ERC de siempre ha sintonizado con la caverna española. Azaña lo dejó escrito en sus memorias, donde detallaba la deslealtad con la República que favorecía a los golpistas de 1936. Recientemente lo hemos vivido en la votación parlamentaria de la Reforma laboral, que a pesar de su voto en contra salió adelanto por el error de un diputado del PP (posteriormente los populares montaron el pollo alegando un falso fallo informático y no sé que monsergas parlamentarias, que acabaron diluidas porque no tenían recorrido y probablemente encubrían un estado de embriaguez).
Ayer ERC y otros independistas catalanes volvieron a mostrar su talante votando No junto a la derecha, representada por PP, Vox y Ciudadanos. El Facebook de Manuel Ruda sobre lo que se votaba es claro y diáfano. No tengo más que añadir.