8 de mayo de 2008
A Kobe Bryant le da igual quien le defienda, qué partido sea o qué haya comido ese día. 34 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias. Números estelares (con grandes porcentajes) para celebrar su premio de MVP (jugador más valioso de la temporada) que le fue concedido el martes. Anotó cuando quiso y los Jazz solo pudieron pararle llevándole a la línea de personal, desde donde estuvo brillante con 11 de 12.
Pero tampoco tuvo mucha historia el encuentro, Los Lakers lo abrieron con un parcial de 33-18 y supieron administrar ese colchón de puntos durante todo el partido sin aspavientos ni matarse demasiado, con un estilo de suficiencia y elegancia que ya impregna hasta a los suplentes. Gasol estuvo muy completo con 20 tantos, 5 rebotes, 5 asistencias y 5 tapones aunque sus frecuentes pájaras coincidieron con los peores momentos de su equipo; algo que distingue a los grandes líderes, de los simplemente grandes jugadores como Pau. De todas formas, los Lakers no tuvieron problemas para anotar y forzaron muy pocos tiros difíciles, como en las anteriores series.
Pero Utah Jazz ni remotamente se parece a Denver. Ha demostrado ser un equipo duro en defensa y mejor equilibrado en ataque de lo que cabría esperarse de ellos. Su único problema ésta madrugada fueron las faltas; cometieron 30 que permitieron ir a la línea de tiros libres 43 veces a los Lakers. Eso hizo que su escasez de hombres altos, permitiese a los Lakers rebotear bien y mantener un buen ritmo defensivo. Por lo demás los Jazz se mostraron un equipo sólido, serio y competitivo aunque pese a ello, sólo consiguieron ponerse por delante en el marcador una sola vez y por un solo punto.
A DESTACAR:
LAKERS: Derek Fisher fue el as que se guardaban los Lakers en la manga. Tras una actuación raquítica en Playoffs hasta el momento, encestó 22 puntos con una gran selección de tiro, y tomó la responsabilidad en los momentos importantes del choque. Ni su extraña mecánica de tiro ni su enorme lentitud parecieron ser un problema para un jugador con kilos de carácter y marcado por problemas personales (su hija Tautum tiene un cáncer de retina de muy difícil curación)
UTAH: Por los Jazz, el enérgico ala-pívot Millsap debido a la ausencia de Boozer y Okur, en el banquillo por problemas de faltas, mantuvo en jaque a Gasol y Odom en los dos extremos de la pista. 17 puntos y 10 rebotes y una fiereza que puede desequilibrar el duelo por parejas (y hasta ahora igualado) que están teniendo los pivots de L.A. y Utah, en los siguientes partidos.