28 de mayo de 2008
Los Lakers ganan en San Antonio en un partido con sabor a leyenda. Dos equipos titánicos, luchando concentrados con una intensidad sobrenatural y dando espectáculo durante 48 minutos que dan rabia que no fueran 84. Bryant, Gasol, y compañía están a un solo partido de las finales de la NBA
A falta de menos de un minuto por jugarse, los Lakers iban 7 puntos arriba. Dos fallos sangrantes de Gasol en la línea de tiros libres, y un ataque rápido de los Spurs para triple de Ginobili, recortaron la diferencia a sólo 4 puntos. Tras un mal tiro de Kobe Bryant que permitió una nueva transición rápida de Tony Parker, San Antonio Spurs empujó el marcador a un 93-91.
En la siguiente posesión, la Mamba le pasó la pelota a Derek Fisher. El tiro no tocó el aro, y en la lucha por el rebote el balón salió por la línea de fondo. 5.6 segundos para el final del partido y balón para los Lakers. En vez de esperar a que los Spurs cometan una falta intencionada sobre él, Kobe Bryant se pasa de Diva e intenta un tiro saltando hacia atrás que de nuevo no toca ni el aro.
Con los Spurs perdiendo por dos puntos y 2.1 segundos por jugar, Robert Horry le cede la pelota Brent Barry a siete u ocho metros del aro. Barry arma el brazo para el triple imposible, pero no ve como se acerca Derek Fisher como una locomotora hasta que casi es tarde. Dribla hacia su derecha, y el base de los Lakers impacta con él. Con décimas por jugarse, y Fisher tan cerca que puede ver los pelos de su nariz, Barry vuelve a armar el brazo y lanza. Falla. Los árbitros no pitan nada. Los Lakers ganan.
A éste cronista le pone la piel de gallina la deportividad de los Spurs. Pese a que se pitaron faltas mucho menos claras durante el partido, y a que jugaban en casa, los jugadores y el entrenador han mostrado una nobleza fuera de lo común. “Si fuese árbitro, no habría llamado a eso una falta” comentó Gregg Popopovich. El propio Brent Barry reconoció que “aquello en un partido de temporada regular quizás podría pitarse. En un partido de las Finales de la Conferencia Oeste, nunca”
Analizando la hoja de estadísticas de éste dramático choque, destacan los 28 puntos y 10 rebotes (una sola asistencia) de Kobe Bryant. También remarcable el doble-doble de Gasol (10 puntos y 10 rechaces) y su papel de atalaya que reparte el juego desde el poste alto (6 asistencias) Nuestro querido Lamar Odom volvió a la normalidad con un 16-9.
Tim Duncan consiguió de nuevo números irracionales (29 puntos y 17 rebotes) pero la buena defensa de Gasol y Odom le hizo fallar 16 (que se dice pronto) lanzamientos a canasta. Tony Parker y Barry añadieron 23 tantos cada uno, y Ginobili firmó una actuación muy tímida, con apenas un 7 en su casillero anotador.
Los Lakers tienen 3 oportunidades para ganar el ticket a las Finales. Los Spurs no pueden perder. Mucho más espectáculo el viernes.