Cada día que pasa Facebook es más impresentable. La red social estadounidense que amparó y distribuyó todo tipo de bulos durante las elecciones presidenciales en las que venció Trump (fakes cuyo origen estaba en la extrema derecha USA y la Rusia de Putin), pretende ahora velar por la moralidad de sus usuarios. Equivocadamente.
Ya me ha sucedido con anterioridad (la anterior, no hace ni un año. fue con la portada de mi penúltimo libro «Bikinis, Fútbol y Rock & Roll» editado en 2017). Ahora ha sido con motivo de un comentario en el muro del amigo Manuel Ruda. En el encabezado tienen el pantallazo de su entrada. Mi comentario, que pueden ver al final de este post, hacía referencia a la realidad de los martillazos (documentada gráficamente por Ruda) y a la influencia de Vox en la errónea medida tomada por el Ayuntamiento de Madrid. Facebook alega que mi comentario puede incitar a la violencia. Confunden el culo con las témporas.