos, han tenido un peso enorme. Tanto para Trump como para Biden. Porque no olvidemos el enorme apoyo del presidente saliente (cerca de 70 millones de votos) y que Biden es el candidato más votado de la historia de EEUU (sobre los 74 millones). 

Las falsas promesas (incumplidas todas) de crear puestos de trabajo y traer inversiones a los estados industriales también han tenido su peso. No olvido esto, porque fueron estas las razones que cambiaron el voto a Clinton por el de Trump. No se fiaron de ella y depositaron su confianza en un timador… Lo que entonces fueron flips para Trump ahora son flops. Salvo en Ohio e Indiana, feudos republicanos.

Georgia es el ejemplo más claro de las falacias de Trump. El estado tiene un gobernador republicano. Las dos cámaras de su Congreso están controladas por el Partido Republicano. ¿Y Trump nos cuenta que ha habido fraude electoral? ¿De verdad? El flip de Biden y el flop de Trump en Georgia ha sido historico: es la primera vez, en casi 30 años, que un candidato Demócrata gana en Georgia, el estado del melocotón. ¿En serio ha habido fraude electoral? ¿En un estado republicano? ¿Tan torpes son? No es creíble. Como recordaba hoy Javier Zurro está táctica nos retrotrae a la obra maestra de Orson Wells, «Ciudadano Kane«, y esa portada del Fraud At Polls para justificar el fracaso electoral de Kane, el dueño del periodico.

¿Y del fraude postal Trump no tiene nada que decir? Han sido continuas las zancadillas perpetradas contra el voto por correo. Con un responsable claro: el ejecutivo que él eligió para presidir el servicio de correos y que, casualidad, es uno de sus mayores donantes. Esto del voto por correo, me recuerda a unas elecciones del Real Madrid: acusaron al vencedor, Ramón Calderón, de haber falsificado los votos por correo. El asunto acabó en los tribunales y se descubrió que ¡los acusadores eran los que habían intentado amañar el voto por correo! 

En estas presidenciales se votaban otras cosas: las dos cámaras del Congreso de EEUU (Senado y Casa de los Representantes), legislaciones locales (como la legalización del uso recreativo de la marihuana en Nueva Jersey, el salario mínimo en Florida, etc.). ¿El fraude de las papeletas solo ha afectado a Trump y no a lo demás que iba incluido en las mismas? El Partido Republicano tuvo una buena noche electoral en el Congreso. Aumentaron su numero de diputados en la Casa (con los Demócratas perdiendo cinco actas) y no sufrieron la debacle anunciada en el Senado. Las encuestas daban mayoría a los Demócratas. No ha sido así. aunque aún se desconoce el resultado final y en Georgia habrá que volver a votar los dos puestos de senadores el próximo enero. 

Ya avisé sobre las encuestas, a nivel presidencial: no hagan caso a las nacionales, porque no reflejan la realidad del voto electoral que es estatal. Solo son fiables las encuestas estatales. Y estas no se han equivocado. Ambas predecían la victoria de Biden, pero las locales han estado más cerca de las diferencias. En cualquier caso, de momento y adjudicando a Biden los cuatro de los cinco estados que faltan por completar, supera ampliamente los 270 votos electorales necesarios. Con estos cálculos lograría 306 (Trump en 2016 también ganó con 306).

Ya lo decían los Allman Brothers Band: «Eat A Peach«. Trump cómete un melocotón…

 

3 comentarios

Archivado bajo CDI, Política

Trump empeñado en propagar el coronavirus

Trump sigue empeñado en propagar el coronavirus. Ayer anunció una nueva recepción en la Casa Blanca. La anterior del 26 de septiembre, en el Rose Garden primero y luego en el interior, fue la zona cero del brote que ha afectado a más de 20 personas del complejo presidencial (tanto a trabajadores como a miembros del equipo de Trump). En la foto del New York Times en rojo están señalados los contagiados. Ya escribí el pasado 3 de octubre y luego el día 6 señalando ese acto –celebrado para nominar al Supremo a la juez Amy Coney Barrett– como el «infectódromo». Ayer el doctor Anthony Fauci lo confirmó, dando validez a las suposiciones. Si aquel día hubo 200 invitados para la celebración de hoy habrá 2.000 invitados. Entonces efectuaron tests rápidos a los asistentes y les dijeron que no hacía falta usar mascarillas. Craso error. Como se ha confirmado posteriormente. Tampoco rastrearon a los afectados. ¿Qué medidas implantaran hoy? Entre lo del Rose Garden y hoy se han producido varios hechos relevantes:

  • Trump fue hospitalizado y volvió a la Casa Blanca cuatro días después, tras pasar tres noches en el hospital. Las circunstancias de su ingreso y posterior alta no están claras. Se ocultó cuando dio el primer positivo (comunicado por el presidente la madrugada del viernes, día en el que acabó en el hospital). Posteriormente se ha establecido que dio positivo antes. El propio Trump, para eludir responsabilidades, especuló en Fox News sobre la posibilidad de haberse contagiado el lunes 27 de septiembre en otra recepción en la Casa Blanca, para las familias de los veteranos caídos en combate. Alegó los contactos directos con los asistentes. Las implicaciones racistas de este comentario, a la vista de las fotos, se las dejo a su consideración.
  • En cualquier caso, Trump se presentó infectado al debate con Biden. Así se entiende que llegase tarde, para que tanto él como su entorno eludiesen las pruebas obligatorias.
  • Se desconoce si Trump ya ha dado negativo y tampoco sabemos cuando fue el último positivo.
  • Un positivo, del almirante responsable de la guardia costera, ha puesto en cuarentena a todos los jefes del estado mayor del Pentágono. En casa bromeaba con La Mundana que así evitaban el contacto directo con Trump, el Infector In Chief.
  • Mitch McConnell, líder de la mayoría Republicana del Senado, ha declarado que evita ir a la Casa Blanca desde principios de agosto. La razón dada es abrumadora: no le convencen las medidas sanitarias de seguridad de la Casa Blanca y entran en contradicción con las que el mismo implementó en el Senado (uso de mascarillas y distanciamiento social, por ejemplo, además de rastreo en caso de contagios).
  • La comisión encargada de los debates presidenciales ha suspendido el segundo con Biden, previsto para el jueves de la semana que viene. Para no extenderme les dispenso de los dimes y diretes sucedidos hasta llegar a esta decisión.

Este pasado jueves en el programa de Hannity de Fox News, al que llama frecuentemente, Trump anunció su vuelta a la acción. ¡Y lo hizo tosiendo! «El espécimen humano perfecto» (son sus propias palabras), considera que haber sufrido el covid-19 es una «bendición divina», adelantaba a Hannity que tras la recepción de hoy daría un mitin electoral en Florida. El primero de varios. Recordemos que ya tenemos datos de la incidencia de sus mitines en recintos cerrados: del de Tulsa (Oklahoma), el primero de su campaña, y del último que dio en Duluth (Minnesota) ya con el covid-19: en ambos casos hubo brotes. En la zona de Tulsa y entre los asistentes al de Duluth (donde nació Bob Dylan).

Considero necesario poner estas fotos del NYT del acto del Rose Garden. Tanto del exterior como del interior. Esta bomba vírica fue con 200 invitados. Hoy serán 2.000.Para cerrar la estupenda y muy acertada portada de la revista Time

Deja un comentario

Archivado bajo CDI, Medios, Política

Dylan ni tosco ni follonero

Bob Dylan portada

El nuevo álbum de Bob Dylan «Rough & Rowdy Ways» no es ni tosco ni follonero, como da a entender su título. Es más bien todo lo contrario, sutil y reflexivo. Y a los dylanólogos les resultará paradisiaco por sus continuas citas y referencias, sobre las que podrán teorizar e interpretar. Lo mismo sirve para los haters.

Aquí les dejo una primera teoría, mía, que no he visto mencionada en las críticas y reseñas que he leído (tampoco me he pegado un empacho): el nombré del álbum es un homenaje al título de un yodel de 1929 del gran Jimmie Rodgers, de quien Dylan es fan absoluto. Se llaman prácticamente igual. Y es en la letra de esa canción del maestro que inventó el country, aunque entonces no se denominase así (lo llamaban hillbilly), donde hallamos una posible clave de este disco de Dylan. Rodgers nos cantaba sobre un cambio vital, de alguien que durante años «rambled, drank my wines and gambled» y que ahora, al conocer a la mujer perfecta, quiere construir una cabaña en su pueblo y reposar su estilo de vida. Pero no puede olvidar sus «good old rambling days». Vamos, que la cabra tira al monte. Y Dylan a sus 79 años no es una excepción. ¿Está dejando una puerta abierta por si se arrepiente y esta grabación que suena a despedida resulta no serlo? Aquí, salvando las distancias, tenemos un ejemplo en Miguel Ríos: se ha retirado más veces que Antoñete. Este ejemplo ha pasado a ser el de dos figuras, cada una en lo suyo.

En una primera escucha lo que más me llamó la atención fue la producción a la española. Es decir, con la voz muy presente. Muy por encima de la música. Esta es una característica de la música popular española desde los 50 del siglo pasado (como poco). Los anglos son más de equilibrar en las mezclas las pistas de voces e instrumentos. Y si quien cantaba andaba cortita/o la/e medio escondían entre la música.

Héctor García Barnés, conocedor de mi querencia por Dylan y consciente de mi disgusto con sus ultimas producciones (el disco de villancicos y los del repertorio de Sinatra), estaba interesado en conocer mi opinión. Agradezco su amabilidad e interés. A mi me pasaba lo mismo con la suya. Su espléndida reseña para Ruta 66 explica muy bien el disco. Y es la única (insisto: no me he pegado ninguna empacho de leer críticas) que menciona a Hemingway al hablar de «Key West (Philosopher Pirate)«, uno de los temazos de este «Rough & Rowdy Ways«. ¿Es Key West, en Florida, la cabaña de Jimmie Rodgers cuando Dylan canta que es «the place to be», si buscas la inmortalidad o encontrar la cabeza que perdiste? ¿Estamos ante el mismo anhelo de cambio vital? ¿Es otra despedida encubierta de Dylan?

No es mi intención entrar en un análisis pormenorizado de cada una de las canciones que componen este doble CD. Para eso les recomiendo el artículo de un veterano como Esteban Linés en La Vanguardia. En cambio sí quiero resaltar otro aspecto que me sorprendió: los ecos de Leonard Cohen que he encontrado. Conceptos como los de «Mother Of Muses» nos llevan al «Tower Of Song» de Cohen. Musicalmente el uso del vals (popular en el primer country al igual que la polka), cantar susurrando o la salmodia (nexo común para ambos por su tradición judía) son otros puntos en común. En una de las escuchas La Mundana me lo comentó: «A veces se parece a Leonard».

Solo quiero decir que me ha gustado este «Rough & Rowdy Ways«. ¿Dónde lo sitúo? Hay que compararlo con los otros discos de Dylan. No es uno de los grandes, indiscutibles, como varios de los 60 o el «Blood On The Tracks«. Pero lo pongo al nivel de otros muy buenos como «John Wesley Harding«, «Nashville Skyline«, «New Morning«, «Planet Waves«, «Street Legal» o «Desire«. No está nada mal estar ahí arriba!!! Y más teniendo en cuenta que Bob Dylan acaba de cumplir 79 años.

Deja un comentario

Archivado bajo Cultura, Música, Recomendaciones

¿Es buena idea desmantelar la policía?

Police vehicle for the Minneapolis Police Department

¿Es buena idea desmantelar la policía? A raíz del asesinato de George Floyd, más las dos semanas de protestas y disturbios, hay voces en EEUU pidiendo el desmantelamiento de la policía y/o rebajar sus recursos económicos.

Entre las peticiones nos encontramos con la del Consejo Municipal de Minneapolis. Se basan en la evidencia de no poder reformar la policía y prefieren empezar de cero, con una nueva estructura y reglamentación. El alcalde puede vetar la decisión del Consejo, votada y aprobada por mayoría.

«Defund police» ha sido una de las consignas más coreadas por los manifestantes. Y algunos ayuntamientos se lo están pensando (o pretenden hacerlo de cara a la galería). Recortar los presupuestos de la policía local ya forma parte del debate. Sea artificial o real.

A mi edad uno ya ve la larga e invisible mano del mercado. Si seguimos la pista del dinero cabe preguntarse: ¿a quién beneficia este hipotético desmantelamiento y/o recorte presupuestario? ¡A las empresas de seguridad privada! Ese futuro de las películas de ciencia ficción parece más cercano… En Florida un sindicato de la policía ya está ofreciendo reclutar a los agentes sancionados de Minneapolis, Atlanta, Buffalo, etc.

brevard-county-florida-police-union-misconduct-trnd-exlarge-169

Y atención, hablamos de un país, una república federal, en el que un servicio como el de bomberos está privatizado en varios lugares. También debemos recordar que los responsables de la policía local (municipal o del condado, los famosos shérifs) son cargos electos, con algunas excepciones como en la ciudad de Nueva York.

Deja un comentario

Archivado bajo CDI, Política

El mal perder de Sanders

AP:Jeff Roberson CNN

El mal perder de Bernie Sanders, y su mal humor, es conocido. Pero por aquí entre ciertos sectores de Podemos (y sus escisiones) parecen no querer enterarse.

En estas primarias Sanders ha vuelto a demostrarlo. No me refiero a su tono de regañarnos cuando habla en público (sean mítines o debates). Hago referencia a dos hechos puntuales de las ultimas semanas.

El primero de ellos es la diferencia entre sus reacciones según gane o pierda. En la jornada de primarias en las que resultó vencedor (New Hampshire) salió raudo y presto a celebrar con sus seguidores y a dar el discurso correspondiente. Lógico. En los tres martes en los que ha salido perdedor (el último fue este pasado martes donde perdió los tres estados –Ohio aplazó la votación por el coronavirus) dio la espantada. En los dos primeros martes tardó 48 horas en comparecer. Ayer, tras perder Florida (Biden le arrasó), Illinois (derrota clara) y Arizona (el estado más reñido y el más pequeño de los tres), se encaró con un periodista de CNN que le preguntó. Habían pasado dos días y seguía sin decir nada respecto a su fracaso del pasado martes. Aparte de gruñirle al periodista se erigió en salvador de la crisis del coronavirus. ¿Es el típico discurso mesiánico de la izquierda extrema o simplemente un caradura que aprovecha una crisis para salir del paso? En cualquier caso no sale bien parado.

La pregunta que se hace todo el mundo es si continuará en la carrera electoral o no, dadas sus escasas posibilidades (Biden contabiliza 1.181 delgados frente a los 885 de Sanders). Según algunas fuentes de su entorno está pensando a jugárselo todo a una carta. La de las primarias de Nueva York. Surgen dudas:

  1. La primera: ¿se celebrarán las primarias en Nueva York? Es uno de los estados más afectados de EEUU por el coronavirus. Ya hay cuatro estados que las han aplazado (Ohio, Georgia, Louisiana y Connecticut, que tiene frontera con NY).
  2. La segunda duda: ¿es necesario este empecinamiento en una misión que ya resulta quijotesca?
  3. La tercera: ¿es su ego tan grande para imponer su agenda personal?

Ya puestos a desmontar a Bernie Sanders conviene tirar de memoria y datos. Empecemos por eso tan manido del establishment. Cada vez que lo veo u oigo dejo de leer o escuchar. Es un topicazo, como el del voto latino (el hispano). ¿Qué es eso del voto latino? No se puede unificar. Son varias comunidades de distintas procedencias. No es lo mismo el voto de los cubanos anticastristas de Florida que el mexicano de Chicago o el puertorriqueño de Nueva York. No son lo mismo los colombianos que los venezolanos. Tampoco son los mismos los ya asentados en EEUU desde hace tiempo que los de primera generación. Pero volvamos al establishment.

¿Entendemos por estabishment a las elites económicas y políticas? Si es así Sanders es puro establishment.

Ha sido el candidato de estas primarias que ha dispuesto de más fondos. Solo en febrero recaudó 46,5 millones de dólares. Biden en cambio solo 18 millones. El total dispuesto por Sanders ha sido de 167 millones frente a los poco más de 80 millones de Biden. Se ha demostrado, como en el caso de Bloomberg, que tener más dinero no implica ganar votaciones. Lo cual nos lleva al siguiente punto, el de las teorías conspirativas. Los partidarios de Sanders han vuelto a sacar de paseo estas ideas. ¿Hay una gran conspiración entre los votantes (militantes y simpatizantes) del Partido Demócrata? De ser cierto algo tan absurdo (repetido en medios podemitas) tendrían que plantearse porque los Demócratas se unen contra alguien que no es de su partido. De momento, a Biden le están votando masivamente. Y seguro que su vicepresidencia con Obama, y su experiencia en la crisis del ébola, son pluses en esta contienda electoral.

A raíz del párrafo anterior la eficacia del senador Sanders queda en entredicho. De entrada se puede cuestionar su gestión económica y su ratio de efectividad (inversión vs. resultados, en forma de votos). Esta misma duda se puede plantear sobre su carrera política en Washington. Desde 1991. Estamos en 2020. ¡Son 29 años! De 1991 a 2007 de diputado y desde 2007 como senador. ¿Es o no es parte del establishment político? Y sus iniciativas legislativas no demuestran que haya sido muy productivo ni trabajador: solo siete leyes en 29 años llevan su firma. Matarse no parece haberse matado. La primera, de 1991, fue para establecer el día 4 de marzo como Vermont Bicentennial Date. Otras dos (2006 y 2013) fueron para establecer oficinas de correos en dos localidades de su estado de Vermont. Cuando los periolistos españoles elogian a Sanders nunca mencionan estos datos. ¿Por ignorancia, inutilidad o una agenda oculta?

Suele pasar que cada vez que ciertos sectores (los ya mentados) nos lanzan nuevos héroes se equivocan de cabo a rabo. Sea el francés Mélenchon, el británico Corbyn o el mismo Sanders. Y me refiero solo a los del mundo occidental, para no aburrir con la lista…

Otro asunto que nuestros periolistos tampoco mencionan nunca es que la probabilidad de Sanders de ganar las elecciones es nula. Por una razón: es judío. Esto en Estados Unidos no se atreven a mencionarlo por aquello de lo políticamente correcto. Pero el tema está presente. Y en conversaciones privadas surge. Y, por ejemplo, mis amigos judíos de NY lo tienen claro. Aquí, en cambio, es un concepto inexistente. Porque su labor se limita a traducir (y como ahí no lo mencionan…). Todos los presidentes estadounidenses, menos uno, han sido protestantes (en sus diferentes ramas). La excepción, Kennedy, era católico.

A mi me sigue asombrando la capacidad de muchos al hablar de otros países cuando ni siquiera dominan en el que viven. Y EEUU es grande (en territorio y población), diverso y cambiante. En mi caso, a pesar de haber vivido ahí durante cinco años (hace ya mucho) y mantener contacto frecuente, no me atrevo a llegar a ciertas conclusiones, salvo las obvias. Como las expuestas aquí.

Deja un comentario

Archivado bajo CDI, Medios, Política

El disputado y polémico voto en Florida

10 de octubre de 2008

Ya mencionaba hace meses que lo que pasa en Florida no sucede en ningún lado. Y si hablamos de elecciones, su condado de Palm Beach se lleva la palma. Las chapuzas electorales están ahí a la orden del día (ni el voto por correo del Real Madrid llega a estas cotas).

 

Leyendo Wired saltan todas las alarmas. Porque lo del condado de Palm Beach a menos de un mes de las elecciones presidenciales de EE.UU. es muy preocupante. Y además llueve sobre mojado. Basta con recordar lo sucedido en las votaciones del 2000, donde las “papeletas mariposa” y el recuento suspendido por el Tribunal Supremo resultaron claves para la victoria de Bush II sobre Gore. En una decisión que aun escuece. Y que ha significado 8 terribles años para todos.

 

¿Pero qué ha pasado ahora? Prácticamente lo mismo de entonces con una dosis añadida de chapuza y picaresca más propia de Gil que de la primera potencia planetaria. En Marbella desaparecieron expedientes del Juzgado y en Palm Beach 3.478 votos de las elecciones para Juez del condado.

 

Esta vez no ha sido por las ya famosas “papeletas mariposa”, que había que perforar. Cambiaron el sistema, pero se lo encargaron a la misma empresa, Sequoia Voting Systems. Que por el módico precio de 5 millones y medio de dólares ha elaborado unos scanners ópticos, causantes de los problemas actuales.

 

Las elecciones judiciales, después de un mes de recuentos, han proclamado dos vencedores distintos. Desvelando graves problemas en la infraestructura electoral del condado. Menudencias tales como papeletas desaparecidas o tabuladores que son incapaces de reproducir el mismo resultados dos veces seguidas.

 

Se recogieron 102.523 votos. Pero tras el primer recuento sólo aparecieron 99.045 papeletas. ¿Qué pasó con las restantes 3.478?

 

Una semana después, al volver a hacer el recuento sin las 3.478 papeletas desaparecidas, proclamaron a otro vencedor.

 

El condado acabó encontrando las papeletas desaparecidas, pero también se encontró con 227 más que no estaban contabilizadas. Así que a volver a contar. Y el primer ganador fue restituido como triunfador.

Las razones para tantos recuentos se encuentran en la ley electoral del Estado de Florida: cuando el margen de victoria es igual o menor a un 0.5% se marca la obligación de efectuar un recuento automatizado. Sin embargo si este recuento establece un margen de victoria de un cuarto de punto o menor, se procede a un recuento manual.

Y el abogado William Abramson ganó por solo 17 votos al Juez Richard Wennet. Fue entonces cuando descubrieron que faltaban 3.478 votos, modificando el resultado electoral. Ahora era el Juez Wennet quien ganaba, por 60 votos. Ante las protestas de Abramson las autoridades electorales del Estado decidieron no reconocer a ningún vencedor hasta que el condado –que ya daba por bueno el resultado- no encontrase las papeletas perdidas. Finalmente tras un nuevo recuento, incluyendo las encontradas más las 227 descubiertas, se repitió la victoria inicial del abogado Abramson. Pero por más diferencia que los 17 votos de la primera vez. Con otro dato que no debemos pasar por alto: en el recuento manual se validaron unas 12 mil papeletas que habían sido declaradas nulas por las maquinas. Porcentualmente estamos hablando del 12% del total de votos emitidos.

 

Quisiera aclarar que he intentado simplificar un proceso farragoso que ha durado un mes. El cronograma de la imagen resume el proceso y los distintos recuentos.

 

Existe un precedente -de 2004- en el condado de Napa (California) y que también involucraba la maquinaria de Sequoia. Y está sucediendo con la mitad de su equipamiento en el Estado de Nueva York, que se está planteando sustituir 1.500 unidades.

 

¿Dónde estaban los votos perdidos? Los encontraron guardados en unas cajas en el centro de tabulación de Palm Beach. ¿Por qué estas papeletas estaban desatendidas? Las culpas parecen recaer en el desorden a la hora de efectuar el primer recuento además de la alta participación registrada.

 

Da que pensar y mucho que según las previsiones para el 4 de noviembre el numero de votantes se va a quintuplicar. Y que la papeleta tendrá el doble de tamaño.

 

Y la semana que viene escribiremos sobre la 2002 Help America Vote Act y las defectuosas bases de datos, que tienen el perverso efecto de hacer desaparecer a ciudadanos registrados para votar o duplicar los ya existentes.

10 comentarios

Archivado bajo CDI, Política

El Embrollo de Florida y Michigan (by John)

1 de junio de 2008

(foto CDN del NYT)

A principio del pasado Enero Hillary Clinton declaraba en la radio de New Hampshire:”Está claro, estas elecciones que van a tener (en Michigan) no van a contar para nada”. Era su displicente respuesta a la pregunta sobre por que, a pesar de que todos los candidatos demócratas habían acordado en Septiembre anterior no hacer campaña ni en Michigan ni en Florida, y a pesar de haber firmado un compromiso de ‘no participar’ en las primarias de Michigan su nombre seguía en las papeletas. Obama, como el resto de los candidatos había firmado el mismo compromiso y en consecuencia, como el resto de los candidatos, salvo Clinton, había retirado su nombre de las mismas. Florida era un caso distinto, los candidatos no pudieron retirar sus nombres de las papeletas, sin embargo también acordaron por unanimidad no hacer campaña.

El origen de estas decisiones y compromisos se basaba en las sanciones que el Comité Nacional Demócrata había impuesto a ambos Estados por saltarse a la torera las normas electorales impuestas por el Comité de Reglas y Reglamentos y aprobadas por unanimidad por los representantes de todos los candidatos, incluidos los de Clinton. Todo había comenzado el 25 de Agosto del año pasado cuando el Comité sancionaba a Florida por adelantar sus primarias sin consenso con el resto del partido.

El origen de todo el embrollo proviene de la rivalidad que Michigan mantenía con New Hampshire, por jugar un papel mas preponderante en las elecciones internas del partido, y el empeño de New Hampshire por mantener su posición como primer Estado donde se celebraban las mismas. La sabiduría tradicional sugería que aquellos Estados donde las elecciones se celebraban antes del Súper-Martes de Febrero tenían más posibilidades de hacer valer sus cuitas y reclamaciones ante los candidatos presidenciales, un lugar mejor bajo los focos. Curiosamente estas primarias han arrasado con este, como con varios otros mitos, y Estados que tradicionalmente no eran más que un trámite han gozado de bastante atención una vez pasado el Súper-Martes. De hecho, si Florida hubiera atrasado sus elecciones, habría adquirido una importancia mucho mayor, dado su peso electoral. Florida, con Congreso y Gobernador Republicanos, decidió unilateralmente adelantar sus elecciones antes del Súper-Martes y romper las reglas del juego. La decisión de Florida origino una carambola, pues Carolina del Sur anticipo la suya y New Hampshire también. Excusa que utilizó Michigan para adelantar las suyas también. Ambos partidos castigaron a las díscolas Florida y Michigan, sin delegados por los Demócratas y con la mitad de los que debiera tener por los Republicanos.

Hasta aquí todo parecía estar claro, el partido había decidido sancionar, con apoyo unánime de todos los candidatos, a ambos estados y los candidatos acordaban retirarse de las mismas en Michigan y, dado que técnicamente no podían retirarse, decidían no hacer campaña en Florida. Clinton no retiro su nombre pero dio a entender que era un tecnicismo, pues públicamente restaba valor a las elecciones de Michigan, explícitamente afirmaba que no valían PARA NADA. El ‘para nada’ tiene bastante más valor de lo que parece.

Este sábado el Comité Nacional Demócrata mantuvo una reunión extraordinaria para resolver el conflicto de Michigan y Florida. En teoría no había nada que discutir, Harold Ickes, que ha actuado hoy como vigoroso portavoz de Clinton reclamando la validez de los votos invalidados, había acordado como miembro del Comité, que los votos no se contarían y había sido uno de los firmantes del pacto de retirada de candidatos y “no campaña” en ambos Estados. En la ya conocida decisión salomónica, el DNC (Democratic National Comité) ha decidido aplicar las mismas normas que los Republicanos y otorgar la mitad de voto a los delegados, o lo que es lo mismo reducir el numero de delegados efectivos a la mitad.

Con esta decisión Clinton ha recortado 24 votos la diferencia de Obama que aun le saca 176 de ventaja. El tema de Florida ha sido aprobado casi por unanimidad (1 abstención) pero el de Michigan ha dejado mal sabor de boca a Clinton, puesto que para obviar la falta de papeletas a favor de Obama, el DNC ha decidido otorgarle la mitad de los delegados que corresponderían a los votos ‘no comprometidos’ que era la única alternativa que podían votar los partidarios de Obama. 

En principio la decisión no debiera de sorprender a nadie, tras los acuerdos unánimes y la abundante documentación existente. Contar los votos como si nada hubiera pasado era una trampa demasiado escandalosa, que podía suponer un grave revés a las expectativas de los Demócratas en las Presidenciales. Pero había que jugar la partida pues el equipo de Clinton había jugado muy bien (y muy demagógicamente) las cartas de no poder dejar sin representación a los votantes de ambos Estados, llegando a comparar a Florida con Zimbawe (¡). Pero aquí es donde entra el juego el “para nada”. La jugada de Clinton es reclamar que tiene más voto popular que Obama y así intentar convencer a los superdelegados indecisos.

Las matemáticas serian más o menos así: si se contaran los votos emitidos en los Estados ‘limpios’ Obama sacaría unos 450,000 votos; si se añaden (como reclama Clinton) los votos de Florida y Michigan, Clinton sacaría unos 100,000 de ventaja. Pero este cálculo es tramposo porque no incluye los votos de los Estados donde las elecciones se celebran por caucus, y en consecuencia no se cuentan los votos.

Utilizando las encuestas que se efectuaron en estos Estados, la ventaja de Clinton se reduce a unos 50 o 60,000. Pero queda sin contarse los votantes que no pudieron votar por Obama en Michigan. Si se añadiera los casi 240,000 uncommitted de Michigan, Obama volvería a ponerse en cabeza por mas de 150,000. Difícil será que con los votos de Puerto Rico, Montana y Dakota del Sur, Clinton remonte la diferencia. La única ventaja la obtendrá en Puerto Rico, pero paradójicamente los boricuas no pueden votar en las elecciones presidenciales.

¿Cuál será el nuevo conejo que se sacara de la chistera Hillary Clinton?

No Road Map for Democrats as Race Ends

11 comentarios

Archivado bajo CDI, Política