7 de enero de 2011
El pasado día 1 de enero Gustavo publicó en su blog un post sobre «The Weight«, nuestra canción de hoy. Inmediatamente le propuse hacer algo conjunto sobre esta gran olvidada en «Un siglo de canciones«.
Compuesta por Robbie Robertson, guitarrista de la banda, Levon Helm siempre le disputó la autoría. Basado en el increíble peso que su batería tiene en la canción y en que los personajes que van apareciendo en la historia eran amigos y conocidos suyos.
Robertson por su parte sostiene que su mayor inspiración proviene de las películas de Buñuel: «Rodó varias películas sobre la imposibilidad de alcanzar la santidad. Gente tratando de ser buena en «Viridiana» y «Nazarín», gente intentando ser ellos mismos. Pasa lo mismo con «The Weight». Buñuel hacía películas con connotaciones religiosas pero no necesariamente religiosas… Y el Nazareth –Pensilvania– de la canción es donde está la fábrica de guitarras Martin«.
Grabada para el primer álbum de The Band «Music From Big Pink» (la casa rosa en las cercanías de Woodstock donde trabajaron con Bob Dylan), editado en 1968, la formación de la sesión fue:
Rick Danko: bajo, coros, cantante en la cuarta estrofa
Levon Helm: batería, voz solista
Garth Hudson: piano
Richard Manuel: órgano Hammond, coros
Robbie Robertson: guitarra acústica
Aquí ya encontramos una de las características principales del grupo: la posibilidad de contar con varios cantantes (RR era habitualmente la voz principal). Además de tener dos teclistas, y la versatilidad de distintos miembros con varios instrumentos.
En sus orígenes, los cuatro canadienses más el único estadounidense (Helm), ejercían como músicos profesionales. Entre 1958 y 1963 cada uno de ellos pasó por The Hawks, la banda de acompañamiento de Ronnie Hawkins. Allí se conocieron todos. Y cuando se independizaron pasaron a llamarse Levon and The Hawks. Posteriormente, acompañaron a Bob Dylan al principio de la segunda mitad de los 60, en el paso del poeta del Folk a poeta del Rock, y tocaron en las grabaciones que éste realizó durante su retiro forzado en 1967 (las sesiones en la casa rosa -Big Pink- fueron conocidas como «The Basement Tapes«). Su caso es peculiar, ya que de grupo sólido de músicos acompañantes de grandes estrellas pasaron a ser, probablemente animados por Bob Dylan, uno de los grupos más influyentes del Rock, Country-Rock y Rythm’n’Blues, aunque también siguieron acompañando a Dylan en sus giras. Y con motivo del 60 cumpleaños de Ronnie Hawkins se reunieron para su concierto homenaje y no faltó este clásico.
«The Weight» tuvo un gran impacto entre los músicos negros de su época. Por las connotaciones religiosas mencionadas por su autor -Robbie Robertson- y esa batería que arrastra todo el peso de la canción (haciendo honor a su titulo). De lo primero enseguida se dieron cuenta los del Gospel y de lo segundo, los del Soul. Desde Staple Singers hasta Aretha Franklin sin olvidar la que grabaron en 1969 Diana Ross & The Supremes con The Temptations. Un año antes, coincidiendo con la edición de la versión original, la grabó Jackie de Shannon… Años después cuando Martin Scorsese rodó «The Last Waltz«, su concierto de despedida, la interpretaron junto a los Staple Singers.
«The Weight» parte desde el Folk, donde es habitual encontrar la figura del viajero. En esta ocasión llega al pueblo de Nazareth, donde se va encontrando a diferentes personajes (incluyendo al diablo). La canción narra las «buñuelescas» historias de estos encuentros.
Fue uno de los grandes hitos de la contracultura, como lo demuestra su inclusión en la película «Easy Rider« (Dennis Hopper, 1969), en la que dos hippies, encarnados por Peter Fonda y por el propio Hopper, y con una de las primeras actuaciones memorables de un, por entonces, principiante Jack Nicholson, recorren los Estados Unidos rumbo al carnaval de Nueva Orleans, encontrándose con curiosos personajes, pero también con reaccionarios ultraderechistas ansiosos de linchar a cualquier melenudo que irrumpa en su paz. No desvelaremos lo que pasa al final: sólo que cuando llegan a Nueva Orleans descubren que no hay nada de lo que buscaban…
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Gracias a todos por la parte que me toca, que Adrian ha cosido tan bien que apenas se distingue. Un apunte cinematográfico-musical, en Easy Rider tiene una breve aparición el productor Phil Spector como el adinerado cocainómano que les posibilita el viaje. Iba a hacer un pésimo chiste sobre la capacidad de Spector para interpretar a este personaje, pero bueno.
¡¡¡Hombre Rasko cuanto tiempo!!! Feliz año nuevo. ¿Qué tal te van las cosas? Abandonados nos tenias, hasta hoy.
Así es Robbie Friki. Y me sirve para contar una anécdota sobre un periodista, quien demostró su valía personal y profesional con unos comentarios despectivos sobre Robertson. El Sr. Varela vino a decir que «¡puajjjjj!» referido a RR en un post sobre U2:
http://periodistas21.blogspot.com/2007/12/joshua-tree-o-cmo-se-hicieron-de.html
Y en otro post, cuando comenté y me referí a Robertson, me contestó de lo más condescendiente: «Robbie es un buen chico, pero un poco coñazo. Saludos»
http://periodistas21.blogspot.com/2008/01/las-polticas-de-la-moda.html
Y este es de la peña que pontifica sobre el futuro de la música, la cultura gratis, participa en manifiestos, etc.
Nos alegra que te haya gustado Cristina (porque conocemos y sabemos de tu buen gusto musical).
No sabía lo de la influencia de Buñuel, muy curioso …. Gran post.
Robbie Robertson es uno de los grandes, como músico (guitarrista y arreglista), compositor y productor. Qué le pregunten a Bob Dylan o a Neil Diamond. La mejor prueba, aparte de escucharle en los discos de otros (como Dylan y Diamond) y con The Band, es The last waltz, la película de Martin Scorsese con motivo del concierto de despedida de La Banda. Quizás la mejor peli musical de la historia, y para entender lo que representaron solo hay que ver todos los artistas de primera fila que se reunieron para despedir y homenajearles.
Un temazo de los de para toda la vida…
Un gran trabajo de información…
Enhorabuena a los dos¡¡
Ha quedado muy bien. Por eso me daba vergüenza que lo insertaras: tus conocimientos son abrumadores.
Tampoco hay que exagerar amigo Gustavo. Y además está la Wiki para refrescar datos.
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