Estar o no estar imputado. Esta es la cuestión. No voy a entrar en el galimatías jurídico de si Chaves y Griñán lo están o no, ni siquiera si su vista judicial es a solicitud propia. Si a Tomás Gómez le pedía la dimisión, por la detención de su sustituto en la alcaldía de Parla, a los dos expresidentes de la Junta de Andalucía también les pido que se vayan y abandonen la política. Ambos para mayor escarnio han sido presidentes del PSOE y ministros del gobierno nacional con Felipe González (Chaves llegó a ser vicepresidente bajo la presidencia de Zapatero). No es de recibo que bajo sus narices sucediese el robo a manos llenas en los casos de los falsos EREs y los fraudulentos cursos de formación.
No sé si se lo llevaron crudo pero miraron para otro lado y/o no se enteraron de nada. Lamentable gestión como poco. Su presencia perjudica a los intereses de su partido.
P.D.: su renuncia al Senado les llevará a perder el aforamiento y asumo que su declaración ante el Supremo quedaría anulada. Igual es liarla aun mas. Más a mi favor: un gesto acompañado de un calendario de intenciones y una hoja de ruta aclararía la situación.