Nada mejor que unas buenas novelas policíacas. He comenzado la temporada con dos del gran Andrea Camilleri: “La excursión a Tindari” y “Un giro drástico” (que ya había leído). Y ayer empecé “El hombre del balcón” de Maj Sjöwall y Per Wahlöö. Por cierto la edición de este último, RBA Serie Negra, es malísima: se despegan las páginas.
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He empezado «Clandestino» de James Ellroy.
Mañana lo termino Ernesto, pero ya te cuento: engancha. Empieza lento –mucha descripción plasta, sin llegar al nivel de Pereda- pero va enganchando. Te sumerge literariamente…Es interesante hablar de la pareja de autores (Per ya murió): escribían a cuatro manos y son los pioneros del actual boom de las policíacas escandinavas. Y para los amantes de los paralelismos (tipo Vázquez Montalbán y el comisario Montalbano de Camilleri) eran comunistas como el creador de Carvalho.
Tengo muchas ganas de pillar alguna novela de ellos, aunque sólo sea por conocer a los que todo el mundo cita como inspiradores de mi adorado Henning Mankell. Los Larsson (Stieg y Asa cada uno por su lado) han dejado mucho vacío en mis expectativas.
Pues ya la pillé: «Asesinato en el Savoy», de 1969 edicion española de sep 2010 (título original: «Polis, polis, potatismos», lo que indica que los traductores y el editor nos toman por gilipollas). Intriga flojita o quizá demasiado ingenua para lo que se lleva hoy. Nada de literatura, y eso me gusta, porque la literatura en una novela negra es igual de necesaria que unos calcetines de lana en Cuba. Interesante ejercicio costumbrista, más próximo a Camilleri que a Mankell pero sin la pasión mediterránea de aquél, sobre la realidad de la vida en Malmoe y en Estocolmo en aquellos años y las pequeñas y grandes miserias ocultas tras los muros de sus pulcros edificios. Confirmación de que tampoco el paraíso sueco se vino abajo de un día para otro (al bueno de Palme se lo cargaron muchísimo después, en el 86).
Lo de RBA editando libros sí que es un auténtico crimen, no había entendido por qué la colección se llama «Novela Negra»: 18 euros por un triste taco de papel de 250 páginas encuadernado por una máquina china no creo que estimulen la afición a la lectura de nuestros jóvenes parados y mileuristas. Así pasa en España lo que pasa, que hay más novelistas que lectores.
Veo que estás con el comisario Montalbano, yo estas dos nos ha leído perotomo nota. La trecera no la conozco, asi que espero tu crítica cuando la termines.
Feliz descanso.
De Camilleri sólo leí, «Las ovejas y el Pastor», pero Montalbano es Montalbano.
Te (os) recomiendo «Un mes con Montalbano». Es una crónica de su día a día, durante un mes. Sencillamente delicioso.
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