Ancelotti presentó dos novedades en la alineación del Real Madrid frente al Inter de Milán. La primera era previsible: Alaba titular. Si está recuperado es uno de los fijos. Mi duda era si entraba por Nacho o por Miguel Gutiérrez. El central no ha arrancado fino y acumula en estas primeras jornadas más fallos que en toda la temporada pasada. Me inclinaba por la suplencia del lateral, por su error en el primer gol del Celta (0-1) y su despiste en el segundo (1-2). La experiencia de Nacho también era un factor a favor sobre Guti. La otra novedad fue una sorpresa: la presencia en el once de Lucas Vázquez. Asumía que sería para reforzar el sistema defensivo, apoyando a los centrocampistas. La suplencia de Hazard era significativa.
No quedaba claro si Alaba jugaría de central o de lateral. Pronto salimos de dudas: Alaba de central y Nacho de lateral izquierdo.
El primer remate, y entre los tres palos, fue de Lautaro Martínez a los 5 minutos. Tres minutos y medio después Dzeko estuvo a punto de anotar, por el costado de Nacho. Los carrileros del Inter originaron estas dos jugadas.
Al Madrid se le veía seguro, muy bien colocado. «Organizado» como dijo Inzaghi, el técnico interista. Salvo en las dos acciones mencionadas anteriormente. Nuestro problema era no finalizar las jugadas. Y la debilidad de Nacho por la izquierda. Los blanquinegros percutían por ese flanco. Y este arranque fue un espejismo.
Casemiro buscó portería desde fuera del área en el 13 y medio.
En el 18 Courtois respondió bien a un buen cabezazo de Lautaro. Estábamos en una fase en la que dominaba el Inter y era el Madrid quien buscaba las contras.
Brozovic y Barella se imponían en el centro del campo.
Cuando más sufría el Inter era con la presión de Vinicius. No supimos aprovechar las cuatro o cinco pérdidas que ocasionó el extremo brasileño.
Modric botó el primer saque de esquina blanco en el 35. Militao la tuvo, pero su remate de cabeza se fue fuera. Acto seguido fue Lautaro quien cabeceó fuera. Y un minuto después Brozovic nos asustó con un disparo desde la frontal que se fue rozando el poste. Estas dos ocasiones interistas fueron por el costado de Nacho. Fede Valverde se había desplazado a la banda izquierda para achicar agua.
Courtois, bien colocado, despejó un remate fuerte pero centrado de Dzeko, desde las inmediaciones del punto de penalti.
A Brozovic le perdonaron la amarilla en el 43 por una entrada a Nacho, cortando una contra. En cambio se la mostraron a Lautaro por impedir un saque de banda madridista. ¡Ridículo!
0-0 al descanso.
Me preocupaba nuestra posición defensiva, que permitía demasiados remates al Inter. Mientras nosotros no terminábamos de acertar con la finalización. Sus carrileros, por otra parte, creaban superioridades numéricas en la lucha por el centro del campo.
No hubo cambios y repitieron los mismos 22 para la segunda mitad.
El arranque de esta segunda parte fue un calco de la primera. Con el Madrid controlando. La diferencia fue que a los dos minutos una internada de Modric por la banda creó peligro. Mas no encontró rematador. Vini no llegó.
Ancelotti adelantó la posición de Casemiro. El equipo lo notó. Y cuando mejor estábamos Courtois salvó un cabezazo abajo, a la salida de un córner en el 53.
El Inter cambió a sus dos carrileros. Y en el 56 una jugada de Vinicius propició una ocasión blanca. El remate final de Carvajal lo rechazó con las dos manos el meta local.
A Alaba le sacaron una amarilla por la misma falta que Brozovic sobre Nacho, en la primera parte, y no vio la tarjeta.
Rodrygo entró por Lucas Vázquez en el 65. Este cambio fue fundamental. El Madrid abrió el juego por las dos bandas. Ya no dependía solamente de Vinicius. El Inter acusó este relevo.
Dos internadas de Vini crearon peligro. Una de ellas fue una carrera desde la divisoria de ambos campos.
A Fede Valverde se le veía más en estos segundos 45 minutos.
Camavinga entró por Modric en el 80.
Un minuto después un buen disparo de Vini fue rechazado por la defensa. Pudo ser el 0-1. Al poco Skriniar se volvió a cruzar en el camino del gol de Vinicius, interceptando su remate.
El 0-1 llegó al final, en el 89. Camavinga, en la banda izquierda, se la da a Valverde y este se la bombea de vuelta a Camavinga, ya situado entre los dos vértices de las áreas. El francés al primer toque se la pone a Rodrygo, quien entraba por el centro y fusilaba de volea a gol. Un golazo: tres toques de primera, incluyendo el disparo final.
Asensio reemplazó a Vinicius en el descuento.
Mejor el Madrid de la segunda mitad que el de la primera. Por el gol, obviamente, porque creamos más ocasiones y no pasamos sufrimientos como en la primera parte, en el cuarto de hora final. Cómo sería que ellos retiraron a un impotente Lautaro, que estuvo bien en los primeros 45 minutos y pasó desapercibido tras el descanso. Ancelotti acertó con los cambios, tanto de pizarra como de jugadores. Y esto sucedió tras el descanso.
La preocupación sigue siendo Casemiro. Necesita vacaciones. Está sobrecargado de partidos. Acusa los esfuerzos de la Copa América y los encuentros de clasificación para Catar 2022, con los consabidos viajes transoceánicos. Es el momento de Antonio Blanco.
El Real Madrid ha sido el único equipo español que ha ganado su partido en esta primera jornada de la Champions 2021/22.