14 de julio de 2008
He estado dudando si llamar a este post “Compadres (1992-1995)” o “Porque le di plantón a Naomi Campbell”. Si tenéis paciencia y seguís leyendo lo entenderéis mejor.
Compadres fue fundada por Julio Palacios y por quien esto escribe en marzo de 1992. Estoy usando la fecha “oficial” porque las inquietudes, esbozos de proyectos, contactos, etc., provienen de meses anteriores.
La idea original era ser una Editorial para descubrir y producir autores y artistas nuevos.
Funcionábamos también como productores y managers. Era lo que conocemos desde hace un par de años como contratos 360º. Y aunque parezca –leyendo esta entrada- que éramos pioneros, quisiera aclarar que esta formula ya se practicaba con anterioridad. La aplicaban muchos empresarios independientes, para minimizar perdidas o maximizar ganancias. Nosotros usábamos la denominación “contrato integral”. Lo que pasa, como con casi todo, es que hasta que las “multis” no empezaron a ponerlo en práctica, no se ha dado a conocer.
Iniciamos nuestra actividad con Antonio Carbonell, La Barbería del Sur y Gerardo Núñez.
Con Antonio Carbonell desarrollamos sus dos facetas, la de autor y la de artista. Como autor su “No Me Pidas Que Te Olvide” fue grabada originalmente para el segundo album de La Barbería del Sur y posteriormente versioneada por la superestrella mexicana Emmanuel. Y como artista le conseguimos un contrato discográfico con Fonogram (perteneciente entonces al grupo Polygram, propiedad de Philips, y hoy conocidos como Universal, propiedad de una empresa de infraestructuras, medios y servicios, la francesa Vivendi). Su primer disco tuvo éxito gracias al hit “Hacer El Amor”. Asimismo Antonio fue el primero en grabar a Khaled, en homenaje a los héroes del Raî argelino que empezaban a ser acosados y asesinados por los fundamentalistas. Elegimos su “Didi”. La adaptación de la letra al español era de José Luis Abel (ex Alphaville).
La relación con La Barbería del Sur no duró tanto como hubiésemos deseado. Problemas internos del grupo, que generaban mucha inestabilidad, más los compromisos profesionales de los distintos miembros con otros artistas –que era lo que les daba de comer- hacían difícil la supervivencia del grupo. A lo que se añadió un cambio de discográfica (con el que no estábamos de acuerdo) que acabó por deteriorar nuestra relación profesional. El cambio de Nuevos Medios a Sony resultó (desafortunadamente) ser tan negativo como predecíamos. Posteriormente, tras una efímera vuelta a Nuevos Medios, Negri y Paquete tomaron las riendas y encontraron cobijo en Warner, alcanzando el merecido éxito que les correspondía por su talento.
A Gerardo Núñez le conseguimos la producción -para Nuevos Medios- de El Indio Gitano, con el que trabajaban habitualmente tanto él como su mujer, la gran bailaora Carmen Cortés. “Nací Gitano Por La Gracia De Dios” fue un album de flamenco puro que reunía la magia de la guitarra de Gerardo con la poderosa voz del hoy desaparecido cantaor (también conocido como El Moro).
De esta primera época de Compadres recuerdo especialmente la noche flamenca del New Music Seminar (Nueva York, junio 1992). Una “joint adventure” con Nuevos Medios y un cartel con Jorge Pardo & Carles Benavent (más El Potito), Gerardo Núñez y La Barbería del Sur. Fue en el Town Hall (donde vi la última actuación de Dexter Gordon antes de fallecer: se desplomó en el escenario y lo ingresaron). Lleno hasta los topes. 2.500 personas, con ilustres espectadores como Laurie Anderson, David Byrne o Phill Collins. Gerardo puso el teatro patas arriba y lo más importante fue que abrió el Telediario de TVE1 (aunque la crónica de El País no reflejase fielmente lo sucedido y Nacho se centrase en otras actuaciones).
La recesión de 1993, y la antepenúltima crisis discográfica, provoca la búsqueda de nuevos horizontes. Julio Palacios, afamado profesional tanto con Gonzalo García Pelayo como por su cuenta, abandona y prefiere centrarse en su profesión de productor (aunque el término exacto debería ser el de director de grabación, porque el productor es quien paga).
Por mi parte, me replanteo la estrategia empresarial de Compadres. Y tras una negociación, para sellar la ruptura, donde el único dilema era el destino del sofá de la oficina, emprendemos rumbos distintos. John, el mismo que escribe habitualmente en El Mundano, aclaró la situación como mediador y el sofá fue para Julio (y Maria).
Ante la falta de riesgo e inversión de las grandes compañías, la creación de un sello discográfico se hacía indispensable. Así como la búsqueda de nuevos artistas y autores fuera de Madrid (ampliar el círculo que se dice).
La incorporación de Manolo y Mamen como socios (un 33% entre ambos, a partes iguales) es también un factor decisivo en esta nueva época (1994). Así como el apoyo financiero de la editorial que dirigía Juan Márquez (EMI/Ego). Juan fue el líder y cantante de Coz, a quienes había fichado para Epic, donde editaron sus canciones más conocidas: “Las chicas son guerreras” y “Más sexy”.
Manolo es Manolo Sánchez, uno de los grandes managers del país (Limac). Y Mamen es Mamen Turmo. A la que conocí gracias a Mónica –Chochless– que la incorporó como secretaria del departamento de A&R que yo dirigía en Epic. Para unirse a Compadres, modesta empresa independiente nacional, tuvo que abandonar una multi como Polygram. Ambos habíamos abandonado Sony (ya no era CBS) con pocos meses de diferencia. Ella a Poly y yo a Compadres. Estaba claro que me interesaba una maquina como ella –la mejor en cuanto a calidad y cantidad de curro- pero no podía pagarla. Le ofrecí un sueldo digno y una participación en la sociedad. Esta formula de contratación se puso de moda años después: salario + acciones. Mamen nunca se creyó lo de ser socia. Pero la atraía el proyecto y se incorporó.
Se que nunca confió en el asunto por dos aspectos. El primero, porque me lo dijo. Y el segundo, y más importante, por como reaccionó cuando vendí a Edel. La venta le sentó fatal y se sintió traicionada (se veía venir lo que ocurriría después y que fue la comidilla del sector, aunque los tiros de los rumores estaban desviados). Al explicarla, un domingo al mediodía comiendo en el (desaparecido) Iñaki Ongay, que la operación le dejaba un dinero por su participación y que no debía sentirse defraudada, se incomodó y mucho. Su respuesta no la supe hasta días después. No fue otra que gastarse la pasta en un viaje a Nueva York, llevándose invitada a la peña que trabajaba en Compadres (salvo a mi).
Llegados a este punto he de decir que los empleados fijos de Compadres eran todo mujeres. La ya mencionada Mamen (que ademas era socia), Araceli y Clara. En los últimos meses Luis Garza, veterano del sector, nos ayudó con la promoción como freelance.
Araceli llevaba la promo en Barcelona y venía de la Virgin que dirigía otra ex compañera, Lydia. A la que había ayudado a pasar de secre del Dpto. Internacional de CBS a jefe de producto (y que probablemente en Intl. tuvo a alguno de los mejores y peores jefes del negocio como Aurelio González, José Luis Gil, Ele Juárez, Jesús Pérez, Manolo Díaz, Paco Pastor, Peter Bagney, Christophe Magny, yo mismo, etc.).
Clara trabajaba en una de las barras del Revolver y ocasionalmente de cajera en Día. Era rockera. Entonces salía con Rat, uno de los dos guitarristas de Tribu-X. Nos conocimos en la plaza de toros de Las Ventas (en uno de los dos conciertos donde había colocado a Tribu X junto a Rosendo y unos primerizos M-Clan o en el de los Red Hot Chili Peppers).
Así que en vez de Compadres deberíamos habernos llamado Comadres. Pero Aido, la miembra del gobierno, todavía no había aparecido. Ni falta que nos hacía (a las pruebas me remito).
Pero volvamos a lo de salir a buscar talento fuera de Madrid, ombligo de muchos negocios. Barcelona, Valencia y Zaragoza serian las ciudades claves de esta nueva andadura de 1994.
En Valencia, gracias a Maxi Piñeros, se contacta con José Luis Macias. Y firmamos editorialmente su catalogo de composiciones. Maxi, por su trabajo con Los Inhumanos, conoce la plaza. Y llegamos hasta Pere Andrés que, tras separarse de Jah Macetas, había formado Ras La Tribu con Pantxo Barrera. Tenían una súper canción “Dime” que desgraciadamente permanece en el cementerio de “las que pudieron ser”. Conseguimos que Paco Martín, entonces en RCA, fichase a Ras La Tribu, aunque el álbum no se publicó.
Aunque la primera referencia que editó Compadres como discográfica fue de un grupo madrileño, Corazones Negros. “Caliente”, era su segundo, y nuestro primer disco no sólo en España sino también en el extranjero. Salió en Alemania de la mano ¡de un sello de nuevas músicas! La buena gente de Blue Flame, a los que posteriormente empezamos a distribuir en España, se interesó por ellos.
Los ya mencionados Tribu-X, ganadores de 2 de los 3 concursos que se celebraban anualmente en Madrid para nuevos valores, debutaron discográficamente con un mini álbum “Arriésgate”, grabado totalmente en directo en la sala El Sol. Sin retoques. ¿Y por qué? Los había visto anteriormente en Siroco y me impresionó su directo. Especialmente su kilométrico cantante (y letrista) Joseba Elola (hoy le confunden por la calle con Pau Gasol). Así que meses después cuando contactamos (creo recordar que fue Eugenio Muñoz, de los estudios Box, quien me los recomendó) ya conocía sus posibilidades. Posteriormente, en septiembre del 94, editamos su primer disco de estudio “Pirueta Radical”. Se definían como funky-caña. Y como genuinos representantes de las nuevas generaciones del rock patrio fueron incluidos en Historias del Kronen, la película de Montxo Armendáriz.
Quisiera hacer un alto para referirme a dos personas que fueron básicas en esta etapa de Compadres: Paco Trinidad y sobre todo Pablo Sycet.
Pablo era, y es, uno de los mejores diseñadores gráficos de España. El logo de Compadres fue obra suya (así como la imagen que encabeza este post) y también de muchas de las portadas y materiales promocionales (octavillas, carteles y posters, folletos, etc.). Y quizás lo más decisivo: fue quien me puso en contacto con Carlos Berlanga.
El Trini, productor estrella, me echaba más de un cable en temas de A&R (singles, edits, mezclas, sonorizaciones en directo, etc.), aparte de haberme traído primero a Mission Hispana y a Los Marañones después. Lo cual enlaza con buscar aires nuevos de fuera de Madrid.
Los Marañones, de Murcia, editaron su disco con Compadres ya vendida a Edel y conmigo en la Dirección General de Polydor.
Mission Hispana era una formación dividida entre Zaragoza y Barcelona. Sus miembros mantenían esa difícil unión gracias a nuestros esfuerzos y los de Paco Trinidad. Su música era la fusión de varios estilos. El mestizaje llevado a las últimas consecuencias. “El Son Del Americano” fue un pelotazo en la radio y el propulsor de que el álbum “Le Monde” se convirtiese en el primer disco de hip hop nacional en vender. Se quedó a las puertas del disco de oro, que por aquel entonces eran 50.000 unidades. Hoy son cuarenta mil. Como dato anecdótico comentar que “Le Monde” se editó en CD y casete (formato que ya sólo se utilizaba si se preveían buenas ventas).
Impagable la aportación del Trini en dos actuaciones decisivas de Mission Hispana: la presentación en Madrid, que sirvió de ensayo general para su actuación en el MIDEM de 1995. Y sobre todo –como me recordaba John la otra noche- cuando hubo un grave problema informático/tecnológico, fue él quien lo resolvió.
Y precisamente en ese MIDEM se fraguó el traspaso de la banda a EMI.
La aparición de un cuñado o primo, como manager, fue la clásica historia de la pareja, camello o familiar del artista que acaba destrozando una bonita historia. Y en este caso, para complicarlo más aun, el sujeto en cuestión vivía en otra ciudad, Valencia. Se entrometió en algo que contractualmente estaba previsto (Compadres fue la primera cia. en establecer cláusulas de rescisión, como en los contratos de los futbolistas) y que habían iniciado Paco Trinidad y el director artístico de la EMI. En el MIDEM, el contacto entre el Presidente de la multi, Mr. Edel y un servidor estableció unas bases de acuerdo. Pero este individuo malmetió todo lo que pudo y se creyó el bulo de que me los quería llevar a Polygram (nada mas alejado de la realidad) sin conocer los pasos ya dados con la EMI. A lo que hay que añadir que un ejecutivo del dpto artístico de la citada major quiso apuntarse la medalla. Lo que me hizo mucha gracia porque –sin saberlo- respondía a mis intereses. Que no eran otros que traspasarlos a la competencia antes de irme a dirigir Polydor. La cantidad era importante (y representaba una ocasión única para meterle un bocado al presupuesto de A&R de un rival). Al final todo se convirtió en un mal rollo, EMI pagó la cláusula de rescisión pero se quedaron sin el álbum “Le Monde” –que también querían comprar- y luego no supieron que hacer con el grupo. Que estaba entregado al personaje que se había convertido en su gurú. Consecuencias: sin Compadres, sin Trinidad, el CD que sacaron con EMI pasó sin pena ni gloria y se separaron. De manual.
Como se ha venido apuntando desarrollábamos una actividad internacional. Tanto de aquí para el exterior como de afuera para adentro. Gracias a Christophe (ex compañero de Epic y músico de Gwendal, Imanol, etc.), al que los más fieles del blog conoceréis de sus crónicas del 6 Naciones de rugby, contactamos con un importante editor francés, que dominaba la escena hip hop en el país vecino (MC Solaar, Soon E MC). Y la venta a Edel marcó una nueva dimensión. Bajo el patronazgo de Michael Haentjes (Mr. Edel) nos juntamos algunas de “las fuerzas vivas” más importantes del planeta. Desde USA llegaban los sellos de Prince (NPG) y de Mike Curb (Curb Records). Es decir, la América blanca y la negra. De Holanda, la gente de Roadrunner. De los países escandinavos la peña que estaba a punto de romper la pana… Edel supuso un salto adelante en la dimensión de la modesta Compadres. Aportó músculo financiero y sobre todo ¡catalogo! Algo imprescindible para alcanzar peso especifico en un mercado cada vez mas disperso.
Indudablemente Misión Hispana y Carlos Berlanga se beneficiaron de esta asociación. Eran los dos que más vendieron (antes y después de Edel).
Carlos Berlanga fue sin dudas el autor de más éxito de la movida madrileña. Para la historia han quedado sus canciones –e himnos- con Kaka de Luxe, Pegamoides y Dinarama. Tras 4 años de silencio discográfico (y un fracaso con su debut en solitario “El Ángel Exterminador”) tuvimos la enorme fortuna de orquestar su regreso. Gracias a Pablo Sycet, como ya he mencionado anteriormente, ¿y a Nacho Canut, fan de mis programas de radio? Lo de Canut no lo se a ciencia cierta, pero los tres (Pablo, Carlos y Nacho) eran muy amigos. Y más de una vez me he encontrado a NC en el estudio de Sycet.
“Indicios” fue el album que marcó su vuelta. La portada era un homenaje al Antonio Carlos Jobim de «Wave» del sello A&M (su época estadounidense) e incluía una versión de su “Aguas De Marzo” a dúo con Ana Belén. Carlos quería grabarla con ella y cuando se lo propuse aceptó encantada. Recuerdo que había unos pequeños problemas musicales por resolver y aproveché que Raimundo Fagner andaba por Madrid para localizar músicos, bajo su supervisión, para la sesión. “Meu irmao voçe nao podía haber procurado una mais fácil” fue el comentario del que cuatro años después seria el padrino de mi hijo (pido disculpas por los errores gramaticales de mi portuñol). Porque realmente la canción se las traía.
Berlanga adoraba a Jobim. Su fallecimiento, al poco de editarse el CD fue una pésima noticia para Carlos. Garza lo aprovechó en las ondas medias y dieron la noticia usando nuestra versión.
Vainica Doble también colaboraron (otro reencuentro).
Pasado el tiempo hay dos aspectos de los que me siento particularmente orgulloso: la magnifica y cuidada re edición que hicieron hace unos años los de Austrohúngaro (y que amablemente me envió Genís de Astrud) y que durante bastantes años “Indicios” fue considerado por los lectores y críticos del Tentaciones/EP3 de El País como uno de los 10 mejores discos nacionales. Estoy convencido que Carlos también estaría orgulloso…
El Sueño eran una joven banda de Mahadahonda. Pop fresco, simple y directo. Maxi Piñeros era su manager y decía que eran “un fenómeno sociológico”. Le pedí que por favor no lo repitiese más, que sonaba a cachondeo. Maxi los dio a conocer a través del Zona de Concierto de 1994. Sufrieron la mini crisis provocada por mi marcha y su album de debut se perdió. Lastima, y me siento culpable, porque las canciones eran buenas, pero no se dieron a conocer. Contaron con la producción de Nacho Bejar (colaborador habitual de Antonio Vega) que también tocó en el disco al igual que su compañero de Sonora, Basilio Martí, así como Andrés Calamaro y Ariel Rot (grabamos su “Nadie Sale Vivo De Aquí”). Eran 11 temas, nueve propios. La otra versión era el “Ana” de Los Elegantes.
Fueron los tiempos en los que el termino “fusión” dio paso al de “mestizaje”. Y Compadres no sólo tuvo mucho que ver sino que la variedad del repertorio y géneros eran la mejor prueba. La entrada de Edel en noviembre de 1994 no supuso ningún cambio y mi sustituto, Nicola, a mediados de 1995 siguió la línea inicialmente marcada (de hecho su mayor acierto, en mi opinión, fue fichar a Amparanoia y a Macaco).
Para terminar no puedo olvidar las innumerables noches sin dormir, agobiado por los problemas económicos –parece que inherentes a cualquier sello independiente- y lo bien que dormí a partir de el dia que se empezó a perfilar el acuerdo con Edel (Popkomm 1994). Fue un dia largo, largo. Que empezó con un plantón que le di a Naomi Campbell. Chochless me había arreglado una cita con ella (a la hora del desayuno). Las fotos con la Diosa y el vacile con lo de Comadres me parecían un puntazo. Pero Haentjes también me había citado para desayunar…y ya no nos despegamos. A la noche nada más volver a la habitación del hotel hice tres llamadas. A Chochless para disculparme. No estaba y dejé mensaje. A La Mundana, para contarle lo que podría traernos el futuro. Se alivió tanto o más que yo. También llamé a John, experto financiero, para consultar distintos aspectos de la negociación…
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