Lo de los paletos ya es un fenómeno mundial y deberíamos empezar a hablar de la Internacional Paleta.
A raíz de la concesión del recién creado Premio Juan de Mairena al gran Emilio Lledó (quien rechazó honores de la Comunidad de Madrid de Ayuso, no como otros), leo en el muro de Ángel Sánchez Harguindey un artículo de Julio Llamazares que termina con una cita de Juan de Mairena, el profesor ficticio creado por Antonio Machado:
“En España no se dialoga porque nadie pregunta como no sea para responderse a sí mismo. Todos queremos estar de vuelta de todo sin haber ido a ninguna parte. Somos esencialmente paletos”.
Apunta Harguindey en su Facebook «Que Juan de Mairena sea ahora celebrado y que el premio que lleva su nombre se le conceda a Emilio Lledó tiene una significación muy especial en estos tiempos que vivimos».
El problema es que desde la publicación en 1936 del libro de Machado hasta ahora el paletismo se ha extendido por el planeta de forma gradual y sin pausa. Desde Filipinas hasta Brasil, pasando por la Italia de Berlusconi, alcanzando su punto álgido cuando 74 millones de madrileños votaron a Trump en las presidenciales que perdió.
No nos engañemos, los paletos se votan entre sí. Y pronto harán suyo el lema de «Paletos unidos jamás serán vencidos».
P.D.: «Juan de Mairena (sentencias, donaires, apuntes y recuerdos de un profesor apócrifo)» agrupa los escritos que Machado había publicado sobre su inmortal personaje en la prensa madrileña desde 1934.
Fue una tarde completita: salimos a hacer unos recados y por el camino nos entretuvimos en la Plaza de la Paja. Visitamos la Capilla del Obispo y merendamos en la terraza del Delic. Tras estos placenteros intervalos reanudamos nuestra marcha para cumplimentar nuestras obligaciones. Finalizadas las cuales propuse acercarnos a la Plaza del Alamillo.
Según nos acercábamos, bajando por la calleAlfonso VI, vimos que la misteriosa librería Arranca Thelma estaba abierta. Todo un hito. Situada en el número 2 de la calle Morería solo abre unas pocas horas por las tardes: de 17:00 a 20:00 de lunes a viernes. Entramos. Era la primera vez que lo hacíamos desde que en 1988 nos mudamos al barrio. La película «Thelma & Louise» de Ridley Scott es de 1991, por lo que esta atípica librería es posterior. Nos sumergimos entre sus tesoros y al fondo, hablando por teléfono, estaba su propietario, Luis Lázaro Trueba.
Entre sus libros antiguos, carteles, discos, etc., descubrí una nueva edición del «Campos de Castilla» de Antonio Machado. El original de 1912 se publica ahora, en 2021, en una muy cuidada edición a cargo de la editorial Demipage. Un libro con dos portadas (que pueden ver en la imagen del encabezado), porque no hay contraportada. El diseño es de Jean Assémat. Lo ves y dan ganas de cogerlo, Su tamaño, la textura, es de lo más acogedor. Y una vez que tienes el libro entre tus manos no puedes soltarlo. Lo compré como un regalo para La Mundana.
Ya en casa La Mundana se dio cuenta del «Colección Arranca Thelma«. Y por eso supimos que esta librería, con más de dos décadas de existencia, también tenía una colección literaria. Iniciada en 2019. Entre sus títulos, además de estos «Campos de Castilla«, encontramos «Poeta en Nueva York» de Federico García Lorca. Demipage explicaba así en su día esta mueva aventura literaria:
[…] Con «La Flor de Californía«, del escritor malagueño José María Hinojosa, se inicia una colección que recupera figuras literarias perdidas, fruto de la colaboración de una editorial, Demipage, y de un librero, Luis Lázaro, de Librería Arranca Thelma. […]
Posteriormente averigüé que la última aparición publica de Ceesepe fue en Arranca Thelma, con motivo de la presentación de un libro de Carlos García Alix. Fallecía pocos días después.
Poco puedo añadir al impresionante «Campos de Castilla» de Machado. Tan solo recordar que fue la base del disco homenaje a Antonio Machado de Serrat («Dedicado a Antonio Machado poeta«, 1969). El LP que colocó a Machado en las casas de casi toda España.
Esta semana cae fijo la edición que Demipage y Arranca Thelma han hecho del «Poeta en Nueva York«.
¿De verdad? ¿El PP manipulando y El Mundo amplificando? No me lo puedo creer. Esperen,… igual ya ha sucedido antes. ¿Cuándo los atentados del 11-M? Sí, culparon a ETA para ganar unas elecciones generales. Y les salió el tiro por la culata. Vaya, vaya. Hay más ejemplos… Este sobre la expansión del coronavirus no es ninguna novedad, pero como si lo fuese. Antonio Machado podría decir que van haciendo camino. Desde hace mucho tiempo.
El Alberto Cortez autentico era peruano. Se llamaba Darío Alberto Cortez Olaya. El otro Alberto Cortez, el argentino, nació como José Alberto García Gallo. Y es quien murió la semana pasada y suplantó el nombre artístico del peruano. Esta delirante historia la conocía de pequeño: la escuché contada por Los 3 Sudamericanos en una velada en casa de los Di Stéfano. Había ido con mis padres y con los Santamaría y su prole (amigos míos de infancia como los hijos de Don Alfredo y Doña Sara). La contaban divertidos. Ellos estaban en esos momentos (1965) en la cresta de la ola. Una composición de Alberto Cortez, el argentino, les había propulsado a las listas de éxitos: «Me lo dijo Pérez«. Karina y Mochi la habían grabado anteriormente.
Solo he leido a Enric González relatar esta estrambótica historia. Como escribe mejor que yo, y aporta informacion legal adicional, copio y pego los párrafos de su artículo al respecto en El País:
[…] En Bélgica gozaba de cierto renombre el cantante peruano Alberto Cortez (Darío Alberto Cortez Olaya en la partida de nacimiento), y García Gallo adoptó el mismo nombre y la misma identidad. Haciéndose pasar por el peruano y adoptando su mismo repertorio de boleros y cha-cha-chas empezó a actuar en Alemania y Bélgica, donde se casó en 1964 con Renée Govaert, “la que está en todas mis canciones, la musa que me llevó a todo esto”, según explicó el músico años después. Ese mismo año, Alberto Cortez (el peruano) tuvo una oferta para grabar un disco en Madrid, pero quien se presentó en el estudio fue el otro Alberto Cortez, el argentino. Así lanzó su primer éxito, Sucu-sucu.
El Alberto Cortez peruano demandó en Amberes al Alberto Cortez argentino y logró que los tribunales belgas le cedieran la exclusiva del nombre artístico por 20 años. En 1966, el Alberto Cortez argentino, ya famoso, fue detenido en Barcelona por usar ilegalmente el nombre, pero la discográfica Hispavox pagó su fianza y el asunto quedó empantanado en los tribunales españoles. El Alberto Cortez peruano, que en adelante se hizo llamar El original, acabó desistiendo tras un áspero enfrentamiento con el argentino a través de la prensa. Los detalles de la historia se conocen por la autobiografía del peruano, Yo sí soy Alberto Cortez. El otro Alberto Cortez, el que logró mucha más fama y acaba de fallecer ahora, prefería no hablar del tema. […]
¿De Argentina a Bélgica? ¿Cómo y por qué? Alberto Cortez, que aún no había suplantado el nombre artístico del cantante original peruano, se había embarcado en una gira, bajo el liderazgo de Hugo Díaz, donde figuraban su esposa Victoria, varios bailarines, Waldo de los Ríos y Carlos Montero.
En esta foto de Hugo Díaz y Los Changos (extraída de Cantemos con todos) vemos de pie, de izquierda a derecha a Carlos Montero y Hugo Díaz. Sentados, de izquierda a derecha: Alberto Cortez, Victoria Díaz y el bailarín Ferreira.
La presencia de Waldo de los Ríos primero en Bélgica y después en Madrid (en Hispavox) ata varios cabos sueltos de esta historia y le sitúa como complice necesario del enredo. Comprenderán que considere a todo este episodio como una argentinada de tomo y lomo.
La fama y reputación del argentino se cimentó en nuestro país como cantautor. Pero sus primeros hits no fueron de su autoría: «Mr. Sucu sucu«, era la versión de un éxito boliviano, y «Las palmeras«. Su primera composición de relieve fue «Me lo dijo Pérez» compuesta para competir en el Festival de Palma de Mallorca. Karina y Mochi defendieron la canción en el Festival.
Las dos mayores aportaciones de Alberto Cortez, el argentino, a la Música Popular Española (MPE) fueron principalmente dos:
Fue el primero en poner música a los versos de Miguel Hernández. También hizo lo mismo con Antonio Machado. El gran Serrat reconoció esta labor en sus dos álbumes dedicados a ambos poetas, donde grabó varias adaptaciones de Cortez.
Lo que nadie ha mencionado en las notas de despedida ha sido este segundo aspecto: se trajo a Madrid desde Bélgica a un gigante: el bonaerense Carlos Montero.
Carlos Montero dejó huella en nuestro país como músico, arreglista y renovó con sus discos propios nuestro gusto por el tango. Fueron 7 discos dedicados al tango. Alternaba composiciones propias con las de Homero Expósito, Eladia Blázquez o Héctor Negro.
Montero, tristemente desaparecido en 2016, trabajó para Luis Eduardo Aute, Patxi Andión, Nuestro Pequeño Mundo, Mari Trini, Carlos Cano, Mestisay, Los Sabandeños…
Tan solo por estas dos aportaciones de Alberto Cortez debemos estarle eternamente agradecidos.
Hoy se cumplen 75 años de la muerte de Antonio Machado. Hace exactamente 5 años Antonio Gómez escribió un post -un clásico de este Blog- con motivo del 70 aniversario de su fallecimiento. Homenajeaba a los republicanos españoles del exilio. Y rescataba una obra compuesta por él (letra) junto a Antonio Resines (música): “¿Cuándo llegaremos a Sevilla? / Cantata del exilio” (Gong 1978). La portada era de El Cubri.
Nuestro Gómez favorito tuvo la brillante idea de rescatar una de las canciones de ese álbum, la dedicada a la desaparición del poeta, para hacer un video que acompañase a su artículo. Lourdes Guerra se encargó del montaje.
A las tres de la tarde del 22 de febrero de 1939, miércoles de ceniza, hoy hace setenta años, Antonio Machado falleció en el hotel Bougnol-Quintana, de Colliure. Hacía tan sólo unos días que había atravesado la frontera francesa en compañía de su hermano José y de su anciana madre, quien en la confusión de la huída pensaba que regresaban a su ciudad natal, y no hacía sino preguntar “¿cuándo llegaremos a Sevilla?”
El poeta y su familia formaban parte del casi medio millón de personas que aquel último febrero de la guerra civil escaparon de España a Francia huyendo de la represión de las tropas franquistas, que ocupaban Catalunya. Siempre me ha parecido que aquellos hombres y mujeres se vieron obligados a vivir una de las odiseas humanas más dramáticas del siglo XX.
Aquellos españoles, que acababan de perder una guerra cruel, se vieron inmersos en otra aún más dura, que como la anterior no había buscado, pero en la que se metieron hasta el cuello por mera conciencia ética e instinto de supervivencia, combatiendo el nazismo con singular pericia y heroísmo.
Españoles hubo en los campos de concentración del sur de Francia, donde los amontonaron al salir de España, y en los nazis de exterminio, en los que fueron internados como consecuencia de su lucha en la resistencia. Combatieron en todos los frentes de batalla de la guerra, en El Alamein y en Montecasino, en Noruega y Rusia. Fueron los primeros en entrar en Paris para liberarla y en ocupar el Nido del Águila de Hitler, en el corazón de Alemania. Muchos de ellos (Cristino García Granda, Jorge Semprún, José Gros, Romero Marín…), además, ganada una guerra en la que habían participado por imperativo ético, pero que, al fin y al cabo, no era la suya, regresaron a España para luchar en la guerrilla o integrarse en los movimientos clandestinos, lo que en muchos casos pagaron con largos años de cárcel o el fusilamiento.
Personalmente creo que recordarles es una obligación moral de la sociedad española, y en la medida en que he podido he intentado contribuir a ello. En 1978, hace ya la friolera de 31 años, Antonio Resines y yo decidimos componer una obra musical que los homenajeara, que titulamos “¿Cuándo llegaremos a Sevilla? / Cantata del exilio” y que se editó en GONG en 1978. Hoy, a la hora de volver sobre aquellos acontecimientos, hemos cogido una de las canciones de aquel disco, la dedicada a la muerte de Antonio Machado, en cuya figura se resume el conjunto de los exiliados, le hemos puesto unas fotos y dibujos y la hemos colgado en youtube, donde os invitamos a verlo.
“¿Cuándo llegaremos a Sevilla? / Cantata del exilio”:
Letra: Antonio Gómez
Música: Antonio Resines
Antonio Resines (guitarra acústica y voz)
Teresa Cano (voz)
Pablo Guerrero (voz)
Luis Pastor (voz)
Quintín Cabrera (voz)
Carlos Tena (voz)
Arreglos: Malasaña (Luis Mendo: guitarra eléctrica y acústica. Manuel Aguilar: bajo. Judas Sanz: Piano. Rafa Pérez: batería y congas. José Vellisco: saxo).
Otros músicos: Nacho Sainz de Tejada, Julián Llinás, Darío Riani, Miguel Ángel Chastang.
Testimonios: Teresa Pamies, Eduardo Pons Prades, Mariano Constante, Villar Gómez.
Portada: El Cubri.
Esto de Internet es una maravilla maravillosa, donde el que busca, encuentra. Y buscando y buscando he encontrado, por buscar, una dirección en la que se puede bajar la cantata completa. Si a alguien le interesa, tiene el permiso de los autores para bajársela, teniendo en cuenta que los derechos que cobramos por los 30 ejemplares que se debieron vender en su momento ya nos han permitido retirarnos a Hawai (Resines) y Bombay (yo), donde vivimos alegremente debajo de sendos cocoteros: