
El Partido Popular Curandero tiró ayer de su comodín favorito: ETA. Arrancó Cuca Gamarra -la curandera– pidiendo un minuto de silencio y saltándose la normativa parlamentaria. Hasta los de Bildu lo siguieron. Asumo que esto fastidió sus espurios propósitos. Mas no se achantó. Tampoco lo hizo ante la amonestación de la Presidenta del Congreso.
Este nuevo PP del curandero gallego avisó en su día que venía a hablar de economía. Tras varias meteduras de pata al respecto, y un par de ridículos, el brujo decidió cambiar de página. Y la cuca de Cuca se lanzó a tumba abierta, resucitando a la extinta organización terrorista. Insisto en la palabra clave: extinta.
Pedro Sánchez, agrandado por el éxito de su primera intervención, se vino arriba. Y recordó a los responsables políticos del fin de ETA: el lendakari Patxi López, Zapatero y Rubalcaba. Los tres del PSOE. Llegados a este punto conviene recordar que fue Zapatero quien impulsó el Pacto Antiterrorista con el gobierno de Aznar. Igualita una oposición que otra. Sánchez también rememoró la infamia del gobierno de Aznar con respecto a los atentados islamistas del 11-M. El famoso “Ha sido ETA” con el que el PP pretendió ganar unas elecciones generales.