Tokio 2020 dice hoy adiós con la ceremonia de clausura de las 13:00 (hora española). La participación española se cerró de forma dolorosa: los del waterpolo perdieron el bronce ante Hungría esta madrugada. Antes Ayad Lamdassem a sus 39 años (cumple 40 en octubre) nos hizo vibrar en la maratón, dominada por ese fenómeno que es el keniata Kipchoge. Nuestro plusmarquista estuvo en la pelea por la plata y el bronce hasta el último kilómetro, formando parte del grupo de cuatro atletas que perseguían en vano a Kipchoge (36 años). Nuestra última medalla, ayer, fue la de plata de fútbol. Perdimos la final ante la Brasil del incombustible Dani Alves (38) en nuestra tercera prórroga consecutiva. No hice crónica porque el partido fue un tostón y los errores de nuestro portero, de los centrales, de Vallejo en el gol del triunfo brasileño, la inoperancia de Marco Asensio y Dani Olmo, los errores del seleccionador De la Fuente, eran para hacer sangre y no me apetecía. Con estas líneas despacho la triste final, que sí supuso la medalla 17 de la delegación española en estos JJOO. Una plata que sabrá mejor pasado el tiempo.
El balance final de España está maquillado por las 17 medallas. La realidad está más cerca de los pocos oros (3) y de la pobre posición en la clasificación general (22). Son el mismo número de medallas que en Río 2016, que supuso un leve retroceso, pero con bastantes menos oros (las 3 de ahora frente a las 7 de entonces). Barcelona 92 supuso el despegue del deporte olímpico español. Hasta entonces nunca habíamos pasado de la media docena de preseas. Esos Juegos aún siguen marcando nuestra cima: 22 medallas con ¡13 de oro! La única vez que hemos estado entre los 10 mejores, con un excelente sexto puesto. Entonces no gobernaban nuestros patriotas de pacotilla que al año siguiente acuñaron lo del váyase, Sr. González.
Estos Juegos han confirmado, más bien reconfirmado, el excelente momento del deporte femenino español. Y con las dos finales perdidas, fútbol masculino y waterpolo femenino, se amplía a nueve finales la mala racha para nuestros deportes de equipo. El último oro, la última final ganada, data de Atlanta 96 (waterpolo masculino). Cuatro años antes en Barcelona 92 ganamos las finales de fútbol y hockey fem.
En este breve resumen no puede faltar la mención a Ricky Rubio. Su torneo ha sido excepcional. Dos datos avalan esta afirmación: elegido en el quinteto titular y máximo anotador del certamen, superando a Durant y a Doncic.
En el cómputo global dos hechos me llamaron poderosamente la atención. Uno fue el oro compartido en salto de altura por los atletas italiano y catarí. Empatados técnicamente se les ofreció la posibilidad de desempatar y seguir saltando. A la pregunta de qué pasaba si renunciaban les dijeron que ambos serían medalla de oro. No lo dudaron. Más vale oro en mano… No recuerdo un caso parecido en unos JJOO. Algunas voces criticaron esta decisión por falta de competitividad, alegando que la esencia del espíritu deportivo es ser el mejor. Vale, pero entre los valores del deporte y el olimpismo está el buen rollito, la confraternización. Y este triunfo a medias, pactado, es el mejor símbolo de dos rivales en el tartán y amigos fuera del mismo. El otro aspecto es el de las prueba mixtas. Sucedió en tiro (donde en esta nueva modalidad ganamos el oro) y en las carreras de relevos mixtas de natación y atletismo. Si no me falla la memoria debe ser la primera vez. Solo recuerdo los dobles mixtos del tenis y la hípica (y quizás en regatas de vela). Para mi, esto del tiro y sobre todo lo del atletismo y la natación, supuso toda una novedad. En las pruebas de relevos de atletismo la fórmula escogida para correr fueron las de los chicos en el arranque y en el final, con las chicas en la segunda y tercera posta.
Tokio 2020, celebrado en 2021 sin público en las gradas por la pandemia, da paso a París 2024. Un ciclo de tan solo tres años naturales. Otra novedad…
P.D.: Otra reconfirmación es la extensión de la edad de los deportistas. A los ya mencionados en esta entrada hay que añadir a nuestras medallistas Sandra Sánchez, Maialen Chourraut y Teresa Portela o nuestros Saúl Craviotto (plata en el K4 500), Raúl Entrerríos (bronce en balonmano), Rudy Fernández, Marc y Pau Gasol. Añadan a Allyson Felix, los tres mejores tenistas de los últimos años (Djokovic, Nadal y Federer) de los cuales solo el serbio estuvo en Tokio 2020 o ya fuera de los JJOO el gran Lebron James (36 años). Son tan solo un puñado de ejemplos (añadan futbolistas como Messi, Sergio Ramos, Cristiano Rolando, Chiellini, Ibra, etc.).