19 de noviembre de 2009
El líder Popular que tardó semanas en resolver el asunto Costa –que aún colea- y meses en hincar el diente a los problemas surgidos con su tesorero, Barcenas, imputado en los líos de Correa y el caso Gürtel, no ha perdido ni un día en atacar al gobierno. Ayer pidió la reprobación de dos ministros (Chacon y Caamaño) y de la vicepresidenta (Fernández de la Vega) por su actuación durante el secuestro del Alakrana.
Es la primera vez que escribo algo al respecto. Obviamente he estado siguiendo el caso. Y estoy confundido con la información recibida. No tengo ni idea del asunto. De sus dimes y diretes. Porque un día es una cosa y al siguiente es la contraria. Así que no me atrevo a opinar.
Anoche me sorprendió leer un comentario (el #70) en el blog de Nacho Escolar. Quien rápidamente le dedicó una entrada: Cómo gestionar un secuestro al estilo Rajoy.
Les resumo: el lector recordaba como el Sr. Rajoy siendo ministro de Interior y vicepresidente tardó 373 días en gestionar el secuestro de dos empresarios españoles en Georgia. Los enlaces que aportaba el lector del blog de Escolar, y que se recogían también en su post son:
La pesadilla de Tremiño y de Rodríguez Cabal duró 373 días en la lejana Georgia
Rajoy promete presión ‘absoluta’ sobre Georgia para la liberación de los españoles secuestrados
No entiendo bien porqué Mariano Rajoy no ha esperado –para hacer públicas sus críticas a gobierno- a que el Alakrana regrese. El día de la liberación de los secuestrados se debió de morder la lengua. Y ayer se soltó. No podía aguantarse más (y no quiero ser perverso y pensar que realmente le fastidia la feliz solución del asunto; pero sí lo soy con algunas de las personas que le rodean.). Obviamente al jefe de la oposición se le pide que actúe como tal. Pero pienso que debería haber esperado a la sesión de control de la semana que viene, con la tripulación ya en casa.