Asumo que Zidane , a la hora de configurar el once titular, tuvo en cuenta el partido de Champions frente al Atalanta. Forzó la alineación de Sergio Ramos frente al Elche. Provocando una reacción en cadena en la defensa: Nacho pasó al teórico lateral derecho y Lucas Vázquez subió arriba. En la previa el gran Ricardo Gallego, en Real Madrid TV, apostaba por una línea de tres centrales con Lucas Vázquez y Mendy de carrileros (ninguno de los dos hicieron el mejor encuentro de su vida). El resto del equipo planteaba otras especulaciones respecto al dibujo táctico. Zizou dio descanso a Kroos y Modric (de nuevo con el horizonte en el Atalanta). Entraron Isco y Fede Valverde (apunta a titular el martes por el sancionado Casemiro). Arriba se caía Marco Asensio. ¿Por su baja forma o por el partido de vuelta de Champions? Vinicius volvía a ser titular. Benzema también. Hazard aguardaba turno en el banquillo.
A la vista de los jugadores elegidos, además de la opción apuntada por Gallego, podíamos especular con un 4-2-3-1. O un 4-1-4-1 (la apuesta de Roberto Carlos). O con varias combinaciones, dependiendo de si teníamos tener la pelota o no.
El Real Madrid se enfrentaba a Edgar Badía, el portero que más para de la Liga. Y también al mismo árbitro de la primera vuelta. Que nos perjudicó.
El Madrid sacó de centro para arrancar el partido. Balón atrás, para no perder la (mala) costumbre. Al menos no llegó a Courtois. Al minuto y medio una buena internada por la banda derecha de Fede Valverde no encontró rematador (Isco no llegó).
Los de Fran Escribá jugaban con un claro 4-4-2. El Madrid en defensa sumaba a Vázquez y Mendy a los tres centrales. Con el balón los dos subían. Benzema caía, como es habitual, a las dos bandas. E Isco flotaba entre líneas, a veces estorbando al francés. Hubo un par de jugadas en los primeros 10 minutos que llegamos a incorporar siete jugadores en línea de ataque. De los tres centrales Nacho era el más suelto subiendo (en el 12 le anularon un gol de un disparo desde la frontal).
En el primer cuarto de hora solo Vinicius y Valverde parecieron entender el partido en ataque. Ambos buscaron profundidad por las bandas y jugaban al hueco, no al pie.
El veterano lateral derecho Barragán tuvo problemas musculares sobre el 18. Clara muestra de la tarde que le estaba dando Vinicius. Se mantuvo en el campo. Y el Madrid no supo aprovechar esta circunstancia. Volcamos el juego por la banda contraria. Sin ningún resultado. El meta visitante seguía inédito.
Isco no aportaba nada. Era una rémora. Aunque suyo fue el primer disparo blanco entre los tres palos (min. 26). No cuento el del gol anulado a Nacho (porque la jugada estaba invalidada). Un minuto después volvió Vinicius. Encaró a Barragán y se fue, pero estuvieron atentos en las coberturas y frenaron al extremo. A la media hora fue Nacho quien subió por esa banda. El lateral ilicitano parecía recuperado: en el 32 se atrevió a subir su banda. Un minuto después Benzema la tuvo (se fue fuera). Esta contra blanca culminó con un pase de Vinicius al nueve blanco, desde la banda contraria. Barragán pagó el esfuerzo de perseguir al brasileño y se rompió. Fue sustituido por Cifuentes.
A Courtois le vimos en acción en el 38: palmeó un pase envenenado de cabeza desde el lateral del área chica.
Al filo del 45 fallo clamoroso de Isco: solo en el área chica remata al aire. ¡No le da a la pelota! Añadan que del par de faltas que botó todas fueron para ellos. No llegaron a los nuestros ni a portería.
Al descanso un preocupante 0-0. La única nota positiva era que en el banquillo ahora sí teníamos recursos: un par de titulares, dos incógnitas (Asensio y Rodrygo) y una esperanza (Hazard). Lo que no teníamos (ni tenemos) es gol. Mucha posesión (59%) pero fatal en remates. Solo uno a puerta de seis intentos.
No hubo cambios en el descanso. Que Isco siguiese en el campo me asombraba. Antiguamente hubiésemos dicho que jugaba de medio de estorbo.
Un remate forzado de Benzema a la media vuelta, en el 48, fue el primero de esta segunda mitad.
Poco antes del 50 comenzaron a calentar Kroos, Modric y Rodrygo.
A Ramos le hacen penalti en el 53 y le pitan ¡falta al capitán merengue! Ya tenemos polémica servida.
El triple cambio seguía sin producirse. Y en el 57 Courtois salvaba el 0-1. En el 59 el Elche volvió a tenerla, en otro mal despeje blanco. Hasta que marcaron en el 60 en un saque de esquina. Dani Calvo de un cabezazo impecable, superando en el salto a Varane, anotaba el 0-1.
Tras el gol se fueron Sergio Ramos, Isco y Fede Valverde (volvíamos a defensa de cuatro). Cinco minutos después saltaba a calentar Hazard.
El Madrid estaba a punto de decirle adiós a la Liga. No parecía que los jugadores tuvieran esa sensación, esa urgencia. Era como si en vez de sangre tuviesen horchata. Y seguíamos sin rematar a puerta.
A falta de 20 minutos Casemiro de cabeza y Vinicius no llegaban a un pase curvado de Rodrygo.
Benzema empataba en el 72. Cabeceaba un pase de Modric en un saque de esquina en corto de Kroos.
El Elche efectuaba un doble cambio en el 74 y el Madrid metía a Hazard por Vinicius. El belga tenía poco más de un cuarto de hora para justificarse.
Casemiro pudo hacer el 2-1 en el 77, en una buena combinación blanca. Se le fue fuera su disparo desde la media luna del área.
Kroos y Modric imponían el juego al primer toque. Ganábamos en velocidad. Rodrygo en ataque aportaba inteligencia y rapidez. Mas el reloj corría en nuestra contra.
Casemiro volvió a rondar el gol. En el 82 cabeceó alto un muy buen pase de Nacho. Como ya he dicho anteriormente, es muy mala señal que nuestro pivote defensivo sea quien más peligro lleve a la meta contraria. Dice mucho a favor de Case, pero muy poco del potencial ofensivo del equipo. De hecho, Casemiro se colocó de delantero centro para estos minutos finales.
Hazard fue, una vez más, una figura decorativa. Hasta el 87 en el que en una conducción se le fue la pelota fuera de banda.
Nacho lo intentó desde la frontal en el 88. Al meta ilicitano le costó atenazar el balón.
Dieron cuatro minutos de descuento. Y en el primer minuto Benzema marcaba un golazo. El 2-1. Un buen tuya-mía con Rodrygo, su último pase fue un do de pecho, la remata con la izquierda según entraba en el área . A la base del palo contrario. Desde su reaparición, ante el Atleti, Benzema ha marcado los tres goles blancos en los dos últimos partidos.
El doblete de Benzema salva tres puntos y las (lejanas) aspiraciones del Madrid en esta Liga.