15 de diciembre de 2008
Es indudable que el reconocimiento -sea público o privado- produce enormes satisfacciones. Empezando por el subidón de la autoestima. Lo cual es muy similar a la euforia producida por el “doping”. Al menos a mi me sucede. Como así me ocurrió este fin de semana pasado cuando en el blog de Liz “Historias en un ático” me vi galardonado en estéreo. Es decir dos premios, con motivo de su primer año de blogger:
Premio al Esfuerzo Personal (compartido con otros distinguidos miembros de la blogesfera) y el que más ilusión me hace, Premio de Nocturnidad y Alevosía (en solitario).
Sólo me queda agradecer a Liz por su cariño y afecto y felicitarla por su primer aniversario (solamente soy unas pocas semanas mayor).
El efecto dopante del reconocimiento publico o privado me lleva al siguiente punto: el nombramiento del Secretario de Estado Don Jaime Lissavetzky como directivo del AMA (la agencia mundial antidopaje). He de reconocer que este hombre no goza de mis simpatías (con lo cual seguro que le nombran Ministro) por ser uno de los responsables de la antigua FSM (hoy PSM) y sus “esplendidos” resultados electorales en Madrid, además de ponerse en manos de De La Morena en sus ataques a Villar y la RFEF (y salir trasquilado y hacer un tremendo ridículo, incluyendo el triunfo en la Eurocopa), también por su ambigüedad en la “Operación Puerto” (el sonado caso del presunto dopaje en el ciclismo profesional), etc., etc. Y por encima de todo, un asunto que considero crucial: ¿qué pasa con el doping en la elite del fútbol español? Tan solo un dato más una pregunta:
– Pep Guardiola fue suspendido ¡en Italia! porque dio positivo. Conviene recordar que el Calcio ha sido un paraíso en estos temas (había barra libre y cuando Zeman, entrenador de la Roma, lo denunció y ¡no volvió a entrenar en Italia!).
– ¿Es Messi como Lance Armstrong? ¿Se le permite o se le ha permitido consumir hormonas de crecimiento y/o EPO por prescripción facultativa? A los seguidores de House les sonará el caso del ciclista: hubo un episodio basado en Armstrong. Daba positivo sin doparse. La sustancia prohibida formaba parte de su tratamiento anticancerígeno.
Me limito a decir que los del Barça corren demasiado. Y se les veía desencajados celebrando los goles. Me trae recuerdos de algunos episodios del pasado (Venables, Capello, la carnitina, etc.).
¡Que investiguen! Pero que no maten al mensajero…