El apocalipsis económico, vaticinado por el curandero insolvente Feijóo y su tribu de asesores necios, era esto: la banca bate récords de beneficios. Estos días hemos conocido los resultados de las dos grandes instituciones bancarias españolas. Primero fue el BBVA y ayer los del Banco Santander, los líderes del mercado. Otros (Banco Sabadell, Bankinter, Unicaja) siguen la misma senda. Los datos de Caixabank los conoceremos mañana.
Estamos hablando de los beneficios de un año y medio después del confinamiento y en plena crisis por la guerra de Ucrania. A todo esto el gobierno de coalición de Pedro Sánchez propuso un impuesto a las grandes corporaciones por los beneficios llovidos del cielo (los producidos por las dos graves crisis consecutivas). Ojo, no a todos los beneficios. Solo a los extraordinarios derivados de las crisis. El PP se opuso.
P.D.: mientras suben los tipos de interés de los bancos centrales que tienen reflejo directo en el euríbor y por tanto en las hipotecas, los bancos siguen sin remunerar las cuentas. La caradura no puede ser más dura.