Nunca he sabido calcular el número de personas en aglomeraciones (festivales, manifestaciones, conciertos, celebraciones, etc.). Así que no sabría decir cuanta gente ha acudido hoy a la manifestación. Pero si sé lo que me ha comentado La Mundana: «no avanzábamos, daba la sensación que no nos movíamos de tantos que éramos.»
La foto es de El País y la he descargado desde mi teléfono!!!
Adrian, conozco a gente que trabaja en fábricas y multinacionales, y también he sido representada por UGT en la última multinacional para la que trabajé, y desde luego, mi falta de confianza en los sindiccatos mayoritarios está justificada por experiencia. Desde luego, nunca me he sentido representada por ellos.
Antonio, es posible que haya sido un poco dura al usar el calificativo de «aborregamiento» pero en la última manifiestación en la que participé convocada por los sindicatos, (en 2010) mis oídos estuvieron a punto de estallar con el sonido de las vuvuzuelas y los silbatos. Parecía que íbamos de romería. Y por las fotos que he visto de esta última convocatoria, me causa esa misma impresión.
Esperando estoy que se revitalice el movimiento 15-M.
El sindicalismo tiene una salud relativamente pasable en fábricas y grandes empresas, Adrián tiene razón en eso. Lo que lo está matando son las pymes, una realidad económica para la que no están preparados políticamente ni dimensionados estratégicamente –ni ganas que tienen de estarlo, al parecer- y que da empleo a casi el 80 por 100 de la población activa. La primera consecuencia de la reforma laboral será la exclusión de las pymes de la negociación colectiva. Eso supondrá que empresas con, por ejemplo, entre uno y dieciséis trabajadores, por decir un rango cualquiera, carecerán de fuerza alguna para negociar sus condiciones laborales. Todo un drama perfectamente previsible en noviembre, y que hubiera requerido un esfuerzo coordinado de la izquierda para haberse evitado, coordinación que en España hoy por hoy es una quimera. Ya es tarde, hay que esperar a 2015 si lo que se pretende no es que la calle subvierta el orden democrático (tienen mayoría absoluta en las Cortes). Y trabajar mientras tanto para reconquistar las urnas a base de movilizaciones, pero para adultos. Cuatro años de PP en el poder serán al respecto una gran lección para nuestros jóvenes.
(No sé si el término “aborregamiento” es demasiado duro, Nieves, gran parte de los que se manifestaban ayer forman parte de familias a las que el paro ha dejado sin ningún ingreso. Es imposible no comprender su desesperanza y que se apunten a cualquier acción. Pero estoy de acuerdo contigo en que la sola “institucionalización de la protesta” es insuficiente estrategia hoy por hoy para nuestros sindicatos, que deberían ser mucho más activos y profesionales. Y, sobre todo, previsores).
Mucha gente, aborregada. No pienso ir a ninguna manifestación o evento convocados por los sindicatos UGT y CCOO que lo único que pretenden es institucionalizar las protestas.
Me parece muy elitista tu postura:
Esos sindicatos que mencionas sirven y ayuda a muchos trabajadores en su negociaciones con las patronales (convenios colectivos, EREs, horas extra, etc.). Puedo comprender que no sea tu caso, y que no conozcas a gente que trabaje en fábricas, grandes empresas, etc. Y eso te lleva a generalizar, lo cual suele llevar al error.
Para que hubiera el medio millón en Sol que afirman los sindicatos, suponiendo que es una explanada limpia sin mobiliario urbano ni obstáculos, y tomando las bocacalle aledañas, debería haber unas 35 personas por m² para alcanzar esa cifra.
Los organizadores siempre tiran para arriba y los «afectados» por las manifestaciones para abajo (los del PP dicen que 50 mil, que tampoco suena verosímil). La verdad debe estar por en medio, por mucha diferencia que haya… De todas formas había mucha gente, y por lo que me cuentan en Barcelona y otras ciudades también.
Si no nos diera la locura cuando nos quedamos a solas con la urna no tendríamos que andar ahora con procesiones. Ahora toca comérsela y dejarse de eslóganes: han ganado y tienen toda la legitimidad democrática para hacer lo que ya dijeron -no al detalle, quizá- que iban a hacer. Y esto no ha hecho más que empezar…
1: Una manifestación no es una procesión. Y como gracieta queda de lo más facha.
2: La locura a lo mejor es de quienes con vocación de borregos militan en varios partidos políticos. Dejan unos para pasarse a otros, a los que también abandonan. Otro signo de locura puede ser votar a los que nos han liderado el desastre actual. Al que nos han conducido traicionando sus ideales.
3: De momento el PP ha incumplido dos de sus promesas electorales: dijeron que no subirían los impuestos y sí lo han hecho; y afirmaron que no abaratarían el despido y también lo han hecho.
4: La «legitimidad democrática» surgida de las urnas, que mencionas, no da derecho a saltarse normas fundamentales. Y anticonstitucionales, como podría ser la retroactividad a la hora de aplicar las indemnizaciones.
5: Y por último, porque parece que no has leído al detalle la Ley y desconoces algunos de los planteamientos: hay un tramite parlamentario que superar, y este día de manifestaciones debía ser un punto de reflexión para el gobierno, además de un toque de atención para todos los partidos.
Sinceramente cuando pienso que PP y PSOE son lo mismo, aunque me niegue a aceptar las evidencias llegan comentarios como los tuyos y me reafirman en que apenas hay diferencias…
No quiero enconar la cosa y me une contigo más de lo que me separa, así que pasaré por alto lo más agresivo en lo personal de tu respuesta (que creo que sólo entiendo yo). Lo cierto es que cuando ponía en duda el pasado noviembre la «utilidad» de ciertos votos que se propugnaban, como IU o UPyD, me refería precisamente a estas previsibles consecuencias, que también anticipó punto por punto Rubalcaba en su debate electoral con Rajoy (impuestos, reforma laboral, destrucción de la negociación colectiva,…). Las elecciones se llaman legislativas por algo: el que las gana legisla. Lo que deciden las urnas no lo puede cambiar la calle salvo para subvertir la democracia, y ahí yo no voy a estar.
Si lo de «procesión» te ha molestado, me disculpo ante ti y el resto de participantes, no era mi intención. Me refería con ello a lo inconducentes que las considero en lo político. He ido siempre a las de los atentados de ETA, una gente a la que el pueblo no puede dirigir su rechazo de otra manera. Pero intentar utilizar una manifestación para cambiar políticas tres meses después de haber «tirado» unas elecciones, qué quieres, no lo entiendo. El PP tiene derecho sobrado a gobernar como mejor le parezca. Y no es igual que el PSOE, como ha quedado demostrado en tan sólo un par de meses para sonrojo de IU, UPyD y sus secuaces que lo afirmaban. Ahora… a comérnosla, que nosotros la hemos traído.
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