Hace dos años, o tres rebajas, entré en el fabuloso mundo de los acolchados de Cortefiel. Me inicié con un chaleco gris. Bastante criticado por mis amigos podemitas. Según su apreciación era el chalequito facha por excelencia. Los comentarios me dieron igual. La comodidad y utilidad de la prenda era total. Y me hice con otro, esta vez verde. Ambos resultan muy adecuados para los viajes en avión. Mejor que cualquier jersey, que son un rollo de quitar o poner, si no son de botones, y además te despeinas. Y son ligeros, no pesan. Otra ventaja, del chaleco acolchado sobre el jersey, es el bolsillo. Los bolsillos, por ser más específicos. Son algo imprescindible en un viaje aéreo contaminante (para portar y guardar documentación, tarjeta de embarque, bolígrafo o pluma, etc.).
Ayer di un paso más. Me introduje en el mundo de los acolchados de manga larga. Los ultralight. Y me compré uno, como el que ven en la foto (le he cortado la cabeza al modelo por su insultante juventud; no me representa). Muy rebajado: de los 79,99€ originales pagué 39,99€.
Y tengo un plan: para las siguientes rebajas me haré con un acolchado de manga larga con capucha. Ultralight evidentemente.