Anoche se celebró la primera edición de los Premios Odeón, los premios de la industria que sustituyen a los desparecidos Premios Amigo. Viendo las bases quedaba claro que iban a hacerse trampas al solitario.
Esta norma, la de la imagen, era el anclaje para justificar lo injustificable. Como que Aitana estuviese nominado como Artista Revelación (que ganó). Sería revelación en 2017, cuando quedó segunda en OT. O en 2018 cuando pegó el pelotazo del verano cantando «Lo malo» con Ana Guerra y que continuó con otro n.º 1 «Teléfono«. En 2019 se consolidó. La nominación de Rosalía con su «El mal querer» de 2018 también levantaba suspicacias. Vanessa Martín ganó el premios a la Mejor Artista Femenina cuando su álbum es de 2018. ¿Soy demasiado puntilloso?
La UFI, la asociación de independientes, sacó un comunicado contrario a como se había manejado la organización de esta celebración. Señalaban que «El 98,5% de los productores fonográficos españoles quedan excluidos de los nuevos galardones.» También manifestaban que «Una gran parte de la financiación de los Premios Odeón proviene de AGEDI, asociación que cuenta con más de quinientos socios, pero se da la circunstancia de que prácticamente la totalidad de los artistas que optan a estos premios pertenecen únicamente a las tres empresas multinacionales.». No puedo estar más de acuerdo con UFI. Todo sonaba a componenda de las tres majors para repartirse el pastel. ¿Entienden ahora porque mencionaba lo de las normas anteriormente?
El momento más vergonzoso y lamentable sucedió cuando el presentador Quequé se burló de dos letras de reguetón. Me pareció una falta de respeto total, completamente fuera de lugar. Aparte de clasista y xenófobo. ¿Lo del conquistador español sigue vigente para las tres grandes discográficas? Penoso. Y dado que Guisasola, presidente de AGEDI y de Promusicae, se dirigió al ministro de Cultura ahí presente, este debería afearle tan impresentable actuación. Como debemos hacerlo nosotros con los organizadores y los responsables de las tres grandes compañías (una de ellas líder del mercado latino y cuyo primer ejecutivo en España está casado con una miembro de la casa de Alba).
El sonido falló en varias ocasiones. Se mezclaron directos con voz en directo sobre playback y dieron lugar a fallos tan graciosos como los que se señalan a continuación:
Por ser positivo:
- El nombre de Odeón es un acierto
- La escenografía estuvo muy acertada
- Es mejor que haya unos premios a que no los haya