La Champions volvió al Bernabéu con derrota. El Real Madrid perdió 1-2 frente al Sheriff. Ellos ahora lideran el grupo con seis puntos. Nosotros somos segundos con tres. Cierran Inter y Shakhtar con un punto cada uno.
Tras los errores con los laterales, contra el Villarreal, Ancelotti rectificó y puso a Nacho en la derecha (¿qué pasa con Lucas Vázquez?) y a Miguel Gutiérrez por la izquierda. Prefiero ahí a Nacho, que es central y no lateral, que por la izquierda. Nuestro tres posicional lo ocupaba un lateral zurdo de verdad. Era su debut como titular en Champions. Y también el de Camavinga. El francés y Fede Valverde escoltarían a Casemiro. Hazard tenía otra oportunidad en el once de inicio. Lo cual obliga a jugar un 4-4-2 para acomodar al belga. No es mal dibujo. Ese no es el problema. El jugador sí lo es.
El Madrid salió volcado sobre la portería del Sheriff. Solo nos paraban a base de faltas. En esta faceta destacó el 21, Addo. A los 12 minutos de las seis faltas visitantes, cinco fueron de Addo (la mayoría sobre Camavinga). A los 17 la primera amarilla fue para el central Arboleda. Pero no por la falta sobre Hazard a centímetros de la frontal. Fue por protestar. El lanzamiento de Benzema fue salvado por Athanasiadis, el meta visitante. Era la segunda oportunidad blanca. La anterior fue de Vinicius en el min. 6. Pero se empeñó en regatear en vez de rematar a la primera. Y los defensores echaron el cierre.
El problema de jugar en su campo estaba en sus contras. Pocas, pero veloces. El lateral Cristiano protagonizaba estos contragolpes. No encontraba oposición, salvo la de Nacho. Salía a sus anchas desde su línea defensiva. Hazard le contemplaba. Hasta que en el 25 cruzó un pase desde el lateral de nuestra área. Su delantero centro Yakhshiboev, mal marcado, cabeceó impecablemente a la red. 0-1.
Seis minutos después Courtois tuvo que salir de su área para cortar un balón en profundidad. Su despeje fue cortado por Castañeda y Yakhshiboev pudo hacer el 0-2. Se le fue fuera por poco.
Superado el shock del gol en contra el Madrid se repuso y se sucedieron las ocasiones: Valverde, Vinicius, Hazard (2), Nacho (a puerta vacía, pero el rechace al remate del belga le pilló mal colocado), dos de Benzema (una desde fuera del área), Casemiro desde la frontal. Un par de estas fueron dobles, al aprovechar los rechaces de los remates (Nacho a disparo de Hazard y Benzema al de Casemiro). Quien no se recompuso fue Camavinga. Muy activo hasta el gol, su presencia decayó tras el 0-1. Volvió a aparecer en los cinco minutos finales.
Casemiro vio la amarilla en el 38. Addo por fin vio la suya en el 44.
No hubo alargue y el 0-1 al descanso no parecía muy justo. El Madrid dispuso de una decena de ocasiones y cero efectividad. El Sheriff solo tuvo dos y anotó en la primera de ellas.
No hubo cambios. Mas al arrancar la segunda mitad Ancelotti mandó calentar a tres jugadores, a los que posteriormente se unió Kroos. Al minuto, el otro central del Sheriff, Dulanto, vio la amarilla por una entrada sobre Valverde.
El Madrid apretaba y se jugaba en el medio campo del oponente.
A Hazard el portero le negó el gol del empate en el 55. Una buena jugada de Vini con un pase certero al belga. El saque de esquina terminó con Militao cabeceando, en buena posición, un buen centro de Alaba. Dos minutos después un disparo de Vinicius fue interceptado por un defensor en su ruta a la portería.
Al filo del 60 se reclamó penalti sobre Vinicius. El VAR desestimó la pena máxima. Un minuto después de nuevo el VAR intervino en una jugada sobre Vini. Más clara ésta que la anterior. Y se señaló. Los cambios previstos tenían que esperar. Ancelotti recibió la amarilla por protestar la no señalización de la segunda amarilla para el infractor. Benzema transformó con un cañonazo que se coló cerca de la escuadra. 1-1. El francés superaba a Raúl como goleador de la Champions. Por delante tiene a Cristiano Ronaldo, Messi y Lewandowski.
El cuádruple cambio fue un rompecabezas. ¿Un ataque de entrenador? Se fueron los dos laterales, Casemiro y Hazard. Entraron Modric, Kroos, Rodrygo y Jovic. Valverde y Camavinga bajaron de laterales. Volvíamos a las andadas del partido contra el Villarreal.
Vinicius siguió dando guerra. Corriendo, regateando, chutando, presionando arriba y bajando a ayudar.
En el 71 otro pase de Cristiano lo remató en fuera de juego Bruno (había entrado por el autor del gol del Sheriff). El VAR se tomó demasiado tiempo en revisar. El linier lo vio claro desde el principio.
Modric en el 74 se encontró con la cara del portero. Benzema le había metido un excelente balón al croata. Recuperado, al minuto le sacó un disparo seco y fuerte a Militao. Se sucedía el peligro y con el las ocasiones. Pero su portero era el mejor de el equipo (sin olvidar al lateral Cristiano). Y acabó siendo el mejor del partido.
Las oleadas blancas propiciaban que nos buscasen las espaldas. En una de ellas Jovic cortó en falta (y tarjeta al canto).
Rodrygo en el 81 y medio tuvo el 2-1 tras una buena combinación entre Vinicius y Benzema. Acto seguido Courtois paró, con alguna dificultad, un remate lejano.
Ellos acumuluban jugadores atrás y nuestros disparos desde fuera del área se estrellaban contra ellos. Recurrimos a Vini y a Rodrygo por las bandas. A punto de cumplirse el 88 Jovic pudo marcar tras una gran jugada de Rodrygo. Y al minuto nos metieron el 1-2. En un saque de banda la pelota le llegó a Thill, en el lateral del balcón del área. Su zurdazo cruzado, a la escuadra, se coló como una exhalación. Estaba solo. ¿Por qué?
Se añadieron seis minutos. El Madrid estaba tocado. Normal.
A Valverde le negaron el gol a dos minutos del final. Un defensa desvió a córner.
El último remate del partido fue de Benzema.
El batacazo blanco dispara al Sheriff. Y nos aleja del objetivo, que no es otro que ser primeros. Para evitar sustos gordos en el sorteo de octavos (si pasamos).
La única pega que le puedo poner al Madrid es la de falta de oficio. Algo comprensible con tanta gente joven. Son este tipo de partidos los que les curten. Y lo que necesitan son minutos de juego. No conviene cargar las tintas sobre ellos y sí sobre algunos como Hazard. O Casemiro, que está pidiendo a gritos un descanso. Como vengo señalando.
La mini crisis está servida con el empate y la derrota, ambos en casa, en los dos últimos encuentros. Y me queda la sospecha que Ancelotti desconocía el juego tanto del Villarreal como del Sheriff. Es la única explicación que encuentro a ciertos desbarajustes tácticos.