Esta noche en Londres, en la vuelta de la semifinales de Champions, el Real Madrid se enfrenta contra todo y todos. Empezando por su rival, el Chelsea. El resto a continuación:
- El marcador: el principal hándicap es el resultado de la ida (1-1). Esto implica que desde el pitido inicial de hoy estamos eliminados, porque el 0-0 nos deja fuera. La necesidad de marcar un gol es absoluta. No importa que marquen ellos primeros. Con 1-0 estamos fuera de la final, igual que con 0-0. Insisto, la prioridad es marcar un gol para igualar el suyo de Valdebebas.
- Las estadísticas: son varias. La primera es que Zidane nunca ha derrotado a Tuchel. Alguna vez se romperá. Ojalá sea esta noche. Luego tenemos otras: el Madrid nunca superó en semifinales un 1-1 de la ida en casa (caímos las tres veces); sólo hemos superado una de las cinco eliminatorias europeas en las que empatamos 1-1 en casa el partido de ida; tan sólo en un 27% de los casos se ha remontado en la vuelta fuera con el 1-1 de la ida; este último porcentaje mejora si el equipo logra marcar fuera en el partido de vuelta y sube al 49%; el Chelsea superó cinco de seis eliminatorias europeas tras empatar 1-1 fuera de casa en el partido de ida.
- Las altas y las bajas: el Madrid ha sufrido un rosario de bajas (lesiones, covid-19 y en menor medida por tarjetas). Somos los campeones de Europa en este aspecto. Ahora celebramos tres altas: Sergio Ramos, Mendy y Fede Valverde. Los tres están faltos de ritmo de competición. ¿Jugarán los tres de inicio? Sinceramente, me parece correr un riesgo innecesario y más ante un equipo como el londinense, que además cuenta con el prodigioso Kanté.
- La UEFA: la amenaza de la encerrona arbitral no se ha esfumado. Al contrario, ha aumentado su posibilidad al no haberse producido en la ida.
- El factor Hazard: una ventana a la esperanza. ¿En vano? Si hay un partido en el que el belga puede redimirse es este, ante su exequipo. Londres no es Madrid y puedes encontrarte a tu ex y vengarte.
- El calendario: el Clásico nos pilló en medio de los cuartos de final frente al Liverpool. Tras el partido ante el Chelsea nos jugamos nuestras aspiraciones reales en Liga ante el Sevilla. Otro duro rival. En unos pocos días podemos estar cerca de tocar la gloria o precipitarnos al abismo.
No lo tenemos nada fácil, pero si hay un club capaz de superar todo tipo de adversidades es el Real Madrid. Me agarro a este hilo de esperanza y a mi camiseta de la suerte.