10 de marzo de 2009
Shankly’s Gate
Aunque lo veo negro, negrísimo, la esperanza es lo último que se pierde. Pero después del Directo al hígado del partido de ida de octavos (0-1) nuestra primera visita al legendario estadio de Anfield – por Antena 3 a partir de las 20.45- se me antoja poco menos que misión imposible. Llevamos cuatro ediciones de la Champions que no pasamos de octavos. ¿Romperemos esta noche la mala racha? Los del Liverpool – “fondo de hígado”– harán valer su ventaja. Y la maestría de Rafa Benítez planteando encuentros (desafortunadamente) se volverá a notar.
La foto de Higuaín es del AS
Tengo pocos argumentos para alimentar mi esperanza. O más bien mi deseo. Sólo cuento con la fe de gigantes como Raúl (se ha llevado a la familia a Liverpool) y Cannavaro (ha prometido dejarse crecer el pelo si pasamos) y el optimismo de Higuaín, que está como loco por marcar su primer gol este año en Champions y afirma «Les ganaremos 0-2 y pasaremos a cuartos”. Y al hilo de lo apuntado por el Pipita puede que esa garra y competitividad que caracteriza a los futbolistas argentinos sea nuestra gran baza. Nosotros contamos además de con él con Heinze y Gago. Ellos sólo con Mascherano: tres a uno a nuestro favor. Me agarraré a este dato con firmeza y convicción hasta la hora del partido (para intentar olvidar que con Juande, además del partido de ida, hemos perdido contra el Barça y merecimos hacerlo el sábado pasado contra el Atleti).
No me sirve que algunos de sus jugadores españoles claves estén ausentes (Riera, por sanción) o renqueantes (Arbeloa, Torres), o que Benayoun (el más bajo de sus titulares y autor del gol ¡de cabeza! en el Bernabéu) sea baja por lesión o las dudas que pueda plantear la ¿precipitada? reaparición de Gerrard (estoy seguro que sin estar al 100% poco le debe faltar). Porque esto se compensa con las (eternas) molestias de Robben, la no recuperación de Guti y Snjeider y sobre todo el valor doble del gol conseguido por los “spanish rojos” en Madrid.
Así que mejor que hagamos nuestro su himno “You’ll Never Walk Alone”, la genial canción compuesta por los estadounidenses Richard Rodgers y Oscar Hammerstein (en 1945 para “Carrusel” su musical de Broadway) y que Gerry & The Pacemakers llevaron al éxito en los 60, en plena explosión del “merseysound”.
When you walk through a storm
Hold your head up high
And don’t be afraid of the dark
At the end of the storm
Is a golden sky
And the sweet silver song of a lark
Walk on through the wind
Walk on through the rain
Though your dreams be tossed and blown
Walk on walk on with hope in your heart
And you’ll never walk alone
You’ll never walk alone
Walk on walk on with hope in your heart
And you’ll never walk alone
You’ll never walk alone
Me atrevo a traducir como:
Cuando camines bajo una tormenta
Mantén erguida la cabeza
Y que la oscuridad no te asuste
Al final de la tormenta
Hay un cielo dorado
Y el dulce y plateado canto de una alondra
Camina a través del viento
Camina a través de la lluvia
Aunque sacudan tus sueños y echen a volar
Sigue caminando, sigue caminando con la esperanza en tu corazón
Y nunca caminarás solo….
Nunca caminarás solo.
Sigue caminando, sigue caminando con la esperanza en tu corazón
Y nunca caminarás solo….
Nunca caminarás solo.
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