En un verano espectacular para el baloncesto español (oro Europeo en las sub 20 femenina y masculina, oro Europeo en la sub 18 masculino y plata en la femenina, plata en los Mundiales femenino y masculino sub 17 y plata en los Europeos sub 16 femenino y masculino), la a nueva España de Scariolo, la más Scariolo de todas (incluyendo el fichaje de Lorenzo Brown), se enfrentaba en cuartos del Eurobasket a un hueso duro de roer, Finlandia. De escaso nombre pero con un jugador excepcional, Markkanen.
Tras derrotar en octavos a Lituania, en una prórroga inolvidable con un estelar Lorenzo Brown, España afrontaba los cuartos ante un rival de poco nombre y tradición. No podíamos permitirnos el mismo error de cálculo que los lituanos (fallaron aposta un lanzamiento para tenernos a nosotros como rival). El arranque de España fue bueno, 8-2. Pero vino la cuesta abajo. El parcial del primer cuarto, 19-30, es elocuente. A partir de ahí se inició la remontada. El 24-22 del segundo cuarto invitaba a la esperanza. Nos íbamos al descanso 43-52 abajo.
Los 25 puntos de Willy Hernangómez nos mantenía vivos. Un 22-12 en el tercer cuarto nos adelantaba, a pesar de los 21 puntos de Markkanen, El último cuarto fue dramático. Luchábamos por mantener nuestra exigua ventaja. Un triple de Garuba a siete minutos del final nos otorgaba siete puntos de ventaja. Nos contestaron con otro triple. Y Markkanen acortaba dos puntos con una entrada a canasta.
A cinco minutos del final el 84-80 reflejaba la incertidumbre del partido. Un triple de Brizuela a 3:26 nos ponía cinco arriba, 87-82. Que aumentaba con otro triple, de Rudy Fernández: 90-82. Markkanen acortaba transformando dos tiros libres. Otro triple de Rudy, al límite de la posesión, nos ponía 95-84 a 1:47. Era nuestra mayor ventaja del partido. Su canasta fue respondida por un triple de Alberto Díaz. Un intercambio de canastas nos llevaba a los 100 puntos. El 100-89 a 48 segundos parecía definitivo. Como así fue. El resultado final fue 100-90 después de remontar 15 puntos de desventaja. En semifinales nos espera le vencedor del Alemania-Grecia.
El mérito de Scariolo es indudable. Ha construido un equipo renovado. De momento el bronce está asegurado. ¡Queremos más!