15 de mayo de 2008
De nuevo un partido bronco con más jugadores por los suelos que una partida de Twister con borrachos. De nuevo sangre (en la mejilla de Lamar Odom), gritos ensordecedores de la grada, actores invitados que juegan como estrellas y un final no apto para enfermos del corazón. De nuevo Kobe cerca del triple doble y de nuevo victoria para Los Lakers en casa.
La mamba negra no estaba en su mejor estado físico (disputó el cuarto partido con fuertes dolores de espalda y juega a remolque de una lesión en su dedo meñique) y decidió utilizar más su inteligencia que su poderío atlético. Cedió el balón a sus compañeros que se hincharon a pasarle la pelota desmarcado para conseguir puntos fáciles. También estuvo hábil sacando faltas a sus defensores (13 de 17 en tiros libres) y redondeó sus 26 puntos con 6 rebotes y 7 asistencias.
Por parte de los Jazz, volvió a destacar el ex-base de Illinois State, Deron Williams, con 27 puntos y 10 asistencias. El point guard volvió a demostrar la sangre fría que corre por sus 191 cm. de altura y con poco más de dos minutos para el final clavó un triple forzado que ponía el marcador 101-100 para L.A. Unas situaciones que normalmente espabilan a Kobe Bryant y los suyos. Una penetración de Kobe para mate de Odom, un par de suspensiones y un crucial rebote en ataque de Gasol, para después hundir la pelota violentamente en el aro pusieron fin al suspense. 3-2 para los angelinos.
El juego viril de los Jazz (por llamarlo de alguna forma) no es tan efectivo fuera de su estadio, dónde les pitan muchas más faltas. Esa fue la clave del partido; mientras que Utah lanzó 28 veces desde la línea de personal, los Lakers fueron 42 a la raya de castigo.
Otros factor decisivo fue la “resurrección” de Radmanovic que arrastraba unas abismales series de tiro en Playoffs y que la pasada madrugada firmó un primer cuarto espectacular con 10 puntos. Sus aullidos después de conseguir una canasta, amén de su cara de loco no achantaron a Ronnie Brewer, otro tapado de los Jazz que consiguió en el mismo cuarto inicial los mismos números que el serbio.
Pau estuvo mucho más cómodo sobre el Staples que en el Energy Solutions Arena, con unos buenos números y controlando con seguridad el juego en ataque de su equipo (8 asistencias) Aunque de nuevo hay que hablar de la irregularidad de Gasol: Primer cuarto; 0 puntos, segundo cuarto 15 puntos, tercer cuarto 0 puntos, cuarto final 6 puntos. Ayer más que otro día fuimos capaces de comprender los problemas que tiene el barcelonés para jugar sólo: su rendimiento depende en gran medida del de sus compañeros y no es capaz de tirar solo de la banda. Aparte de no haber sido capaz de capturar ni un rebote en defensa en 44 minutos, pero esa es otra historia.
Los Lakers ahora tienen dos match-balls para pasar a las Finales de Conferencia. Utah tiene muchos defectos (un juego defensivo proclive a las faltas y un flow en ataque muy previsible que se engatilla en bloqueos y continuaciones posesión tras posesión) pero tienen coraje y un enorme sentido del sacrificio. Me atrevo a pronosticar que ganarán en Salt Like City y que el séptimo partido de las series, será el más bonito de todos los Playoffs. ¿Estáis de acuerdo?