La resaca del Real Madrid 3 PSG 1

La resaca del Real Madrid 3 PSG 1 la he pasado viendo de nuevo la segunda parte del partido y contestando mensajes que se quedaron sin responder más los que siguieron entrando esta mañana. Como podrán suponer el Whatsapp de los madridistas echó humo tras el encuentro. Hasta mi compadre Raimundo Fagner llamó anoche desde Fortaleza (Brasil). Había vibrado con el partido, como buen aficionado al fútbol y amigo de jugadores como Neymar o de veteranos madridistas como Ricardo Rocha, Roberto Carlos, Ronaldo o Savio.

De todos los comentarios recibidos me quedo con este de Miguel Ríos: «Lo mejor fue el triunfo por aplastamiento!!!». Exacto. Porque fue un aplastamiento total, sobre el césped y en la grada. La caldera del estadio con la afición entregada se resume en esta frase de Miguel: «Se oía desde casa!». La de los jugadores sobre el campo de juego, impulsados por el público, su talento y el acierto de los cambios clave de Ancelotti (Rodrygo y Camavinga), provocaron un vendaval que aplastó al PSG.

Anoche escuché dos comentarios, de Cristóbal Soria y Cañizares, con los que no estoy de acuerdo. El antideportivo y antimadridista hablaba de quince minutos del Madrid en toda la eliminatoria. El que fuera portero elevaba el minutaje a media hora. En mi opinión ayer el Madrid tuvo el primer cuarto de hora de la primera parte y toda la segunda mitad. En estos segundos 45 minutos, siguiendo la tesis del aplastamiento de la leyenda viva del rock nacional, el equipo fue de más a más según transcurría el partido. Desde que se anotó el gol del empate se veía venir lo que luego sucedería. Estuvimos más cerca del cuarto o del quinto que de encajar un gol. Y eso que teniendo a Mbappé enfrente puede pasar cualquier cosa. Pero aconteció lo que pensábamos bastantes desde que el sorteo dispuso este enfrentamiento: el PSG no funciona como equipo y son frágiles en defensa. Algo que desafortunadamente no pudimos constatar en la ida.

El erróneo planteamiento de Ancelotti facilitó la labor de los parisinos. Y perdimos 1-0 finalizando el partido. Tiramos el partido al encerrarnos, buscando una contra, como en Bilbao en Copa. Perdimos ambos duelos. Recuerdo a Tomás Roncero comentar que mejor el 1-0 que el 0-0, porque nos obligaba a hacer un partidazo. Como así fue. Aunque sus esperanzadoras palabras no nos quitase el mal sabor de boca.

En resumidas cuentas, el PSG tuvo 90 minutos en la ida y media hora en la vuelta. A nosotros nos bastó con los 45 minutos de la segunda mitad más el primer cuarto de hora, donde se sentaron las bases de lo que sería el aplastamiento tras el descanso. Es decir, presión alta, juego por las bandas a lo que se añadió finalizar las jugadas buscando portería, que es lo que nos faltó en el arranque. Dio gustó ver al equipo mordiendo en esa segunda parte. Presionando arriba con 0-1, 1-1, 2-1 y también después del 3-1. Provocando errores en el punto débil del PSG, la línea defensiva. Les temblaban las piernas y los nuestros olieron sangre y se cebaron.

Sus individualidades no funcionan como equipo. Nuestros Modric, Benzema, Vinicius, Militao, Alaba, Courtois, etc. son exactamente eso: un equipo. ¡Un equipazo!

Deja un comentario

Archivado bajo Deportes, Fútbol

Deja un comentario