
Se lograron tres importantes puntos en Vigo, que podrían ser decisivos de cara a ganar el título. El Celta de Vigo-Real Madrid era un partido marcado en el calendario de este final de Liga, al igual que el Barça-Sevilla de mañana. Independientemente de los resultados favorables de los últimos años del Madrid en Balaídos y la actual clasificación de ambos, el Celta tiene muy buenos jugadores. Juegan bien, rápido y crean problemas por las bandas. Quizás por eso se apostó por Lucas Vázquez y la reaparición de Mendy para ocupar los laterales de nuestra defensa.
El Madrid, con Ancelotti en casa por coronavirus, salió presionando arriba. Buscando el costado izquierdo con Mendy y Vinicius. Los locales también presionaban arriba, dificultando la salida de balón. En el min. 8 Alaba rompió la presión con un balón largo a la derecha donde Benzema tocó de tacón para la banda y corrió al interior del área. Lucas Vázquez, también al primer toque, puso el balón en la cabeza del francés. Su remate se fue fuera, al lateral de la red. Se frustraba así la primera ocasión del partido.
La intensidad de la presión madridista bajó y en el 13 Denis Suárez, desde fuera del área, probó a Courtois. El meta atento despejó a córner. Nuestra pseudo presión en realidad era un repliegue de líneas, para buscar la contra.
Vini, por la derecha, desde el vértice del área chica, pudo hacer el 0-1 tras un gran pase filtrado de Casemiro. Dituro, el meta local, desvió a córner. Se botó, sin consecuencias inmediatas, mas el Madrid no perdió el control de la pelota. Esta llegó a Militao, quien cuando buscaba el disparo fue trabado por Nolito, en una incomprensible acción. Las llaman faltas de delantero. Penalti. Benzema lo transformó, engañando al portero. 0-1 (min. 18).
Courtois salvó el empate, al filo del 23, en una sensacional falta lanzada por Iago Aspas. El balón buscaba la escuadra y el belga voló.
A la media hora observamos como Kroos y Modric adelantaban sus posiciones para ayudar a Marco Asensio, Benzema y VIni en la presión.
A punto de cumplirse el 39 empató el Celta. Para mi debería ser anulado porque Aspas, en fuera de juego, interfiere impidiendo a Alaba despejar. El árbitro revisó la jugada y el tanto no subió al marcador. La acción sucedió de la siguiente forma: Nolito centró un balón al corazón del área, que cabeceó Thiago Galhardo a la base del poste. Da en el palo y el balón va hacia el palo contrario. Aspas acompaña la jugada e inteligentemente no toca la pelota porque estaba en fuera de juego. El problema es que Alaba intenta despejar antes de que el balón cruzase la línea de gol y Aspas impide que el defensa lo logre. Es en ese momento cuando se activa la posición de offside del delantero. Y se anula el gol. Bien anulado, a pesar de las protestas del público (que no las del Celta, salvo Aspas que asumo diría que no tocó la pelota; al descanso vimos los aspavientos de Coudet, el técnico del Celta). Por mi parte no tengo claro si Galhardo estaba en fuera de juego en el inicio de la jugada…
La primera mitad se alargó dos minutos.
En el descanso me preguntaba si el Celta aguantaría el ritmo que estaba imponiendo. Por nuestra parte una mejoría de Asensio y, sobre todo, de Modric podrían ser definitivas.
La segunda mitad arrancó con un Madrid mandón. En el 47 Dituro emuló a Courtois y despejó un buen remate de Modric, desde la frontal del área. Al minuto una buena contra de Vini fue cortada por falta del brasileño.
El dominio madridista duró lo que tardó en empatar el Celta en el 52. Javi Galán subió solo su banda en un error defensivo de Lucas Vázquez. Centró al área donde Nolito desmarcado, en otro fallo de nuestra defensa, marcaba a placer. 1-1.
Se cambiaron las tornas y el Celta se creció. El Madrid necesitaba una o dos marchas más.
A la hora entraron Carvajal y Rodrygo por Lucas Vázquez y Asensio (el Celta retiró a Galhardo y entró Cervi). A los dos minutos en una falta lateral de Aspas no llegó nadie para rematar a puerta vacía. En la siguiente jugada en el primer balón que toca Rodrygo le derriban en el área. En este segundo penalti Dituro se lo paró a Benzema. Adivinó la trayectoria y despejó abajo.
En el 67 el tercer penalti!!! Esta vez sobre Mendy. Benzema anotó el 1-2.
En esos momentos pensaba que el Madrid ha sido protagonista por partida doble de dos récords en nuestra LIga: tres penaltis en contra en un partido (en Valencia) y ahora, en VIgo, tres a favor. Ambos récords compartidos con Valencia y Barça (a favor) y Celta y Sporting (en contra).
Fede Valverde sustituía a Modric en el 73.
Javi Galán llevaba todo el peligro local por su banda izquierda. Muy buen partido del lateral.
A Militao se le veía con problemas en los gemelos. Nacho calentaba en la banda.
Javi Galán en el 84 desbarataba una incursión de Rodrygo, impidiendo su remate según encaraba portería. Acto seguido se retiraban Militao y Kroos y entraban Nacho y Ceballos.
En el 88 una carrera de Vinicius con pase a Benzema, quien lanza a Ceballos, pudo haber terminado mejor. Quizás el pase del francés no fue lo preciso que debía.
Se añadieron cuatro minutos.
El Celta no se daba por vencido. Y al Madrid le faltaba precisión en el toque final. Tanto para controlar el juego como para lanzar contraataques.
El último minuto se jugó en nuestro campo. Nos tenían embotellados y despejábamos como podíamos. La última jugada fue un córner en el que subió Dituro.
Y ahora a Londres, a por el Chelsea…
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...