Ver al Atlético de Madrid sin Luis Suárez y Carrasco en el once titular es poco habitual. Simeone prescindió de ambos para el partido contra el Athletic de Bilbao. El uruguayo no ha iniciado bien el campeonato, así que se puede entender su ausencia (además de los partidos de Copa América y de clasificación para el Mundial de Catar). Siempre es un recurso que puede servir de revulsivo, saliendo desde el banquillo. Lo de Carrasco, después de su segunda parte frente al Espanyol, es más extraño. En cualquier caso el técnico del actual campeón de Liga dispuso tres centrales, con dos carrileros. Y un centro del campo de muchos kilates, combinando músculo y calidad: Marcos Llorente, Kondogbia y De Paul. Arriba Correa y Griezmann. Koke y Lemar, el otro héroe de la pasada jornada, eran bajas.
Marcelino fue fiel a su clásico 4-4-2, buscando la velocidad de Iñaki WIlliams.
La primera media hora fue de dominio alterno. Más incisivos los locales, frente a la ingenuidad ofensiva de los bilbaínos. El recurso de los balones largos a Williams fue anulado pronto y en los balones aéreos siempre se impusieron los defensas colchoneros.
Dani García vio la primera amarilla del encuentro, en el 29, por una entrada sobre De Paul. Cuatro minutos después un fallo de Dani García propició la ocasión más clara del partido, hasta ese momento. Correa le robó la pelota y se lanzó hacia el área. Según pisaba la frontal dos defensas taponaron su disparo. He descontado la de Griezmann del principio del partido porque a pesar de su buena posición en el vértice del área chica, estaba de espaldas y esta colocación no era la idónea para rematar al primer toque.
Al filo del 36 la amarilla fue para Kondogbia por un manotazo sobre Raúl García.
El 0-0 al descanso era un fiel reflejo de lo acontecido. Mucha lucha y menos fútbol.
No hubo cambios, mas nada más pitarse el inicio saltaron tres jugadores a calentar. Uno por los locales, Suárez.
El Atleti salió con ganas. Primero un cabezazo de Correa, luego un intento de Griezmann que terminó en córner.
Iñaki Williams la tuvo en el 48. Un balón largo que gana en carrera, tras superar con un toque a Giménez. Oblak sale bien hacia la frontal y WIlliams la toca superando al meta, pero se le va fuera por poco. La ocasión más clara del partido.
A Kondogbia se le veía cojeando. Arrastraba molestias desde la primera mitad. En el 54 le cambiaron. Fue un triple cambio: a Kondogbia le acompañaron Griezmann y Lodi. Entraron Suárez, Herrera y Carrasco. Cinco minutos después Joao Félix por Correa. Y en el 63 doble cambio en el Athletic: Villalibre y Nico Williams por Raúl García e Iñaki Williams.
Marcos Llorente la estrelló en el palo con un disparo cruzado desde fuera del área. Corría el minuto 74. El partido ya estaba roto. Con los dos equipos buscando la espalda del contrario, a base de salidas rápidas.
En el 76 Cunha reemplazó a Trippier, tocado. Llorente pasó al carril derecho. Al minuto Joao Félix vio la amarilla (debió ser roja directa), en una acción en la que le agarraron de la camiseta (y respondió golpeando la cara del rival). El portugués protestó, siguió protestando y gesticulando y vio la segunda amarilla. Hubo más amarillas en esta acción: Vencedor por la falta sobre Joao Félix y los rojiblancos Savic y Suárez por protestar. El Atleti afrontaba los 10 minutos finales con un jugador menos. Marcelino aprovechó la circunstancia y efectuó un doble cambio (aún haría otro más, en el 86).
Un choque entre Oblak y Nico Williams volvió a encender la mecha. Desde el tumulto anterior cada entrada o fricción era motivo de protestas y brazos levantados.
La garra de los campeones suplía su inferioridad númerica. Aunque Carrasco y Suárez estaban solos en el frente de ataque. Cuando Llorente se sumaba la portería de Unai Simón se veía amenazada.
Cunha, por agitar el puño protestando, recibió una amarilla en el 89. Un minuto después un balón de Nico Williams dejó a Villalibre solo ante Oblak. Falló. La mandó alta.
Decidieron añadir seis minutos de descuento. Acabado el encuentro hubo otra gresca. La última jugada fue un córner favorable a los visitantes. Se botó y se superó el tiempo. Los atléticos protestaron que nos les diese tiempo para su contra ¡superado el tiempo de juego!
El 0-0 final podría ser justo en un partido disputado, cuya segunda parte fue mejor que la primera. Dos ocasiones claras del Athletic, en esos mano a mano frente a Oblak que no supieron aprovechar. Por una del Atleti, el poste de Marcos Llorente.