Ilegales se disponen a celebrar sus 40 años de existencia. Y lo harán en 2022 con gira y álbum, «La lucha por la vida«, a editarse a finales de febrero.
Como es fácil de adivinar «La lucha por la vida» contará con colaboraciones de lujo como las de Andrés Calamaro, Luz Casal, Iván Ferreiro,Guille y Juanma de Vetusta Morla, Josele Santiago,Evaristo de La Polla Records, Loquillo,Kutxi de Marea, Coque Malla, Bunbury o Carlangas de Novedades Carminha.
Carlos Tarque y Ricardo Ruipérez de M Clan no podían faltar a la cita. Y precisamente el primer sencillo adelanto de «La lucha por la vida» es su colaboración. La canción tiene el significativo título de «Divino imbécil» y fue compuesta durante el confinamiento.
Esta vez sí: El País acierta con el precio del CD «Lucha de gigantes«. 9,95€ por un álbum de grabaciones nuevas es un buen precio. Competitivo. Lo cual viene a darme la razón cuando manifestaba mi rechazo a este mismo precio pero para grabaciones antiguas de Bob Dylan y de Ella Fitzgerald & Louis Armstrong (y toda la colección Verve), cuando además se podían encontrar más baratas en los comercios habituales tipo FNAC o Amazon. El libreto no es aceptable como excusa. Bromeaba al respecto con Fernando Navarro en Facebook diciéndole que él cobraba más que Dylan.
«Lucha de gigantes» es el tercer homenaje que se realiza a Antonio Vega. Y además va asociado a una buena causa: la lucha contra el hambre. Producido por Carlos Narea el disco contiene 13 grabaciones de canciones de Antonio Vega interpretadas por Rozalén, Ara Malikian, Coque Malla, Alba Molina, Juanes, Lamari & Emilio Aragón, Antonio Zambujo, Alejandro Sanz, Amaral, Ivan Ferreiro, Clara Montes, Arcángel y Lamari & Antonio Vega.
Si desde las paginas de este mismo periódico (y de otros medios) se bramaba contra la industria discográfica por los precios de grabaciones amortizadas (el precio lo fijan las tiendas), no es de recibo que ahora vayan y hagan lo mismo que criticaban. Me refiero a los mencionados casos de Dylan y la colección del sello Verve. Por eso valoro y aplaudo este precio para «Lucha de gigantes«, porque son nuevos registros sonoros (con el coste que suponen).
En el espacio de 48 horas he podido gozar de dos conciertos espléndidos de música latina: el sábado pasado Residente dentro del marco del festival Río Babel y anoche Rubén Blades (como parte del ciclo de conciertos Noches del botánico).
Un puertorriqueño y un panameño que representan el poder del Caribe hispano y que comparten la misma utopia: una latinoamericana unida. «Una sola casa» como canta Blades en «Plástico«
Precisamente de sus inicios me reencontré ayer con la referida «Plástico«, perteneciente a su segundo y crucial álbum «Siembra» (1978), con Willie Colon, donde grabaron «Pedro Navaja«.
Esta filmación fue rodada por Franz Neuenschwander. Y en ella se puede apreciar la súper orquesta que acompañaba al maestro Blades. En la más pura tradición de Fania teníamos a 16 músicos sobre el escenario, para hacer las delicias de quienes llenamos el recinto del Botánico de la Complutense. Y si han visto la filmación habrán observado que menciona a Los Toreros Muertos como también hizo lo propio con La Orquestra Platería en el inmortal «Pedro Navaja«, hacia el final de las tres horas con las que nos deleitó. Nos contóla historia y la evolución del tema y agradeció la contribución de la Platería. Empezó cantando «Mack The Knife» de Bobby Darin antes de la suya, que inició con acordes del «Thriller» de Michael Jackson.
Al principio del concierto Coque Malla (quien había hecho un álbum con temas de Blades) y Jorge Dexler le acompañaron en un tema. Domingo J. Casas inmortalizó el momento en esta foto:
La presencia venezolana fue la más nutrida del continente americano. Conocidos son sus enfrentamientos con Maduro. Jesús Ruiz Mantillarecogíaperfectamente la situación en la edición digital de El País.
Si Residente desde su aparición con Calle 13 es la mejor conexión con los ritmos urbanos más jóvenes, Rubén Blades supuso la renovación de la salsa desde sus primeros discos allá a finales de los setenta. Salsa intelectual la llamaron. Su carrera es un claro ejemplo de fusión y mestizaje: panameño, firmado por Fania Records de Nueva York, sello especializado en salsa, música cubana bautizada así por los boricuas. Dos estrellas de la música latina y caribeña, del pasado más reciente y del más rabiosa presente, en el año que «Despacito«, es el mayor pelotazo en lo que va de siglo. Y ninguno de los tres es cubano…