Lopetegui volvió a naufragar ante el Barça en el Camp Nou. Hace un año, entrenando al Real Madrid, cayó 5-1. Anoche al frente del Sevilla perdió 4-0. La primera derrota, ante un Barça sin Messi, le costó el puesto. Veremos que sucede este año con su continuidad en el banquillo sevillista.
El Sevilla, que llegó a liderar la Liga, ha perdido tres de sus últimos cuatro partidos. Solo ganó a la Real Sociedad (3-2), después de perder 3-2 en Eibar y haber caído 0-1 ante el Madrid. Los andaluces llevan 10 goles a favor y 11 en contra.
No vi el Barça-Sevilla. Preveía la goleada azulgrana y me interesaba más el Inter-Juventus. Ganó la Juve 1-2. Higuaín anotó el gol del triunfo. Cristiano Ronaldo estrelló un balón en el poste y le anularon un gol por fuera de juego de Dybala. Pero a lo que iba, vi un resumen amplio del Barça-Sevilla. Y me quedé con la misma sensación del 5-1 de la temporada pasada. Un partido en el que los equipos que salieron goleados pudieron haber hecho más. Esos partidos de «y si…». El «y si hubiéramos logrado el empate a dos» del año pasado o el «y si hubiéramos marcado primero con las ocasiones que tuvimos» de ayer. El caso es que el Barça puso los goles (los partidos los ganan quienes meten más goles no quien soba más la pelota).
Lopetegui no acaba de acertar dirigiendo a clubes (Castilla, Rayo, Oporto, Real Madrid). Su periplo en el Sevilla es aún una incognita. Lo que sí sabemos es que es un buen seleccionador. No es lo mismo el trabajo del día a día de un club, compitiendo cada semana, que entrenamientos y partidos de Pascuas a Ramos.
Aquí en Sevilla estamos contentos contentos con Lopetequi