En la muy democrática República Francesa el movimiento de los chalecos amarillos inició sus primeras acciones en noviembre de 2018. A febrero de 2019 en el país vecino llevaban casi 8.500 detenidos (8.400 según el ministro de Interior francés de las cuales 1.800 han sido condenadas y unos 1.500 casos estaban en espera de juicio). A estas cifras añadan los detenidos en París del mes de abril de este año (unos 200), los 288 del 1 de mayo, los del 14 de julio (152) o los de la rentrée de septiembre (más de 150 y unas 300 multas). Como podrán imaginar solo me he fijado en fechas significativas. Hay más.
Comprueben estas cifras con las del represor Reino de España esta semana en Cataluña: no llega a las 200 personas. Quizás las identificaciones y las detenciones tarden un poco en llegar, pero de momento es lo que hay en estos cinco días desde la sentencia del Tribunal Supremo.