Me ha gustado mucho «El irlandés«. Y si Scorsese se hubiese ahorrado 15/20 minutos del final la película habría sido redonda, de principio a fin. Porque la duración tira para atrás. Y si la ves en el cine (como fue mi caso) dependes de las butacas de la sala y de la suerte que tengas con quien te toque al lado.
La actuación de Robert de Niro, Al Pacino y Joe Pesci está a la altura de sus ilustres carreras. Echo en falta más apariciones de Harvey Keitel. Los secundarios, como en todas las de Scorsese, son brillantes.
De Niro, que a veces se me parece a Springsteen y de anciano a Di Stéfano, es el irlandés, un hitman (asesino a sueldo) de la Mafia, que se gana la confianza de Jimmy Hoffa, el lider sindical, interpretado por Pacino (en momentos me recordaba a Loquillo).
Por primera vez, que yo recuerde, se ofrece un relato (basado en testimonios de primera mano) sobre lo que aconteció con Hoffa (quien un buen día desapareció). El testimonio principal es el relato del personaje, «el irlandés», al que da vida De Niro. También se da crédito a la teoría del asesinato de Kennedy por parte de la Mafia.
Aparte de las anécdotas de los parecidos hubo otra que me tocó: el asesinato de Joe Gallo, Crazy Joe, en el Umberto’s (a los dos meses de abrir). Gallo y Carmine Persico se habían cargado en una barbería a Anastasia, uno de los capos de las cinco familias de Nueva York. Persico se hizo cargo de los negocios de Anastasia y eventualmente se configuró la familia Colombo, que Gallo dirigió brevemente hasta que «el irlandés» se lo cargó. Durante nuestros años en NY frecuentábamos Umberto’s (el local original, que cerró; el nuevo, en la misma calle Mulberry de Little Italy, está a dos manzanas). Sus espaguetis con almejas eran legendarios. Tanto como su leyenda mafiosa (desde el asesinato de Gallo hasta el propietario). Conocíamos la historia del tiroteo. Lo que no podía ni imaginarme es verlo recreado en «El irlandés» y narrado por quien cumplió el encargo de liquidar a Gallo.
Repito: me ha gustado mucho «El irlandés«.