Algunas veteranas estrellas del rock han envejecido fatal. Otras no. Los cuatro mencionados, Graham Nash, Neil Young, Eric Clapton y Van Morrison, representan actitudes contrapuestas. Los cito por ser ejemplos recientes.
Neil Young ha saltado a la palestra por su enfrentamiento con Spotify. Ha acaparado titulares y noticieros de TV. Su postura frente a la difusión en la plataforma de un podcast antivacunas, el de Joe Rogan, le llevó a plantear la disyuntiva «o Rogan o Young, los dos no». Y solicitó que retirasen su música si pretendían continuar con los mensajes antivacunas.
Spotify ha decidido apostar por Rogan, un fichaje estrella en el que basan su política comercial de expandirse en el universo podcast. Su buen dinero les costó contratarle. En cambio, Neil Young y su música son algo residual para Spotify. Pero lo que quizás no hayan calculado es una probable crisis reputacional. Porque la conclusión lógica es que Spotify apoya a los antivacunas. O al menos les da cancha. ¿Seguirán otros artistas el ejemplo de Neil Young?
A nivel personal he cancelado mi cuenta. Y añado que hace meses me ofrecieron hacer un podcast. Y lo rechacé por las mismas razones que Young: no quería estar junto a ciertos personajes.
Nash, excompañero de Young en CSN&Y, se ha enfrentado a Robert Kennedy Jr. El hijo del aspirante a la Casa Blanca y sobrino del presidente, es un conocido activista antivacunas. En un mitin antivacunas organizado por Kennedy Jr. presentaron un video en el que se apropiaron de un fragmento de la canción «Chicago» de Nash. El autor ha puesto el grito en el cielo y ha anunciado que tomará medidas al respecto.
Eric Clapton se ha convertido en un abanderado en contra de la seguridad de las vacunas. Parece que tuvo problemas con la segunda dosis. No fue el único (estábamos avisado de los efectos secundarios). Quizás en su caso su delicado estado de salud y un largo historial de excesos hayan contribuido. Pero es del género idiota pensar que tus problemas sean universales, cuando somos millones los vacunados. Y hablar de un proceso de «hipnosis colectiva» es una chorrada de tomo y lomo. Sting le desmontó las tontunas en su día y ha ido perdiendo amigos por el camino, como Robert Cray. Clapton ha grabado al menos un tema contra las vacunas.
Van Morrison es un reconocido gruñón. Así que sus exabruptos no deberían extrañar. Pero sorprenden porque no se le conocen declaraciones sobre otros asuntos graves. Solo ha alzado la voz contra los confinamientos, primero, y luego contra las vacunas. Su actitud ha terminado en los tribunales (el juicio debe celebrarse en las próximas semanas). Morrison y Clapton editaron una canción contra el confinamiento.
En un país como España, ejemplo mundial de vacunación, me extraña la proliferación de voces negacionistas provenientes del mundo de la música. Desde Miguel Bosé hasta La Polla Records. Menos mal que nos queda Miguel Ríos, ejemplo de sensatez.