Las dos Castillas aíslan a la Comunidad de Madrid. En un principio los presidentes de Castilla-La Mancha y de Castilla y León habían llegado a un acuerdo con Díaz Ayuso para confinar las tres autonomías. Mas IDA, como pasó con PedroSánchez, decidió otra cosa por su cuenta y riesgo.
García-Page y Fernández Mañueco se ceñían a lo acordado: cierran sus territorios hasta el 9 de noviembre. La ayusada ha consistido en descolgarse y decir que confinará la CAM por días, hasta pasado el inminente puente. Y para hacerlo posible le va a escribir al presidente del gobierno solicitando autorización. ¡Toma ya! Y todo porque ella afirma que «no hay un solo dato concreto que asegure que una restricción de entradas y salidas a nivel regional sirve». Ella es la misma persona que lleva dando datos falsos a diestro y siniestro, desde el principio de la pandemia. Recientemente, cuando la preguntaron sobre la contratación de personal sanitario del nuevo hospital, contestó que esas preguntas no se le hacen a una presidenta. Lo dice ella, que es periodista. No tenía ni idea. Igual tampoco había ningún dato que asegurase que un hospital necesita personal. Es para echarse a temblar. Llevo meses sudando frío.
Para añadir confusión a todo este tema del estado de alarma y el confinamiento ella, que echaba de menos los atascos de madrugada en Madrid capital, ha decidido que nos podemos encerrar varios en casa. Desde la medianoche hasta las seis de la mañana. Otra ocurrencia. Las ayusadas son constantes.
Volviendo al tema: tal y como están las cosas la gente de la Comunidad de Madrid no podrá salir en coche, porque las dos Castillas están cerradas. Solo se podrá en avión, helicóptero o tren. Siempre y cuando el destino no esté en Comunidades confinadas.
Ayer, además de Alemania, Francia y las dos Castillas, se anunciaron los cierres de Andalucía y Murcia. Ambas gobernadas por el PP, como Castilla y León.
Tan solo me queda agradecer a Pablo Casado por colocarla, a Ignacio Aguado por su complicidad activa con IDA y a Ángel Gabilondo por su inutilidad y complicidad pasiva.
Estoy totalmente a favor de la petición de los científicos españoles para «una evaluación independiente e imparcial, por un panel de expertos internacionales y nacionales» sobre la gestión del coronavirus, tanto a nivel estatal como autonómico. La solicitud se ha hecho pública en una carta publicada en la revista especializada The Lancet.
No sé en que quedará esto, teniendo en cuenta que las tres peores CCAA han sido y son Castilla-La Mancha, Cataluña y Madrid, donde gobiernan respectivamente PSOE, separatistas (Junts per Catalunya y ERC) y PP con Cs (apoyados por Vox).
La misiva arranca con los aterradores datos que ya conocemos: «Más de 300.000 casos, más de 28.000 muertes confirmadas, casi 20.000 en residencias de ancianos; un exceso de mortalidad de 44.000 personas y más de 50.000 trabajadores sanitarios infectados». Estas cifras son las que llevan a una veintena de expertos en salud pública a movilizarse para averiguar lo sucedido durante la epidemia del Covid-19. Un ejercicio necesario para entender en que hemos fallado y en lo que hemos acertado. Especialmente importante es reconocer e identificar los errores cometidos, para intentar evitarlos en el futuro. Y todo pasa necesariamente por reforzar el sistema de Sanidad pública. La salud pública es de todos y para todos.
Como la carta a The Lancet está en inglés les dejo dos enlaces a la noticia aparecidas hoy en elDiario.es y La Vanguardia.
Las Comunidades Autónomas han fallado a los dependientes y a nuestros mayores. Porque estas competencias, como la Sanidad, están transferidas a las autonomías. Son responsables de su gestión. Con y sin estado de alarma.
Empiezan a aparecer datos que explican el exceso de mortalidad sufrido en España de marzo a mayo, los meses clave de la pandemia. También arrojan más luz sobre la gran discrepancia entre las cifras oficiales de fallecidos del gobierno y los datos del INE, el Instituto de Salud Carlos III o las de El País de la semana pasada (a grandes rasgos coinciden los tres). Precisamente el periódico hoy aporta esta espeluznante información sobre los dependientes: «Cada ocho minutos muere una persona en la lista de espera de la dependencia» y subtitulan «De marzo a mayo se registró un exceso de mortalidad de más de 25.000 personas entre quienes recibían un servicio o prestación a través de la ley«. En el texto del artículo podemos leer:
[…] De enero a junio se registraron 32.035 decesos entre quienes tenían reconocido el derecho a recibir una prestación o servicio y quienes aguardaban a ser valorados para saber si pueden optar a ello. De media, son 176 fallecimientos al día “en el laberinto burocrático de la ley, según la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, que analiza datos oficiales del Ministerio de Derechos Sociales. No quiere decir que fallecieran por no haber sido atendidos, pero sí que muchos lo hicieron sin recibir una asistencia a la que tenían derecho. […]
Es interesante observar el desglose por Comunidades:
[…] La mayor tasa se registró en Madrid (196%, con 7.307 fallecidos más de lo esperado), seguida de Castilla-La Mancha (174%, con 3.060 muertes más) y Cataluña (119%, con 6.162 decesos más de los previstos). Las autonomías con menores tasas fueron Murcia (16%, con 150 muertes más), Andalucía (21%, 1.186 fallecidos más) y Asturias (26%, con 2017 decesos más). […]
Me refería en el segundo párrafo a la aparición de datos que «arrojan más luz» porque, para desgracia de quienes hemos tenido que afrontar esta situación con seres queridos, algunos intuíamos esta situación. Especialmente si resides en la Comunidad de Madrid. Pero nunca imaginamos que la situación hubiese llegado a este nivel. Algo atroz.
El asunto de las residencias de mayores también era más o menos obvio. Desde el momento que CCAA como Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña o Madrid empezaron a intentar tapar el asunto, ocultando cifras de fallecidos o echándole la culpa a Pablo Iglesias. La labor de Manuel Rico de infoLibre sobre este tema ha sido notable. De entrada ha distinguido entre las privadas y las públicas. Y nos ha llevado a preguntarnos, al menos a mi: ¿qué pintan las constructoras y los fondos de inversión en las residencias de mayores? La respuesta es sencilla: ganar dinero. Para ganar dinero no escatiman esfuerzos y sí lo hacen en la atención y cuidado de su clientela.
En la CAM, que es la que me toca, fallecieron 5.795 mayores atribuidos al coronavirus entre marzo y abril. En este enlace encontraran el informe desglosado de Rico sobre la hecatombe de las residencias de Madrid y en este otro la noticia sobre la Marea de Residencias pidiendo al Supremo que evite la destrucción de las conversaciones entre el Summa 112 y los geriátricos de Madrid.
El fracaso del periodismo, salvo honrosas excepciones, ha sido notorio. No han informado. Han opinado, con la clara intención de crear un estado de opinión desfavorable al gobierno central de coalición mientras tapaban la responsabilidad de las CCAA dirigidas por el PP. Se han inventado informes y comités de expertos. La manipulación de la información ha llegado a momentos tan chuscos como dar voz y crédito a una fauna que va desde alcohólicos, cocainómanos, famosos de la telebasura, frikis diversos hasta llegar a un contable australiano. Todos encontraron protagonismo para propagar las más disparatadas teorías, todas contrarias al gobierno central. La realidad solo interesaba a estos medios si respondía a su agenda desestabilizadora.
Uno de los mantras más usados fue el de las manifestaciones feministas del 8 de marzo. Incluso cuando ya se sabía que el impacto no fue el que pretendían contarnos. Eran los mismos que pusieron el grito en el cielo cuando los organizadores del Mobile de Barcelona suspendieron su evento. Entonces, mediados de febrero, eran unos exagerados por cancelar, porque no existía ningún riesgo ni amenaza. A pesar de movilizar gente de todo el planeta, incluyendo lugares donde los contagios masivos ya eran conocidos. Pocas semanas después las manifestaciones locales de las mujeres eran «infectódromos», como definió Díaz Ayuso a la de Madrid. Ella, precisamente ella, que se contagió a pesar de no haber acudido a la de la capital. ¿Y ahora qué pasa? ¿Los rebrotes que estamos sufriendo vuelven a ser por la (inexistente) proliferación de concentraciones feministas?
Quienes criticaban a Pedro Sánchez durante la primera ola ahora piden que intervenga ante la inutilidad de varias Comunidades. Cataluña y Madrid vuelven a liderar esta penosa clasificación. Y mientras tanto, estas mismas voces que dicen una cosa y la contraria, callan sobre los dependientes y las residencias.
¿En Tomelloso no hay Guardia Civil? Asumo que ya les han llegado noticias del marcobotellón del pasado fin de semana en la villa manchega. Con una población de poco más de 36.000 habitantes, cientos, o miles, de jóvenes se reunieron, llevándose por delante todas las normas previstas en el estado de alarma y sus fases, incluida la del distanciamiento social. Algunos medios han llegado a cifrar la asistencia en alrededor de las 3.000 personas. Los restos de la fiesta se aprecian en la foto.
¿En Tomellloso no hay Guardia Civil? ¿No se les ocurrió aparecer? ¿No pidieron refuerzos? ¿Nadie les avisó? No está de más recordar que Tomelloso ha sido uno de los pueblos más afectados por el coronavirus en Castilla-La Mancha. Y se le conoce como el Wuhan de La Mancha.
¿En Tomelloso no hay Guardia Civil? ¿Ni Policía Nacional? ¿La alcaldesa socialista dónde estaba? ¿El presidente de Castilla-La Mancha (PSOE) no tiene nada qué decir? ¿Y ninguno de los tres juzgados de Tomelloso tampoco van a hacer nada?
¿En Tomelloso no hay Guardia Civil? ¿O es que estaban ocupados redactando informes falsos?
Madrid, Milán y Nueva York tienen el dudoso honor de ocupar el podio de las ciudades del mundo occidental con más víctimas mortales, a causa del Covid-19. Hay que ceñirse a nuestra parte del mundo, porque las cifras que nos llegan de China son poco fiables. Son bastante menos fiables que las de Alemania, Francia, las dos Castillas, Cataluña o la Comunidad de Madrid.
Las ciudades de Madrid, Milán y Nueva York propulsan a sus regiones –CAM, Lombardía y Estado de Nueva York– al podio de las tres peores zonas del mundo occidental, afectadas por el coronavirus.
La culpa no es de Yoko Ono, es de Pedro Sánchez.
Cuando dos comunidades gobernadas por el PP, como Galicia y Andalucía y ambas con menos medios que la de Madrid, se lanzaron a hacer tests rápidos y el gobierno de DíazAyuso no movió un dedo, quedó bastante claro la eficacia de unos y la inutilidad manifiesta del gobierno madrileño. Pero los medios de la caverna, los mismos que se han inventado un informe del gerente de la asociación de contables australianos, taparon esto porque no convenía a sus espurios intereses. También callaron y taparon que la Sanidad estaba transferida a las CCAA. Al menos hasta que se declaró el estado de alarma, el día 14. Y mientras, de las residencias de ancianos todos callados, porque no convenía: eran competencia de las autonomías. Incluso después del estado de alarma. Aquí en este blog se ha comentado esto, como lo de los contables australianos hace unos días (ver enlace).
La culpa es de Pedro Sánchez.
El País publicaba que la Comunidad de Madrid reconocía que habían fallecido al menos 13.911 personas. El dato reflejaba 6.334 fallecidos más que los 7.577 que reportaron al ministerio de Sanidad. Las 13.911 víctimas de la Comunidad de Madrid sobre un total de 22.157 en toda España es una cifra espeluznante. Es el 62,78% de los muertos de todo el país. La responsabilidad seguro que es de Pedro Sánchez.
Otro aspecto realmente preocupante es lo que sucede en las residencias de ancianos. Mi desconfianza en las cifras de las cuatro comunidades mencionadas más arriba, se basa precisamente en los fallecidos en las residencias. La subida de las de Madrid se debe a eso. El Plural detallaba ese incremento de 6.334 fallecidos, todos personas mayores, de la siguiente forma: «se registran 5.558 en residencias, 761 en domicilios y 15 en otros lugares». Tomando estos 6.334 como las únicas personas mayores fallecidas por el virus, nos da que representan un 45,53% del total de Madrid. Como habrá quienes hayan fallecido en hospitales, y ya estarán contabilizados, me atrevo a decir que podrían llegar a ser el 50%. Recuerden, los servicios sociales están transferidos a las Comunidades. Pero la culpa debe ser de Pedro Sánchez.
Ayuso no puede excusarse en la herencia recibida. Porque es la suya, la de los recortes de su partido (en personal sanitario y camas en hospitales y en las UCI) y concretamente, también, de quien la promovió, Esperanza Aguirre. Además, a uno de los consejeros de Sanidad de aquella época, Lasquetty, lo ha rescatado para su gobierno (Hacienda). Ahora se ha dejado barba, para esconderse supongo.
Es sencillamente espectacular la cantidad de opiniones de mierda que leemos a diario sobre el coronavirus. Tanto en medios como en redes sociales. Este tipo de crisis saca a relucir lo que somos (lo mejor y lo peor). Lo de las redes tiene un pase, porque no dejan de ser como una tertulia de bar. Sin más trascendencia (aunque la tenga, por lo menos por los disgustos y las alegrías que nos llevamos). Es lo de los medios lo que llevo fatal. Se supone que son profesionales y deben relatar lo que sucede. La informacion es una cosa y la columna de opinión otra bien distinta. Cuando se confunden ambos conceptos el tufo a manipulación e intereses creados es inevitable. El periodismo de bufanda, propio de los medios deportivos, ahora también lo es en el ámbito político.
Los medios de la caverna, cuyos mayores hitos han sido propagar las mentiras sobre los atentados del 11M o intentar tumbar a un gobierno de Felipe González elegido democráticamente, se están cebando con el coronavirus y sus ataques a Pedro Sánchez. (En el 11M el ABC de Zarzalejos se mantuvo al margen, no así el de Anson en lo de Felipe, aunque fuese él quien diese la alarma de la conspiración). A estos cavernícolas se les ha unido OK diario. El panfleto de Indapublicaba el 10 de marzo una noticia que titulaba: «Sánchez admite con un mes de retraso que España está ante una «emergencia sanitaria» por el coronavirus«. Pues bien veamos cual era la situación el 10 de febrero. Es decir, un mes antes. El Confidencial enumeraba cronológicamente la crisis:
[…] El 17 de enero, poco después de que se confirmaran los primeros casos de Covid-19 fuera de China, el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) elaboró un informe sobre el virus. […] Recordemos que China tardó un mes en reconocer el problema. Este dato es fundamental y ha sido crucial (en sentido negativo) para el resto de países. Y China purgó al médico que dio la primera voz de alarma (quien fallecería infectado). A finales de enero supimos que China bloqueó en la OMS la alerta de salud internacionalpara preservar su imagen.
[…] El Ministerio de Sanidad publicó el primer comunicado sobre el coronavirus el 22 de enero. “Estamos preparados para actuar ante cualquier eventualidad”, sostenía el ministro Salvador Illa. También se anunció la elaboración de un «protocolo» y Fernando Simón compareció ante los medios [..] Por primera vez. Simón es un crack. Echen un vistazo a su Wikipedia. La mejor prueba es que ha trabajado para los gobiernos de Aznar, Rajoy y Sánchez. Y claro, se equivocará como todo el mundo. Pero menos que los demás. Sobre todo bastante menos que todos los que le critican en medios y redes. Expertos de pacotilla que no le llegan a la suela de los zapatos. A ver si ahora vamos a ser expertos en epidemias, pandemias y transmisiones de enfermedades infecciosas. ¡Por favor!
[…] El 28 de enero, con positivos en 14 países y 106 personas fallecidos, Sanidad emitió un nuevo comunicado para incidir en que «en España no se ha detectado ningún caso» [..]
[…] Sanidad anunció el 1 de febrero el primer caso en España: un ciudadano alemán había dado positivo y se encontraba en un hospital de La Gomera.
[…] El 9 de febrero, Sanidad confirmó un caso de coronavirus en Mallorca, pero Simón aseguró que no implicaba «más riesgo en nuestro país” porque, al igual que con el turista alemán en La Gomera, «se ha infectado fuera y se ha detectado aquí». […]
Ya estamos pues en ese «mes de retraso» del insidioso titular. Porque la siguiente noticia referida al coronavirus fue la cancelación del Mobile World Congress, a celebrar en Barcelona. Y este hecho se produjo el 12 de febrero. ¿Pretende OK diario que Sánchez sea adivino? Además, el primer caso autóctono no se produjo hasta el 26 de febrero en Sevilla.
Las cifras se dispararon entre el 6 y el 8 de marzo. Pero los medios de la derechona llevaban días machacando con que Sánchez no daba la cara. Que el ministro del ramo y el especialista del tema estuviesen informando a cara descubierta no contaba. Tenía que ser quienes ellos dijesen y cuando ellos decidiesen. ¿Y por qué no pidieron la presencia del Rey, nuestro Jefe de Estado? Vamos que con Illa y Simón echamos de menos a Ana Mato, la ministra de Sanidad que nos trajo el ébola. A Europa!!! Su cese, disfrazado de dimisión, no fue por esto. La razón, una sentencia judicial de la Gürtel.
Esta semana hemos vivido la última gran mentira. ABC, OK diario, El Mundo (en su portada de ayer) y ¡eldiario.es! (en un artículo firmado por una periodista que estuvo en ABC y La Razón) inventaban unas conversaciones entre la presidenta de Madrid (PP) y el presidente del gobierno (PSOE). La propia Isabel Díaz Ayuso les dejó con el culo al aire, negando la historia que publicaron. ¿Han rectificado los medios? ¿Han rodado cabezas?
No digo yo que el gobierno lo haya hecho todo bien. Pero no hace falta mentir ni exagerar para hacer criticas razonables a su gestión. Por ejemplo, es lógico sospechar de la idoneidad de las manifestaciones feministas del 8M o la celebración del congreso de Vox (que desconocía por motivos obvios). También es muy fácil opinar desde el sofá de casa…
Tampoco deben doler prendas por reconocer que el gobierno de Diaz Ayuso en Madrid hizo muy bien tomando medidas este pasado lunes 9 de marzo. Medidas tan duras como necesarias. Lo mismo puede decirse, el mismo día, del PNV respecto a Vitoria (luego ampliado al resto del País Vasco). O el PSOE en La Rioja. Este mismo lunes La Moncloa anunció que aprobaría un paquete económico en el Consejo de Ministros del día siguiente. Ayer jueves hubo uno extraordinario y monográfico dedicado al coronavirus con nuevos estímulos.
Diaz Ayuso que arrancó bien ha patinado después (ayer retomó la buena senda). Es periodista (y no lo puede evitar). Achacó al gobierno algo que no era cierto. Se había perdido las intervenciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, y de Fernando Simón. Ambos han estado al pie del cañón. Pero ella, rodeada de ese entorno viciado al que pertenece, se dejó llevar por sus impulsos naturales. Su jefe de filas, Pablo Casado, tampoco se ha mordido la lengua. En este sentido de políticos bocachanclas no podemos olvidar a Toni Cantó, al tuit del fontanero de comunicación de Iván Redondo en La Moncloa (debería haber sido cesado inmediatamente), al presidente socialista de Castilla-La Mancha García-Page, a Echenique o a Monedero. Cito solo a los más conocidos y relevantes.
Algo que también me preocupa, además de los medios, es la proliferación de bulos y falsedades virales. No entiendo como alguien pueda dedicar su tiempo libre a difundir mentiras sobre asuntos tan delicados de salud. Inventan cuentas falsas de El País, de hospitales (Txagorritxu en Vitoria o Gregorio Marañón en Madrid).
Luego tenemos el asunto del humor, los chistes y los memes. Desde mi punto de vista, y como integrante de los grupos de riesgo, creo que debemos distinguir entre dos tipos fundamentales de humor: el genérico y el que afecta a personas en concreto. El primero diría que es hasta sano. El humor es lo único que nos queda. El segundo, el que afecta a personas en concreto, define el tipo de persona que eres: hija/o de puta que se alegra de las desgracias ajenas, en este caso en temas que afectan a la salud. Da igual la ideología de los afectados (sean Ortega Smith, Abascal, Irene Montero, etc.). Sencillamente penoso.
Ciudadanos sacó ayer un conejo de la chistera municipal. En un movimiento sorpresa, que dejó descolocado a todo el mundo, ofreció compartir alcaldías.
Al PP en Madrid les propuso dos años para Martínez-Almeida, el candidato popular, y otros dos para su Begoña Villacís. El PP rechazó este mandato compartido. Hasta el sábado, fecha limite, pueden pasar más cosas en la configuración de pactos para la capital. Este pulso en Madrid ciudad puede tener repercusiones en la CAM (y en otras comunidades y capitales). De momento parece que hay acuerdo en las medidas a tomar. En Algete puede darse una situación parecida. Lo cual sería añadir más leña al fuego. Donde si sucederá será en Robledo de Chavela, donde gobernarán juntos Cs y PSOE. En San Lorenzo de El Escorial hay otro caso peculiar: la dirección regional de Ciudadanos ya ha dado el visto bueno para que pacten con el PSOE, aunque necesitan el apoyo del único concejal que ha sacado Podemos-IU-Equo.
Con el PSOE también se ha llegado a estos acuerdos para Albacete y Ciudad Real. Esta formula de mandatos compartidos es mucho más sorprendente al tratarse de los socialistas. Sin salir de Castilla-La Mancha Cs y PSOE también han llegado a un pacto para Guadalajara: el alcalde será socialista y el teniente de alcalde de Cs.
¿Qué pasó con lo de «que gobierne la lista más votada»? La derecha llevaba tiempo machacándonos con el concepto. La última vez que recuerdo fue cuando Esperanza Aguirre del PP ganó las elecciones para la alcaldía de Madrid. Pero el apoyo del PSOE a Ahora Madrid (quedaron segundos) elevó a Manuela Carmena como alcaldesa. También sucedió en los ayuntamientos de Valencia, Palma, Valladolid, Zaragoza y en la Comunidades de Castilla-La Mancha, Cantabria, Aragón y la Valenciana. Los del PP se pusieron furiosos. Suele pasar siempre que no se cumplen sus designios. Pero cuando las políticas de pactos (o cualquier otra situación) les favorecen enseguida olvidan lo que predicaban. Sus principios mutan a la velocidad de la luz. Como cuando en las primarias del PP la lista más votada en la primera vuelta fue la de Soraya Sáenz de Santamaría y el liderazgo acabó en manos de Pablo Casado (en la segunda vuelta).
Casado anunció a finales de julio en redes y medios la presentación de una propuesta de ley, pero limitada a las elecciones municipales.
Presentaron su proyecto de ley de reforma de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) ante el Pleno del Congreso en octubre de 2018. Un pequeño y crucial detalle: el PP se negó a aprobar una medida similar cuando tuvieron mayoría absoluta (Rajoy no quiso tomar la medida en solitario). En esta ocasión todos los grupos, salvo UPN, rechazaron tramitar la propuesta.
Otro asunto curioso al respecto es como se saltaron su propia norma en las autonómicas andaluzas: la lista del PSOE encabezada por Susana Díaz fue la más votada. Pero el pacto de PP y Ciudadanos, con el apoyo de Vox, dio la presidencia del gobierno andaluz a Juanma Moreno del PP (un sorayista) y la vicepresidencia a Juan Antonio Marín de Cs.
Tras la jornada electoral del domingo, en Madrid y en otros sitios, nos encontramos de nuevo con la misma situación. En el ayuntamiento de la capital la lista más votada fue la de Más Madrid (Carmena) y en la CAM la del PSOE (Gabilondo). ¿Les han oído reclamar que gobierne la lista más votada? No. Están buscando pactar para gobernar ellos desde su segundo puesto. Y seguro que si se les pregunta al respecto, dirán que se sienten liberados de hacerlo, al no haber sido aprobada su propuesta. Son así…