Tenías querencia a la barra
Y tuve que tomar tres puyazos de ron
Para sacarte a los medios
Y yo bolinga, bolinga, bolinga
Haciendo frente a la situación
Estimada Irene Montero, entiendo que «La culpa fue del Cha cha chá«. Pero no parece prudente que desde el Ministerio de Igualdad se promuevan o blanqueen botellones y un consumo excesivo de alcohol. El lema de la campaña («Sola y borracha quiero llegar a casa») es sencillamente penoso. Entiendo el trasfondo del mensaje, mas el enunciado es de una irresponsabilidad tremenda. Además de una simpleza que sonroja, propia de aprendices de publicistas (¿serán los mismos del cartel que anunciaba la vuelta de su esposo tras su baja por paternidad?).