28 de diciembre de 2008
Nuevamente los saludo
desde mi pueblo, Luzón,
sigo esperando el pulmón
que vendrá un día, no dudo.
Llegó el otoño y su rudo
clima no me asusta
pero lo que no me gusta
es estar sin hacer nada
y esta espera, Camaradas,
es tediosa, mala, injusta.
Es tediosa pues me obliga
todo el rato a estar pensando
como será el día cuando
me operen y lo que siga.
El asunto tiene miga:
también pienso en mi pasado
en cuánto me he equivocado,
cuánto he metido la pata…
Disculpen si doy la lata
y si me pongo pesado.
Apuesto conmigo mismo
¿en qué “parte” pararé?
¿hasta dónde llegaré
sin que gane el pesimismo?
Quiero eludir el abismo
de las falsas conclusiones.
Comparto estas reflexiones
para no sentirme aislado,
me desnudo, como he estado
siempre en todas mis canciones.
También es mala la espera
porque obliga a la familia
a estar siempre de vigilia
y eso, Amigos, desespera.
Si me entra la “tosera”*
y la desesperación
se me parte el corazón
viendo como se desviven
y el mal trago lo reciben
con mucha calma y tesón.
Me quedan muchas canciones
y abrazos por compartir,
muchas cosas por decir,
sentimientos y emociones.
Quiero vaciar mis zurrones,
dar mi corazón riendo.
La vida se me va yendo
hablo claro, no me enredo:
la muerte no me da miedo,
temo a no seguir viviendo.
Es injusto el esperar
porque desanima y cansa.
No hay acomodo, no hay transa,
el asunto es aguantar,
reírse y dejar pasar
el tiempo y sus inclemencias
y tomar esta experiencia
como mal trago, a pesar
de que nos haga rabiar
y cagarnos en la ciencia.
Porque, díganme una cosa:
¿qué les cuesta hacer pulmones
de plástico a estos cabrones?
¿o de silicona? Hermosas
van modelos primorosas
luciendo tetas de pega
¿la imaginación no llega
para fabricar achuras?
Pongo en duda la cordura
de la ciencia, que está ciega.
Prometo que si me hicieran
un pulmón a la medida
les dejo hacer con mi vida
todo eso que ellos quieran.
Me ofrezco para que vean
en experiencias piloto
mediante pruebas y fotos
como se portan mis fuelles
si aguanto como los bueyes
o en los aviones exploto**.
Lo jodido, mientras tanto
es convivir con la tos
y aguantarse, porque dos
por tres me espanto
pues me empujan hasta el llanto
los espasmos y sofocos
Amigos, no me equivoco
porque es inaguantable
ya pasa lo tolerable
y me estoy volviendo loco.
He resistido y resisto
y sé que resistiré.
No es un asunto de fe
ni que me crea muy listo
es supervivencia y visto
como se viene el futuro
me preparo para el duro
acontecer que me espera
No se doblará Cabrera,
Camaradas, se los juro.
Bueno, ahora me despido
porque no quiero cansar
así que paro el versear
y dejo el “parte” cumplido.
Si quieren venir al nido
que tiene este pajarón
aprovechen la ocasión
(no los voy a torturar
porque no puedo cantar).
Acérquense hasta Luzón.
*tosera: acción de toser violentamente. No sé si la palabra existe o me la acabo de inventar, pero ahora no tengo ganas de comprobarlo porque estoy tosiendo.
**está comprobado, esto sí, que la leyenda urbana que dice que las tetas de silicona explotan en los aviones carece de base, pero, bueno, aquí viene bien para explicarme…
Foto de Rossy López
Partes Anteriores:
«la muerte no me da miedo,
temo a no seguir viviendo.»
(Simplemente genial, toda una filosofía se trasluce en esa frase).
¡Ánimo Quintín, todos estamos contigo!
Secundo la moción de Fétido
No se doble, Cabrera.
Un abrazo.